Opinión
El jefe de debate de Johana Aranda, Andrés Hurtado, ofrece hasta cajas de aguardiente
Por Humberto Leyton
En abierta campaña electoral se encuentra el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, prometiendo pavimentaciones, arreglo de vías, acueductos, escuelas, hospitales y hasta cajas de aguardiente para las fiestas de navidad.
Los boletines de prensa de la Alcaldía en los últimos días han informado sobre las actividades del mandatario local con titulares como: “Plan histórico de pavimentación llega a la primera etapa del Jordán”, “El IBAL está cumpliendo y entregará el acueducto complementario funcionando”, “Gobierno ‘Ibagué vibra’, ha pavimentado más de 13 tramos viales de la comuna 5”, “Alcaldía beneficia con 9 kts de maquinaria amarilla”, no sabíamos que ahora los equipos de maquinaria se cuentan por kilómetros y no por unidades, y como estos titulares mentirosos, son los ofrecimientos y las promesas que hace Hurtado en su desesperado periplo por los distintos barrios de la capital del Tolima buscando votos para su candidata Johana Aranda.
El funcionario es tan cínico en sus afirmaciones, que se atreve a decir que: “…entrega un nuevo hospital en Picaleña”, cuando todo el mundo sabe que allí solo existe un centro de salud, construido y financiado por la anterior administración, que no tiene ningún tipo de dotación y que escasamente sirve para atender una que otra consulta general. Y que, entre tanto, la Unidad de Salud de Ibagué (USI), tiene un déficit de 17 mil millones de pesos, y que los 19 puestos de salud rural se encuentran cerrados y abandonados por la actual administración.
Es la demagogia a que nos tiene acostumbrados el mitómano alcalde que tenemos, y que sin, sonrojo alguno, sostiene mentiras más grandes que la catedral de Ibagué.
No solo miente en el inicio de obras del puente de la 60, sino en que su afán por obtener votos para su candidata Johana Aranda, sin pruebas ni fundamento alguno, dice que entregará el acueducto complementario antes de finalizar su gobierno, algo así como la remodelación a arreglo del parque centenario y del centro de Ferias y Exposiciones de Ibagué, que se encuentran en total abandono.
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En su campaña política por los barrios de Ibagué, Hurtado se ufana de los escenarios deportivos, cuando él sabe que una buena parte fueron financiados, construidos y entregados por la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo, este fue el que consiguió los recursos del gobierno nacional para concluir los restantes, como el coliseo Mayor (43 mil millones de pesos) y que Hurtado, lo único que hizo, fue adicionarle 20 mil millones más al contratistas para encarecer la obra.
Pero dentro del engaño, la mentira y la manipulación, que maneja a la perfección el alcalde de Ibagué, hemos rescatado una nueva: el ofrecimiento de cajas de aguardiente para la navidad, en algunas comunas y sectores que ha visitado el mandatario, en la campaña que realiza de apoyo a su ungida Johana Aranda. Es tal el desespero del mandatario local por conseguirle votos a la persona que aspira que le tape todos los pecados, especialmente en contratación, que cometió en su administración. No quiere que otra persona distinta a ella llegue a la alcaldía, porque corre el riego de terminar como Luis H. en casa grande en El Espinal.
Entonces, el aguardiente como líquido embriagante y para olvidar las penas reales que tiene la ciudad con el peor alcalde que haya tenido en su historia, ahora muchos esperan que en las fiestas de navidad y de fin de año, el obsequio de Hurtado llegue verdaderamente, y que no sea un embuchado como su candidata Johana.
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Y entretanto, los organismos de control como Personería, Procuraduría, MOE y la Fiscalía, ciegos y callados ante estos hechos de corrupción electoral.
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