Opinión
Las amenazas de Trump
Por Carlos Alberto Estefan Upegui
*Exgobernador del Tolima.
Las amenazas del presidente Donald Trump de subir aún más los aranceles a las exportaciones japonesas debido a la renuencia del país asiático a comprar arroz cultivado en Estados Unidos, es otra determinación hostil dentro de su propósito encaminado a tratar de reducir el déficit comercial de 1,2 billones de dólares ocasionado en 2024.
En otras palabras, responde a la puesta en marcha de una política proteccionista desesperada para disminuir importaciones y aumentar la producción nacional, buscando hacerla más competitiva con los productos extranjeros.
Los llamados aranceles “recíprocos” son el fundamento de las cartas que piensa enviar a más de 200 países, notificando unilateralmente los nuevos aranceles si no logran acuerdos comerciales antes de este 9 de julio. Dice la prensa.
Para el presidente norteamericano, Japón «ha aprovechado a Estados Unidos durante décadas» y adicionalmente espera una compensación por la presencia militar en ese país.
Pero si eso hace con Japón que es su socio incondicional, imaginémonos qué no puede tratar de imponerle al nuestro.
Querrá que sigamos comprándoles maíz, arroz, soya, pollo, etc.; si es que acaso no nos impone cuotas o sube los aranceles al café, al banano, al azúcar y a las flores.
«Quiere ahogar la agricultura lícita y se queja del aumento de la agricultura ilícita», se lo escuché decir a un dirigente gremial. Pero entonces, ¿qué papel juega Colombia en ese barullo? Pregunté. «Compra porque compra» fue la respuesta.
Donald Trump está haciendo lo que le viene en gana y el Congreso de la República de los Estados Unidos supuestamente lo deja.
- También: “Permiso para opinar”
Algunos de sus senadores y funcionarios de gobierno, según parece, están más interesados en enredar al Presidente colombiano qué en propiciar un intercambio de mutuo beneficio económico, político o social, caracterizado por acuerdos comerciales justos y equitativos. Intercambio que puede incluir una amplia variedad de productos y servicios, como bienes manufacturados, materias primas, servicios financieros, de consultoría; entre otros, con normas claras, transparentes y seguras.
Un sector, también muy vulnerable a las importaciones provenientes de Estados Unidos, es el de los ganaderos colombianos productores de leche, para quienes el TLC con ese país se convirtió en una pesadilla, siendo una realidad de la cual nunca pudieron reponerse.
- Además: Ciegos que no quieren ver
La importación de leche, quesos y derivados dentro del marco de la desgravación arancelaria, dejará por puertas a las compras a los nacionales, si no se hace algo por evitarlo.
El acuerdo del sector lácteo entre Colombia y Estados Unidos establece un contingente arancelario con tasa reducida para la leche en polvo importada de EE. UU. hasta 2025, antes de llegar la desgravación total en 2026 y sin que los ganaderos de nuestro país estén preparados.
Entre tanto, en septiembre de 2024, solo durante cuatro meses, el gobierno colombiano impuso derechos compensatorios provisionales a la importación de leche en polvo proveniente de Estados Unidos, con un gravamen del 4,86% sobre el precio FOB de importación, debido a los subsidios otorgados por el gobierno estadounidense a sus productores. Ahora, la incertidumbre es aún más grande. No se sabe nada al respecto.
(CO) 313 381 6244
(CO) 311 228 8185
(CO) 313 829 8771