Opinión

La hora de elegir buenos alcaldes

La hora de elegir buenos alcaldes

Si hoy la capital del Tolima es de las ciudades que acusa un profundo atraso, es el reflejo del pésimo desempeño de sus alcaldes.

De los funcionarios elegidos por voto popular, el alcalde es el mandatario que las comunidades ven y sienten más cerca. Ni el presidente de la República ni los gobernadores alcanzan ese grado de cercanía.

Un buen alcalde que sepa ejercer su liderazgo, con decencia, visión, compromiso, responsabilidad y sentido común, logra las transformaciones que sus gobernados anhelan. Cuando los electores deciden en las urnas un alcalde por fuera de esos parámetros, el municipio paga un altísimo costo. Ejemplos hay por montones y en el Tolima sí que los tenemos.

Una medición que resulta clave a la hora de evaluar la importancia de contar con buenos alcaldes, se evidencia en el grado de desarrollo que han alcanzado aquellos lugares en los que se ha tenido la fortuna de ser liderados por mandatarios que cumplieron bien su gestión.

Tal medición tiene un significativo resultado a la hora de hacer la comparación entre departamentos. Una muestra podría ser Antioquia. Allí, la mayoría de los municipios tienen un desarrollo sostenible y en buena medida es gracias al trabajo cumplido por sus alcaldes.

Ciertamente, si la mitad de los 1.103 municipios contaran con buenos alcaldes, el país sería mejor. Infortunadamente apenas una ínfima parte de estos mandatarios cumple una aceptable gestión, el resto se hunde en el atraso, debido a que son gobernantes producto de la politiquería, la corrupción y desde luego del  interés particular.

En el caso del Tolima es incuestionable que la mayoría de alcaldes que le han correspondido desde que se instituyó la elección popular de estos gobernantes locales, no han estado a la altura de las expectativas. Es tan pobre el resultado de sus gestiones que basta una mirada por cada uno de los 47 municipios para comprobar el alto grado de atraso que presentan.

En casos evidentes de inoperancia administrativa desde las alcaldías, en grado sumo se destaca Ibagué. Si hoy la capital del Tolima es una de las ciudades que acusa un profundo atraso, es el reflejo del pésimo desempeño de sus alcaldes. ¿Será en el 2023 la vencida?

Henry Rengifo

Autor del libro ‘Las claves de los buenos alcaldes’

Artículos Relacionados

Noticias Recientes