Crónicas

‘Mi mundo en el campo’, el canal de Youtube referente del campo tolimense

‘Mi mundo en el campo’, el canal de Youtube referente del campo tolimense

Luisa, Jenifer y Laura de buzo azul.

Por: Franklin Ruiz


En medio de la pandemia, Laura Zambrano, una joven campesina de 13 años, publicó el 7 de mayo del 2020 un video de su conejito en una página de Facebook. Transcurrieron los días, el video pasó las dos mil reproducciones y marcó el inicio de un proyecto comunicativo que buscaba contar la vida de una familia campesina de la vereda La Honda, en el municipio del Líbano.

¿Cómo se cultiva la yuca? ¿De dónde sale el plátano, el maíz, el fríjol? ¿Cómo sacan los campesinos y las campesinas sus productos? ¿Cuáles son las principales dificultades que el campo afronta?  Son entre otras cosas, el punto de partida de ’Mi mundo en el campo’, un canal de Youtube que Luisa, Jenifer y Laura Zambrano crearon hace dos años y que es un referente en el Tolima.

“Buscamos enseñar lo que en nuestra finca hacemos. Sembrar habichuelas, hacer recetas caseras y remedios”, comenta Luisa, la mayor de las tres hermanas y quien quiere estudiar comunicación social y periodismo para ir puliendo los videos.

Hoy en día, el canal de Youtube cuenta con 66 vídeos y 4.710 suscriptores, su video más viral alcanzó las 35.643 reproducciones, allí contaba todo el proceso de la habichuela. Sin duda, todas unas ‘influencers’ que hablan desde su vereda, desde su mundo. Unos vídeos que ellas han catalogado “como un contenido que transforma el mundo y ayuda a visibilizar las cosas buenas, pero también las dificultades de lo que implica sacar un producto para que en la ciudad consuman”.

“No es tanto como queda el vídeo, la calidad, sino lo que transmitimos”

Ni Luisa, Jenifer o Laura han recibido alguna capacitación sobre cómo hacer vídeos, editar, hacer guiones o manejar las redes sociales. Mucho menos su papá Humberto o su hermano Camilo, dos integrantes del grupo que también ayudan en la producción. “No necesariamente hay que tener una gran cámara, con un simple teléfono podemos hacer mucho. Con el que grabamos, editamos. No es como queda el video, la calidad, sino lo que transmitimos, lo que hacemos con esfuerzo, amor, eso es lo que importa. Si los jóvenes tienen ideas y motivación, con eso es suficiente”.

Los 66 vídeos que tienen en su canal los han logrado desarrollar gracias a las ganas por contar, narrar, mostrar al mundo su vida, su cotidianidad. Todo ha sido un aprendizaje familiar. Alguna tiene una idea y se discute con las demás. Se complementa y se ajusta. Es así como han logrado estructurar todo su contenido.

Las reflexiones de su proceso giran en torno a mostrar que los alimentos que compramos en la ciudad no aparecen por arte de magia en los escaparates. Ellas quieren darle un rostro, una historia, un quién y un dónde a esto. Darle un rostro humano a una papa, a una yuca, a un tomate o un vaso de leche. “Las personas no ven el trabajo que hay en un producto en el mercado, el esfuerzo, van y compran y listo. Los invito a que conozcan, se integren, venir, conocer la historia, cómo se hace, detrás de un producto hay amor, hay personas”.

 

Las Youtubers al servicio de la comunidad

Desde el comienzo del proyecto su familia ha apoyado cada paso que han dado. Sus familiares son los primeros en compartir los contenidos. Las felicitan seguido y les profesan grandes cosas en el futuro. Las personas de la región las reconocen y las exaltan para continuar. Muchas veces las han buscado para que denuncien alguna dificultad que se presenta en la vereda.

El estado de las vías es un tema que para el campo es un problema. Para temporadas de invierno, las carreteras se vuelven trochas, los tiempos de transporte se duplican y las ganancias por la venta se reducen. Y ahí están las Youtubers, con celular y audífonos en mano grabando y mostrando al mundo sus dificultades. Haciendo de su canal de Youtube un espacio de denuncia, un espacio que busca la dignificación de la labor campesina.

El video que más recuerdan fue uno que hicieron sobre la crisis papera que estaban pasando los campesinos y campesinas del municipio de Murillo. Toneladas de papas se perdían, las inversiones en cultivos no se lograban recuperar. Buscaron las fuentes, hicieron un pequeño guion y denunciaron desde su canal la situación. Se dieron cuenta en ese momento la gran oportunidad y responsabilidad que tenían desde su apuesta comunicativa con las comunidades campesinas.

La hora de la fama

Luisa estudia los fines de semana en el casco urbano del Líbano. Un día, mientras se encontraba en clase su profesora por casualidad vio uno de sus vídeos, la miró en varias ocasiones y la reconoció como una de las protagonistas. Gritó su nombre varias veces en el salón, “Luisa, Luisa, usted es famosa, es youtuber”. El reconocimiento por la comunidad es algo que pasa frecuentemente cuando salen con sus hermanas a una vereda vecina o a un evento. “La fama no nos interesa. Ha sido chévere que las personas nos reconozcan como lideresas como una voz de la vereda, del municipio”.

Al preguntarles por algún referente que tengan para hacer su trabajo nombran a Nubia y sus hijos, una familia campesina que también es youtuber y que ha logrado visibilizar el campo. También ven con mucha admiración al niño ambientalista Francisco Vera, de quienes creen es un referente para la juventud.  Con Francisco Vera incluso estuvo Luisa en un conversatorio sobre medio ambiente al que fue invitada a contar la experiencia de ‘Mi Mundo en el Campo’.

Luisa, Jenifer y Laura siguen con su proyecto. Se ven a futuro llegando con su canal a más personas. Buscan que lo que hacen lo conozcan en otras partes de Colombia, del mundo. Quieren poder salir a otros territorios a seguir narrando lo que pasa en el campo. Esperan que por medio de lo que hacen, las personas valoren los grandes esfuerzos de miles de familias para que en las ciudades no falte la comida.

Artículos Relacionados

Noticias Recientes