Periodismo de análisis y opinión de Ibagué y el Tolima

Opinión

El turismo y el mal uso del plástico

El turismo y el mal uso del plástico

Bueno pensar por un instante, cuánta cantidad de plástico dejaron en las fincas los visitantes durante la temporada de fiestas y vacaciones que acaba de pasar.

Como el mundo no nos da miedo, la casa es nuestro refugio. Pero cuanto más limpia está la casa, más sucio está el mundo”. William Ospina

Son las 5:30 de la mañana, el turista se levanta del chinchorro, lleva en una mano una bolsa de agua, en la otra el cepillo de dientes, y en la explanada gigante del hostal ‘Alexandra’ en el punto más septentrional de América del Sur, Punta Gallinas, procede al aseo bucal, ya la bolsa plástica vacía es arrojada en la inmensa planicie que poco a poco el fuerte viento la va arrastrando hacia el mar.

Este no es el único turista que se vio actuar de manera brutal contra la naturaleza. Fueron muchos en esa condición. Insensibles.  

Por fortuna, un alivio para esta atroz insensatez lo produjo en otro hostal, este ubicado en el Cabo de la Vela, el conductor y guía turístico, el wayúu Carlos Duarte, quien en un nivel de consciencia ejemplar, durante su recorrido iba recogiendo los envases y las bolsas de plástico que iban desocupando sus viajeros turistas. Los guardaba para traerlos de regreso a los centros poblados donde existe reciclaje y recolección de basuras. “Dejar todo este plástico aquí es envenenar nuestra tierra, nuestro paisaje, nuestro mar, ni en el Cabo de la Vela ni en Punta Gallinas hay reciclaje, por eso lo indicado es llevar esto hasta Manaure, o Uribia e incluso hasta Riohacha”, lo dijo en medio de un tono entre frustración e impotencia.

Claro, tiene toda la razón el buen Carlos Duarte, si bien la iniciativa que promueve no es la solución definitiva, sí por lo menos mitiga en algo el alto impacto negativo que sobre la naturaleza de la Alta Guajira está ocasionando el uso indiscriminado de plástico.

Debería tomarse este ejemplo del wayúu Carlos Duarte y qué se yo, si el Minambiente emprendiera una campaña no solo para desestimular el uso del plástico en las playas y los campos de Colombia, sino decirle al turista que de regreso, cuando el viaje termine, traiga consigo los envases y bolsas.

A propósito de este desastre ambiental, bueno pensar por un instante cuánta cantidad de plástico dejaron en las fincas los visitantes durante la temporada de fiestas y vacaciones que acaba de pasar.

Se está haciendo tarde para emprender una educación con pertinencia en este aspecto. Educar a las nuevas generaciones para que estas eduquen a los adultos irresponsables, es tarea inaplazable.

Al cierre de esta nota me encuentro por coincidencia precisamente con un video alusivo a la contaminación de la Alta Guajira del médico ambientalista Camilo Prieto publicado en su cuenta X.

 

Por: Henry Rengifo Hernández

@HenryRengifo3

Siguenos en WhatsApp

Artículos Relacionados