Por: Humberto Leyton

Las denuncias formuladas por el columnista y abogado Iván Ramírez, sobre las millonarias mordidas que se habrían pagado a más de10 concejales de Ibagué, para que votaran afirmativamente el traslado de 10 mil millones de pesos a la empresa española Typsa, comprometida en el desfalco de los fracasados Juegos Nacionales 2015, quieren ser criminalizadas al típico estilo uribista. (Puede leer: "Entre 50 y 200 millones habrían recibido concejales para trasladar dineros de vías  a contrato de Typsa". El Nuevo Día).

Pues estas denuncias forman parte del esclarecimiento del destino que tomaron los 100 mil millones de pesos, que autorizó el concejo municipal al exalcalde Luis H. Rodríguez, y que nunca se ha sabido realmente en qué se invirtieron. Sobre el tema, el 31 de enero pasado, ya habíamos escrito una nota precisamente preguntando qué había pasado con esa plata y ahora nos venimos a enterar que parte de ella fue a parar presuntamente al bolsillo de algunos cabildantes de la época, a Typsa, Orlando Arciniegas Lagos, Oswaldo Mestre, Carlos Heberto Ángel y el resto de los implicados en el robo de los fallidos Juegos Nacionales. (Ver: ¿Qué pasó con los 100 mil millones del empréstito de Luis H.?).

Quienes conocemos al reputado penalista Iván Ramírez, consideraos que este no va hacer afirmaciones sin tener pruebas. Sus denuncias, en nuestro criterio, son el desarrollo lógico de las investigaciones que aún faltan para aclarar el rompecabezas no solo de los 96 mil millones que andan perdidos de los Juegos Nacionales, sino del crédito de los 100 mil millones de pesos, de los que no se sabe mayor cosa, y que sumarian en su conjunto,  196 mil millones de pesos.

Para nadie es un secreto que los concejales que acompañaron al sibilino Luis H., están comprometidos en los delitos de esa administración. Cogobernaban y hasta tenían parcelas de la administración a cargo, puestos y contratistas. Y uno de los más favorecidos fue el concejal Jorge Bolívar, el que hoy amenaza con denuncias penales por los presuntos delitos de injuria y calumnia contra Ramírez.

Nosotros nos preguntamos: ¿Dónde estaban estos concejales y exconcejales de Ibagué cuando se estaban robando a Ibagué? ¿Qué debate de control político le hicieron a la administración de Luis H. cuando estaba sucediendo en sus narices todos los delitos de los Juegos Nacionales? ¿Qué debates se hicieron cuando se querían robar el IBAL? En fin, son tantos los interrogantes para pregúntales que no nos alcanzaría el espacio para ello. ¿Qué autoridad moral o ética tienen ahora, para reclamar lo que ellos callaron?

Este debate debe ser también público y político. No solo en la Fiscalía. En el desastre de la pasada administración están comprometidos no solo los cómplices concejales sino también los jefes, directores y directorios políticos que apoyaron esa candidatura y que participaron en su administración hasta el final. Esto es, liberales, conservadores, del partido de la U, Cambio Radical, los Verdes y el exalcalde Rubén Darío Rodríguez, que hoy disque no tiene partido y quiere pasar de agache. Todos comieron en el mismo plato, ahora que no se vengan a lavar las manos como Pilatos. Este debate de responsabilidad política es necesario y se debe hacer.

No sabemos si la actual administración de Guillermo Alfonso Jaramillo, haya cometido algún error en materia jurídica para conducir los procesos que se llevan en la Fiscalía sobre los Juegos Nacionales, pero lo que si tenemos claro, es que gracias a que le ganó las elecciones al candidato de Luis H. (John Esper Toledo), se destapó el tamal. Jaramillo puso al descubierto y denunció la podredumbre y, gracias a su triunfo, se cortó el cordón umbilical de 'Los Trillizos'. Recordemos que Luis H. le tapo todas las pilatunas a su antecesor Jesús María Botero.  

Por lo demás, Iván Ramírez, tiene toda nuestra solidaridad y lo acompañamos en esta titánica y riesgosa misión de buscar luces en medio de la oscuridad, donde no solo los recursos de los Juegos se robaron sino que también se debe saber qué destino tomaron los 100 mil millones del empréstito que estamos pagando los ibaguereños.