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Lambari, la escuela de cine del Sur del Tolima

Lambari, la escuela de cine del Sur del Tolima

Por: Juan Sebastian Giraldo


A 19 km del casco urbano de Natagaima, rodeado de árboles y protegido por las altas montañas, se encuentra ubicado el resguardo indígena Yaco Molana, tierra de Pijaos donde actualmente se desarrolla un proyecto que busca convertir esta zona en el epicentro cinematográfico del Sur del Tolima.  

Recientemente, de la mano de la productora ‘El Faro Cine Digital’, salió adelante el primer taller de ‘Lambari Escuela Cinematográfica Pijao del Sur del Tolima’, cuyo resultado fue el primer semillero de cine en Yaco Molana con niños y niñas de entre 13 y 17 años de edad. 

En 2020, gracias a una iniciativa del Ministerio de las TIC, El Faro y Yaco Molana se asociaron. Desde entonces, durante dos años y medio han logrado, por medio de distintas convocatorias de MinCultura, MinTIC y MinInterior, acumular un portafolio de más de 600 millones de pesos en premios entre los tres ministerios, y apostarle al cine, la gestión cultural y la preservación de la cultura Pijao a través del arte. Algunos logros han sido la creación de cuatro películas, un podcast, la construcción de la escuela Lambari y el reciente taller.

“Las primeras fueron las becas más tradicionales ‘Crea Digital’ y ‘Abre Cámara’, pero el año pasado salió una convocatoria del MinInterior, un banco de proyectos, nos presentamos con la idea de construir nuestra escuela de cine. En el resguardo dijimos que nos gustaría que allá fuera el epicentro del desarrollo del cine en el sur del Tolima, esas palabras tuvieron peso en la comunidad. El Ministerio nos dio una beca de $160 millones para construir la escuela y lo hicimos, ahora tenemos esa intención de seguir desarrollando ahí los procesos”, comentó a El Cronista.co, Carlos Nieto de El Faro Cine Digital.

Entre los proyectos vigentes, El Faro tiene, con un presupuesto de $400 millones, la realización de una película y una serie latinoamericana, cuyo escenario principal será Yako Malano. La idea es reinvertir el dinero de las becas y las alianzas comerciales en la misma zona, por lo que el equipo de producción también contará con talento humano de allí. Por esta misma línea, la importancia del reciente taller con niños y niñas en Lambari.

Lambari y un taller de formación para los futuros cineastas colombianos

Una vez asegurados los recursos, se inició una convocatoria por medio de la Emisora Comunitaria de Natagaima, Haca Yu Macu, y el canal local Señal Pacandé. También se llevaron a cabo diálogos con los rectores de los tres colegios principales de Natagaima, invitando a niños y niñas a hacer parte del taller en Lambari.

Los interesados en el tema tuvieron que sortear un cuestionario realizado con apoyo de la Inteligencia Artificial (ChatGPT) y pensado para reducir el número de estudiantes a tan solo 30, y así elegir a los más capacitados para tomar el riguroso taller.

“Con la IA fue muy fácil identificar qué niños no tenían una capacidad de concentración o interés suficiente hacia el taller. Cuando empezamos, les dije: chicos, les vamos a exigir bastante, porque les vamos a pedir a ustedes que apenas están en el colegio, que hagan parte de un taller de estilo posgrado”, relata Carlos Nieto.

Sin nadie que les pidiera que guardaran silencio o mandara tareas para su casa, los chicos y chicas mostraron un compromiso total durante los diez días seguidos y las cinco horas diarias que duró el taller. “Nunca se les dijo cuándo se acababa el taller, a veces parecía que iba a durar toda la vida. Tenían clases magistrales, en ocasiones no entendían algunas cosas, pero mientras se iba avanzando empezaban a enganchar cosas y entendían todo. A los 6, 7 días, ya estaban hablando con propiedad del montaje tonal de Eisenstein, el color la textura, si la motivación del personaje era la correcta. Fue maravilloso”, agrega.

Las clases iniciaron aprendiendo sobre Syd Field, Robert McKee, la creación de guiones y la estructuración de las ideas. Más tarde sobre el montaje, el color y el ritmo del audiovisual. Sobre los roles del equipo de producción y cómo rodar también hubo ejercicios prácticos. Finalmente, después de estar sentados viendo cómo se rodaba, llegó su turno, cada uno agarró su respectivo equipo, con cámaras de alta gama y elementos de varios millones de pesos, grabaron una escena de seis planos, el producto final del semillero.

Grandes prospectos para el cine colombiano

Según lo contado por Nieto, de los 30 jóvenes, terminaron el taller 26, de los cuales, al menos 12 tienen un gran futuro en el campo audiovisual. Por su parte, cinco ya están en proceso de contratación para formar parte de la película y la serie que se encuentra desarrollando El Faro Cine Digital.

“Camila Mora de 13 años y Andrus Rodríguez de 16, fueron los más destacados en los perfiles como realizadores. Saray Prada, de 15 años, también se destacó bastante, con ella logramos el desarrollo de un importante argumento literario para nuestra grabación. Hay gran talento en todos los chicos y chicas”.

La idea en Lambari es ir consiguiendo recursos y equipo para perfilar, dentro de dos años, a varios de los jóvenes de la escuela en becas internacionales que les permitan seguir su camino como estudiantes de cine. “Consiguiendo los recursos podemos hacer lo que soñamos, un proceso constante de formación, por ahora es un proyecto muy incipiente. Después de rodar con ellos en estos proyectos, ellos se volverán mucho más duchos en el oficio y ya seguramente el año entrante conseguimos recursos para seguir formando”, acotó Carlos Nieto.

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