Por: Humberto Leyton

"La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. !Ay Dios! / Pedro Navajas matón de esquinas, el que hierro mata a hierro termina (...)", dice la conocida canción de Rubén Blades, historia melódica que con algunos cambios y adaptaciones se puede trasladar al llamado 'pedredialazo' de Ibagué, donde algunos de sus ingredientes son: la pasión, la traición y el engaño.

En efecto, todo tiene su origen en la manipulación y desinformación de los medios afectados por el recorte presupuestal en publicidad y otros contratos no tan santos que digamos, adjudicados a familiares y amigos que recibian sus directores de la administración anterior para guardar silencio frente a la corrupción rampante que se registraba. Se le quiso pasar cuenta de cobro al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, por haber denunciado esta soituación y la danza de millones que percibieron, cosa rara, los mismos promotores del llamado 'predialazo', quienes utilizando los errores, fallas, cobros exagerados y presuntos actos de corrupción que se presentaron en la elaboración de los estudios de actualización catastral por parte del IGAC (Instituto Geográfico Agustín Codazzi), la emprendieron contra el mandatario local, dejando por fuera al principal responsable de la situación que es el IGAC.

Igualmente, se desconoció que la situación del cobro exagerado del predial no es únicamente en Ibagué sino en otras ciudades como Bogotá, Barranquilla, Tunja, Bucaramanga y varios municipios del Tolima. Asimismo, y olímpicamente se ocultó el nombre del nefasto exalcalde Luis H. Rodríguez, también responsable de esta situación al no haber realizado el cobro en su administración tal y como le correspondía por ley y dejar acumular el rezago de ocho años sin actualizar el catastro.

Estos temas como la construcción de una matriz mediática para desprestigiar a la actual administración ya la hemos tratado detenidamente en notas anteriores. (Puede leer: Uribismo, 'predialazo' y porvedad

Ahora nos ocuparemos del fuego amigo que surgió en las últimas horas en las filas de los enemigos, opositores y adversarios de la administración Jaramillo con la actitud del gobernador Óscar Barreto de enviar al Tribunal Administrativo del Tolima, el Acuerdo que establecía ampliar los plazos de pago, suspender el cobro actualización catastral de este año, para que el IGAC atendiera los reclamos presentados por los propietarios de inmuebles afectados, entre otros. Esta acción fue el detonante del polvorín que le estalló al mandatario seccional a quien sus compañeros de lucha lo consideran traidor.

(Puede leer: El predializo o la resurrección de Luis H.)

Independientemente de los argumentos jurídicos que haya tenido la gobernación para enviar a control del Tribunal Administrativo el citado Acuerdo, lo que queda de manifiesto en esta decisión son dos cosas: que se engañó a la opinión por parte de los medios y dirigentes del 'predialazo', incluyendo el propio gobernador que fue entre bambalinas uno de sus promotores, haciéndole creer a la gente que el responsable era el alcalde únicamente, cuando sabían de sobra que tanto la actualización como los ajustes obedecen a una ley de carácter nacional y no era local, sin desconocer obviamente, que en la aplicación de esta medida también lleva responsabilidad la administración municipal, sobre todo el secretario de Hacienda como interventor del convenio y el secretario de Planeación.

Un segundo aspecto fue la vulgar utilización política que se hizo de este movimiento con fines de armas campañas prematuras a la alcaldía de Ibagué, y a promover candidatos al Congreso en las elecciones del pasado 11 de marzo, como oportunamente los habíamos denunciado. Para nadie es un secreto que los beneficiados directores hasta el momento son el electo Senador Miguel Barreto, primo del gobernador, su fórmula a la Cámara de Representantes Adriana Magali Matiz y el también electo Representante por el Centro Democrático Ricardo Ferro. Todos ellos aprovecharon el 'predialazo' para hacer política y ganar votos.

¿Ahora que nos van a decir? ¿Hasta cuándo van a guardar silencio? Estas preguntas también extensivas a concejales barretistas Jorge Bolívar, Carlos Portela y Armando Quintero, los diputados de la misma corriente y los esbirros Gustavo Osorio y Alexander Castro, miembros prominentes del 'predialazo', obsecuentes voceros del gobernador en ese movimiento.

(Puede leer: Empieza impresión de las nuevas facturas del predial en Ibagué)

Ya el andamiaje se les ha comenzado a caer, solo nos resta esperar si al gobernador Barreto también le van a organizar otro cacerolazo como se lo hicieron al alcalde. Por el momento, han comenzado a lanzarle toda clase de adjetivos y epítetos.

En este fuego amigo de los del 'predialazo' todos son tiburones, como en la canción de Blades. Quedamos atentos a ver cómo termina la cacería.