Opinión
La miseria que debe ser erradicada
Por Cristhian Acosta Guzmán - Vicepresidente Departamental Unión Patriótica
El Tolima, una región que brilla con su belleza natural y rica cultura, es también un lugar donde las sombras de la miseria y la desigualdad se ciernen sobre sus habitantes.
Detrás de la fachada de un paisaje impresionante y una identidad cultural vibrante, se esconde una realidad que exige ser abordada de manera crítica y urgente.
Es inaceptable que, en el Tolima, un departamento rico en recursos y potencial, los índices de miseria y pobreza sigan siendo los más altos. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI, muchas familias tolimenses luchan diariamente para satisfacer necesidades básicas como alimentos, vivienda y atención médica?
Los números fríos y las estadísticas solo muestran la superficie de esta tragedia. Detrás de cada estadística hay vidas afectadas, sueños rotos y un sufrimiento humano que no debería existir en una sociedad que presume de progreso y desarrollo.
Es hora de que quienes han gobernado el Tolima dejen de lado las promesas vacías y actúen con determinación. Es necesario abordar la corrupción que socava la efectividad de los programas de ayuda social y garantizar que los recursos lleguen realmente a quienes más los necesitan.
La corrupción no es simplemente una falta administrativa o un pequeño delito. Es un crimen que desgasta la confianza de la ciudadanía en nuestras instituciones y en el proceso democrático.
No podemos seguir ignorando esta realidad incómoda. La miseria en el Tolima debe ser erradicada, y esto solo se logrará con un compromiso serio, políticas públicas efectivas y una verdadera renovación política.
(CO) 313 381 6244
(CO) 311 228 8185
(CO) 313 829 8771