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El barrio que funciona con energía solar y le sobra para vender

El barrio que funciona con energía solar y le sobra para vender

Con 43 paneles solares, hoy 25 familias en el barrio El Salvador de Medellín, sector ‘La Estrecha’, hacen parte de la primera comunidad energética solar del país. Fotos: Angélica Cristina Jaramillo.

Por: Henry Rengifo


Desde la campaña presidencial una de las propuestas en las que más ha venido insistiendo el hoy presidente Gustavo Petro es el de la transición energética y en ella está la de promover la energía solar en el país.

En la hoja de ruta, para poner en práctica lo que se ha denominado la transición energética, apareció mencionado el programa de ‘Comunidades Energéticas’, que contempla el ‘estallido de la energía solar, estallido de la energía eólica y estallido de la bioenergía’.

Pues bien, en Medellín, en materia del -estallido de la energía solar- al Gobierno del presidente Petro le han allanado el camino. Con el liderazgo de la Universidad EIA (Escuela de Ingenieros de Antioquia), desde hace tres años se inició un proceso que hoy es mirado por todo el país como ejemplo a seguir.

En el sector conocido como ‘La Estrecha’ del barrio El Salvador, ubicado en el centro de la capital antioqueña, existe la primera comunidad energética solar del país. Se trata de “un proyecto ejecutado bajo una alianza entre industria y academia”, dice Juanita Giraldo, quien hace parte del grupo de investigación EnergEIA de la Universidad EIA, responsable de este proyecto piloto que hoy es una realidad que se muestra al país.

Sobre el impacto y la visión que tiene el proyecto para el futuro de Colombia, explica la investigadora Juanita Giraldo que al ser esta, la del barrio El Salvador, la primera comunidad energética solar conectada al Sistema Interconectado Nacional, es un gran avance, debido a que se “pudieron identificar las principales oportunidades y barreras a las que se enfrentarían las comunidades para desarrollar este tipo de esquemas en el país”. Advierte también, que con toda esta evidencia sirve para proponer cambios regulatorios que permitan promover este tipo de esquemas comunitarios.

Hace énfasis en que el actual gobierno del presidente Petro está muy interesado en el despliegue de comunidades energéticas “y la idea es que con toda la evidencia que hemos obtenido de este proyecto y con la cooperación internacional, podamos promover e impulsar las comunidades energéticas para que realmente lleven progreso y desarrollo a las comunidades que más lo necesitan”.

‘La Estrecha’, una comunidad unidad y solidaria


Rodrigo García, el pionero y José Israel Giraldo, quien siempre tuvo fe en el experimento, desde la sala de su casa explican los pormenores del proyecto.


Rodrigo García Giraldo, quien es contador de profesión, habitante del sector de ‘La Estrecha’, del barrio El Salvador, se vuelve protagonista de esta historia, porque esta primera comunidad energética solar del país tiene su inicio en su casa.

A su hijo Simón, ingeniero civil, desde la EIA donde hacía parte del equipo de investigación le pidieron hace tres años que si permitía que en su casa se instalaran paneles solares con el propósito de hacer unos experimentos. Simón le trasladó la inquietud a don Rodrigo y éste sin más ni menos, accedió a lo que inicialmente se veía con algo de incertidumbre.

Fue fácil la instalación y a partir de ahí los electrodomésticos y todo en la casa funciona gracias a la energía solar. A los tres meses ya vimos que la cuenta de energía empezó a llegar con un buen descuento”, dice.

Los vecinos de La Estrecha (se llama ‘La Estrecha’ porque en el sector las calles son angostas, pero eso sí se trata de una comunidad ejemplo de unidad y solidaridad), cuando Rodrigo García les comentó a los vecinos que la factura en algunos casos pasó de $80.000 al mes a solo $10.000, se interesaron en el proyecto, que ya la EIA lo había intentado hacer en la comuna 13, pero allí no hubo las condiciones para ponerlo en práctica.

Al ver que en la casa de don Rodrigo García el experimento había funcionado, la EIA lo estimuló para que irradiara la idea con los vecinos porque “era el sitio ideal para replicar el proyecto”.

El interés mostrado por el resto de vecinos fue evidente, entonces vino la etapa de socialización, se impartieron charlas por parte de los investigadores de la EIA en las que se explicaba qué eran las comunidades energéticas, qué se pretende con ellas y en qué países ya están bien avanzados.

Inicialmente participaron 40 personas, pero como era natural en un proyecto experimental y con los consabidos temores de que no resultara, más los trámites engorrosos, al final solo quedaron 25 que son las casas con las que inicia este proyecto piloto de la primera comunidad energética solar del país.

Recuerda Rodrigo García que fueron varios talleres didácticos en los que se recalcó sobre las repercusiones del cambio climático y los beneficios de la energía solar.


Recorrido por ‘La Estrecha’, donde 25 familias le apostaron a la iniciativa de la Universidad Escuela de Ingenieros de Antioquia e hicieron posible primer experimento de transición energética del país.


El proyecto, sin bien arrancó su instalación en septiembre de 2021 cuando fueron instalados los 43 paneles solares y los contadores, después de superar un sinnúmero de eventualidades propias de una idea que es nueva en el país, solo el pasado 23 de marzo inició en firme la generación de energía solar en ‘La Estrecha’.

Es de anotar que para hacer realidad esta primera comunidad energética solar que se establece en Colombia, en este caso en Medellín, barrio El Salvador, sector ‘La Estrecha’, participan varias entidades: Universidad EIA, EPM, la empresa Erco, la comercializadora de energía solar NEU y University College London del Reino Unido.

Los 43 paneles solares y dos generadores distribuidos inyectan cerca de 3.000 kilovatios/hora al mes de energía a la red eléctrica de EPM. Son 25 familias las beneficiadas, pero también las que serán la punta de lanza para extender el proyecto a lo largo y ancho del país, en especial en zonas no interconectadas al sistema eléctrico. No es fácil, son proyectos de alta inversión pero que a mediano y largo plazo trae grandes ventajas, desde lo económico, pero fundamentalmente desde lo ambiental.

Con respecto a la comunidad de ‘La Estrecha’, la EIA afirma que teniendo en cuenta que el consumo promedio de los hogares en esta comunidad es de 200 kilovatios hora al mes, se estima que la repartición de los beneficios corresponda aproximadamente al 10% o al 15% de sus facturas de energía.

Es importante decir que la energía vendida se canjea en un sistema de puntos que pueden ser usados para pagar la factura de la luz al final del mes o adquirir otros servicios.

José Israel Giraldo Gómez, uno de los vecinos más entusiasta y convencido del proyecto en ‘La Estrecha’, siempre estuvo firme de principio a fin, dice que la expectativa es grande porque en este mes de mayo empieza a reflejarse el alivio y también vamos a saber cuánta energía nos sobra para vender. “Pese a los retrasos, esto va a salir bien, todas las personas, los técnicos, los ingenieros nos han dado mucha confianza”, exclama don José Israel.

El presidente Petro lo ha dicho en reiteradas ocasiones que una de sus prioridades es apoyar la creación de estas comunidades energéticas, por ello con respecto a lo que se da el barrio El Salvador de Medellín en su momento afirmó que “busca disminuir las tarifas de luz y convertir a millones de personas, familias, barrios, veredas y comunidades en generadoras de energía”.

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