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¿Por qué debería preocuparle la 'Megaobra de la 60'?

¿Por qué debería preocuparle la 'Megaobra de la 60'?

Puente elevado, glorieta a nivel cero actual y deprimido de la 60, el render publicado por la Alcaldía.

La ‘Megaobra de la 60’, que no es megaobra, pero así la bautizó el Alcalde, tiene una especial particularidad: la mayoría de los ibaguereños ni siquiera saben qué es lo que se piensa construir en la Carrera 5ª con calle 60.

La información sobre lo que finalmente allí se piensa hacer, no ha sido clara, un día se escucha una cosa, otro día se cambia de parecer, y en esas se la han pasado, al punto que la confusión hoy es enorme. Y sobre el costo de la obra, ahí sí que la incertidumbre aumenta de tamaño, la cifra que inicialmente estaba prevista se puede duplicar y de pronto triplicar, y entonces, no es de extrañar que ahí aparezca un elefante blanco.

Por eso desde El Cronista.co le explicamos por qué hay motivos para preocuparse. De cómo puede afectar esta construcción, independientemente de que se viva o no en el área de influencia, pues se trata de una obra que puede impactar de manera traumática la movilidad y la economía de la ciudad.

A diferencia de obras como el tramo de la calle 103, el Coliseo Mayor, la pista de BMX, entre otros proyectos que contaron con, entre 5 y 10 boletines de prensa de la Alcaldía, la ‘Megaobra de la 60’ solamente ha tenido 2 hasta el momento, y un ínfimo despliegue mediático, al igual que la socialización con habitantes del sector, que es casi nula.

Lo que dice la Alcaldía es que la ‘Megaobra de la 60’ consta de una solución a tres niveles, con deprimido en la calle 60, una glorieta a nivel cero actual y un puente elevado en la carrera 5ª. Su objetivo: descongestionar el tráfico de la ciudad, generar empleo durante su construcción y “modernizar” Ibagué. Un proyecto por un valor de aproximadamente 40 mil millones de pesos y sin demolición de predios, que durará 8 meses.

Lo que no dice la Alcaldía

La ‘Megaobra de la 60’, que habitantes del sector han rebautizado como ‘El monstruo de la 60’, está proyectado para ser construido en varias fases, con presupuestos independientes para cada una de ellas. Los $40 mil millones de los que habla la Alcaldía corresponden al valor inicial de la primera fase, que comprende la construcción del puente elevado de la Carrera 5ª, que por sí solo, de acuerdo con expertos, en poco o nada, beneficia a la movilidad de la ciudad. 

Lo que debe saber del presupuesto y su inviabilidad

Los $40 mil millones hacen parte del empréstito por $105 mil millones que el Concejo de Ibagué le aprobó al alcalde Andrés Hurtado en mayo de 2020, una de las razones por las que la capacidad de endeudamiento de la ciudad rebosa el 98%, asfixiando los proyectos de las siguientes vigencias.

Sin embargo, no es el único problema, sino que desde que la licitación de la obra fue colgada en el Secop II, ha recibido distintas observaciones y preocupaciones, por ejemplo, la del Departamento de Licitaciones, que ha solicitado un reajuste en los precios de los materiales, ya que los que aparecen corresponden a 2021 y 2022, precios que al día de hoy, se han incrementado hasta en un 45,62% en el peor de los casos. Expertos aseguran que con este reajuste de precios, el valor de la obra podría escalar hasta los $60 mil millones, tan solo para la primera fase.

Y a pesar de que ya pueda parecer una cifra escandalosa, lo peor viene después. Las fases 2 y 3 de construcción, sí requieren la compra y demolición de 48 predios, una acción que, según Diego Herrán, gerente de proyectos estratégicos de Ibagué, costaría al municipio $90 mil millones, una cifra prácticamente imposible de financiar por el próximo alcalde, teniendo en cuenta la poca capacidad de endeudamiento que tendrá la ciudad para enfrentar nuevos proyectos.

Así las cosas, hablaríamos de estas hipotéticas cuentas: (40.000’000.000 + 20.000’000.000) + 90.000’000.000 = 150 mil millones de pesos para la compra de predios (que aún no se hará) y la construcción de la fase 1 del proyecto, por lo que con las fases 2 y 3 la cifra podría incluso duplicarse.

El caos eterno que nos espera en movilidad

Si bien es cierto, en Ibagué circulan hoy muchos más vehículos que en otros años y se debe empezar a invertir en infraestructura vial, intervenir ahora mismo un punto transversal como la Carrera 5ª con calle 60, podría generar un traumatismo en movilidad durante un tiempo largo, lo que haría que la cura fuera peor que la enfermedad.

El paro de 2021 dejó una muestra de lo que pasa cuando en Ibagué se cierra la Carrera 5ª con calle 60, escenario similar al que se viviría en caso de iniciar esta obra, pero sería mucho peor. El cierre que se espera hacer será desde la Carrera 5ª con calle 57 hasta la calle 64 y desde la Carrera 6ª con calle 60 hasta la Carrera 2ª en Carrenales.

Estos cierres durarán las 24 horas, inicialmente durante 8 meses (en caso de que no haya demoras); sin embargo, como ya lo habíamos dicho, el proyecto consta de varias fases, por lo que los ibaguereños podrían tener que esperar hasta 5 años de trancones para ver está obra funcionando como debería.

Barrios afectados

Los barrios más afectados por este caos vehicular serán Versalles, Hacienda Piedra Pintada, Torreón de Piedra Pintada, La Floresta, El Limonar, Jordán 1ª Etapa, Jordán 8ª Etapa y otros barrios aledaños, ya que los aproximadamente 340 mil vehículos (cifra dicha por la secretaria de infraestructura) que circulaban diariamente por la Carrera 5ª tendrán que desviarse por estos sectores.

Aquí la ‘chambonada’ de gráfica que colgó la Alcaldía para explicar las desviaciones:

Los comerciantes de la Calle 60, los que más peligro corren

La principal oposición al ‘Monstruo de la 60’ ha llegado por parte, no de los partidos políticos, sino del gremio de comerciantes de la calle 60 y la Junta Administradora Local de la Comuna 4, quienes se han informado sobre el tema, gracias a sus propios medios y no a las supuestas socializaciones que dice haber realizado la Alcaldía.

El trabajo mancomunado entre los pequeños y medianos empresarios del sector en contra de este proyecto ha tratado de ser mermado mediante amenazas de muerte a los líderes del gremio, además ha sufrido de estigmatización por parte de la Administración Municipal, quienes los tachan de estar en contra del progreso de Ibagué.

La preocupación de los comerciantes nace debido a la falta de socialización de la obra para con ellos y los demás habitantes, y la incertidumbre sobre lo que pasará con sus negocios y los empleos que generan. La Alcaldía alude que sí han invitado a los comerciantes, pero que no han querido ir, algo que ha generado repudio desde las JAL, pues califican como rotundamente falso.

Al revisar el presupuesto estipulado para la obra, la preocupación de los comerciantes adquiere todo el sentido del mundo, ya que en ningún renglón (o al menos en El Cronista.co no lo encontramos) hay presupuesto referente a los comercios que tendrán que cerrar durante 8 meses por lo mínimo. No obstante, sí hay casi $4 mil millones destinados a la construcción de una guitarra ornamental en medio del puente.

Por lo pronto, no son más que grandes incertidumbres las que plantea esta ‘megaobra’, que según expertos para nada será la gran solución al problema de movilidad que se cierne sobre Ibagué en esta zona de la ciudad. 

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