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Opinión

El triángulo de los aplazamientos y la honra (parte 2)

El triángulo de los aplazamientos y la honra (parte 2)

En columna anterior llame la atención sobre la complejidad del proceso de gestión de recursos, reformulación de soportes, actualización de estudios y diseños que debió contratar la Agencia de Desarrollo Rural-ADR para reactivar la culminación del proyecto de riego denominado “Triángulo del Sur del Tolima”, el cual se encuentra en físico las Fases I y II emprendidas en los años 2007 a 2014 en desarrollo del convenio 195040 suscrito entre el entonces INCODER y FONADE para la gerencia de dichas fases, cuando se concluyeron la bocatoma sobre el río Saldaña, conducción (túnel y canal), exclusor de sedimentos y los 4 canales principales de distribución y dicha infraestructura se integró a la ya construida de la presa y embalse “Zanja Honda”.

Como primer paso para reactivar las obras, se prevé la urgente necesidad de integrar la licencia ambiental otorgada por el Ministerio de Ambiente (Res 2710 de 2006) con la licencia otorgada por CORTOLIMA mediante la resolución No. 1222 de 1995 y sus modificatorias, para de esta manera unificar debidamente actualizados los instrumentos permisivos para poder cumplir con los objetivos del proyecto que tanta expectativa tenemos los Tolimenses. De ahí surgen las principales dificultades para cumplir con la hoja de ruta que ya formularon en forma participativa las entidades gubernamentales y colectivos asociados al proyecto conforme lo señala el documento CONPES No. 3926 de 2018. 

Otra de las dificultades que debe resolverse prontamente, es la relacionada con actividades de saneamiento predial en el área de la bocatoma y en la zona objeto de inundación en el embalse “Zanja Honda”, pues todavía no se han formalizado 31 predios de propiedad de particulares en la zona del remanso del río Saldaña. En la zona ocupada por el espejo de agua del embalse se encuentran 32 predios de particulares y 116 predios que “aparentemente” son baldíos, es decir no tienen antecedente registral según las bases catastrales del IGAC. De los 25 adquiridos por INCODER sólo 13 cuentan con cédula catastral, según lo reportado en el derecho de petición que presenté ante dicha entidad y que había enunciado en la primera entrega de este medio escrito.

Resolviendo esta clase de “pendientes” el proyecto tomaría una dinámica adecuada a los plazos planeados en el documento CONPES y se beneficiarían directamente más de 19.925 personas que viven en el área de influencia de los cuales 17.502 son pobladores indígenas, lo que significa que de cada 100 personas son 88 pertenecen al pueblo Pijao. Comunidades que desde el año 2014 han testimoniado con preocupación el relativo abandono y deterioro sistemático de las obras, además del desgaste económico que desde esa fecha se ha producido con la contratación anual de empresas que se encargan de administrar, operar y mantener las obras hasta ahora construidas. Contratación cuantiosa y que en la práctica no han dejado resultados visibles en el área de influencia. 

Ahora la honra para culminar y poner en marcha este importante proyecto, está en cabeza de los recién elegidos presidentes de la República (Gustavo Francisco Petro Urrego) y su fórmula Vicepresidencial la Dra. (Francia Márquez), Senadores y Representantes a la Cámara de la región. El primero, en desarrollar su propuesta de culminar los proyectos de distritos y minidistritos de riego para reactivar el sector agropecuario e “impulsar el desarrollo productivo de las zonas planas y de sabana con vocación agrícola”; desarrollar la reglamentación para hacer eficaz la administración, operación y mantenimiento de dichas infraestructuras que con tanto esfuerzo se han generado en especiales zonas de Colombia y en especial en el norte y sur del Tolima.  Los segundos; con la discusión y aprobación del articulado legal que se incluya en el próximo Plan Nacional de Desarrollo-PND y ejercer el control político sobre la hoja de ruta y cumplimiento de metas del documento CONPES que se encuentra en ejecución, sin descuidar la posibilidad de gestionar en las diferentes comisiones de presupuesto las partidas de recursos para culminar en los plazos razonables el “Distrito de riego a gran escala del sur del Tolima”.

Pero la mayor honra que debemos evidenciar en el deseo de testimoniar en el cuatrienio que iniciará el próximo 7 de agosto, debe recaer en aquellos lideres que durante tantos años se han “echado al hombro” el impulso y seguimiento de los trámites y gestiones de lo que hasta ahora se ha construido, pues además de aguantar los efectos del atraso de las obras, la injerencia del monstruo de la corrupción, el abandono de las mismas, ha sido la organización comunitaria del pueblo pijao a través de Asociación de Usuarios del Triángulo del Tolima - UTRITOL que con denodado criterio y esperanza, mantienen su firme convicción de insistir en la actualización de los estudios y diseños y por ende, su culminación y puesta en funcionamiento.   

Al terminar la segunda entrega de estas reflexiones, solo me queda decir, que me uno a esa expectativa de ver nuestro territorio redimido con el campo, nuestras costumbres, tradiciones y con lo único que sabemos hacer, cultivar la tierra, cosechar sus frutos y acompañar el desarrollo sostenible de nuestro territorio. ¡Honra para quienes nos ayuden a ver en funcionamiento nuestro distrito de riego como valor de la convivencia y la paz!
*Ingeniero Ambiental

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