Opinión
En un mundo pragmático hay que tener metas, no sueños
Por Carlos F. Forero Hernández
*Docente Universidad de Ibagué
Se deben tener metas, no sueños; pero que sean con impacto en la colectividad, no en los individuos. Este es el nuevo paradigma cuya aplicación resulta indispensable, dado que involucran nuestras metas en el mundo pragmático. Los sueños ya no son de recibo en el mundo práctico; son bienvenidas las metas. Este es el nuevo modelo que estamos llamados a implementarlo, un nuevo paradigma.
Se coincide con la reflexión ofrecida por el profesor Hoover Wadith al advertir que "hemos pasado de los sueños a las metas en este mundo pragmático y eso está demostrado". De esta manera, es necesario que los sueños se transformen en metas. Esta metamorfosis es propia de un mundo pragmático, de un mundo práctico más que filosófico.
- Puede leer: Lectores defienden posición del BanRepública
Debemos caracterizarnos como personas pragmáticas centradas en la eficacia, la utilidad y la acción. He afirmado, y seguiré afirmando, que las metas son del mundo pragmático, los sueños son del mundo de la filosofía. De ahí la ventaja de identificar y aplicar metas, porque uno se vuelve práctico. No es productivo esperar que los sueños se cumplan. "Hay que ser prácticos", como advierte el profesor Hoover. Se trata, entonces, de una actitud.
En ese sentido, no hay que dejar en mente nuestros propósitos concretos, sino ponerlos en práctica y esto es pragmatismo. Este es un nuevo paradigma que se debe difundir desde la academia con insistencia; aunque algunos teóricos han afirmado que es conveniente difundirlo y aplicarlo desde los hogares ¡estoy de acuerdo!.
- También: La belleza en el espejo
Se afirma, además, que el mundo pragmático está asociado con la globalización. La globalización se identifica con la evidente comunicación entre las economías y culturas, con el mayor conocimiento e intercambio de fenómenos culturales, económicos, políticos y sociales. La globalización no es un fenómeno ideológico, sino que es producto del progreso social y de las innovaciones. Ante los cambios de la globalización, por supuesto, debemos formar personas pragmáticas.
El mundo práctico se identifica entonces con la evolución de la globalización. Por esa evolución, el mundo de ayer no es el mismo de hoy. Si aceptamos que las metas son del mundo pragmático, entonces en la evolución de la globalización se deben tener metas, no sueños.
Por la evidente evolución de la globalización estamos llamados a competir. Es por ello que si queremos competir se deben tener metas, no sueños. Para competir hay que ser prácticos. Hay que poner en práctica nuestras metas. En un mundo pragmático se necesitan competidores, no soñadores. No es bueno esperar a que los sueños se cumplan. Eso está comprobado. En este mundo globalizado no necesitamos soñadores, sino emprendedores y competidores.
(CO) 313 381 6244
(CO) 311 228 8185
(CO) 313 829 8771