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Opinión

Alcalde Hurtado, el Parque Centenario pertenece a los ibaguereños

Alcalde Hurtado, el Parque Centenario pertenece a los ibaguereños

Por Nelson Socha López - Arq. Profesor de la Universidad del Tolima


Siempre me he preguntado ¿qué es lo más bello de Ibagué?, sin duda es el Parque Patrimonial Centenario de Ibagué, que hace parte de la estructura ecológica principal, parte de nuestra memoria.

Por ese motivo, es responsabilidad de cada ibaguereño, cada habitante de Ibagué  el de velar por conservar este gran Espacio Público de Valor Ambiental, Paisajístico, Arquitectónico, Patrimonial, Cultural, escenario representativo de la rica Flora y Fauna de nuestra región.

Ibagué es la Ciudad en América Latina con mayor avistamiento de aves, que trasciende de la Comuna 1 a la Escala Nacional, siendo punto de llegada de miles de aves cuaresmeras a Ibagué, este proyecto por su alcance e importancia para la ciudad debe ser ejemplo del desarrollo sostenible ambiental para nuestra ciudad.

La Alcaldía de Ibagué, sin embargo, sin ningún criterio, ni sustento técnico “serio”, nos presenta un proyecto inexistente, ambiguo, carente de diseño que no tiene claro los alcances ni compromisos de este gran proyecto, el cual no nos representa porque nunca fue debidamente socializado, por tal motivo es clara la  improvisación llena de contradicciones, como la construcción miradores de observación de pájaros, los cuales para construir se insinúa una “tala” de  árboles, con una fuerte inversión de nuestro erario. Lo que se va es a feriar una gran cantidad de dinero, justo cuando restan pocas semanas antes de las elecciones.

Recordemos que la Alcaldía de Ibagué en cabeza del señor Hurtado ya llevó a cabo uno de los arboricidios más infames de la historia nacional, destruyendo Samanes sanos centenarios, árboles patrimoniales y significativos para la memoria de nuestra ciudad. Ahora trata de iniciar un proyecto ambiguo y sin sentido, carente de estudios técnicos serios de soporte solo con una visión mezquina y corrupta con la que quiere destruir el patrimonio de todos los ibaguereños, a beneficio de unos pocos en vísperas de elecciones.

Nuestro parque ha permanecido en abandono total y a última hora se le quiere intervenir, únicamente con el criterio de una administración que ignora el concepto social, profesional, ciudadano, de una comunidad respetable.

El señor Hurtado nos debe dar una gran explicación. No hay que olvidar que cobró la vida de un joven padre cabeza de familia Andrés Felipe Góngora Echeverry.  Víctima de la improvisación de Ibagué Vibra por las motosierras, que talaron nuestros Samanes Centenarios, donde curiosamente se perdió la madera, el cual no es secreto para nadie de su alto valor.

Esto se ha manejado a hurtadillas, a escondidas donde nunca nos presentaron el proyecto como lo que sucedió el día 12 de julio que fuimos convocados por la administración municipal en cabeza del alcalde Hurtado en el Teatro Tolima a las 2:00 p.m. y minutos antes se canceló por la ridícula razón que las maravillosas imágenes del proyecto nunca fueron realizadas.

De acuerdo con lo anterior, podemos percibir que la administración desconoce el deseo e interés de los ciudadanos y realiza todo lo contrario a lo que debería ser un espacio vital de la ciudad, donde se respete la naturaleza, las condiciones topográficas y geográficas y el espíritu de este maravilloso lugar, santuario en pleno Ibagué.

Por la importancia de dicho proyecto se debió haber realizado un gran concurso nacional para intervenir este significativo escenario tan importante para la ciudad, imagen corporativa cívica, ambiental, paisajística, cultural, arquitectónica y turística que represente el verdadero valor para nuestros ciudadanos.

Tenemos tres Universidades de reconocimiento nacional, LA UNIVERSIDAD DEL TOLIMA, LA UNIVERSIDAD DE IBAGUE Y LA UNIVERSIDAD ANTONIO NARIÑO, cada una con un programa de arquitectura, donde nuestros egresados y profesionales estarían en capacidad de realizar un excelente proyecto digno de un reconocimiento nacional.

Antes de hacer una obra de esta importancia con un interés común, se debió haber consultado con la comunidad, comunidad que eligió al señor Hurtado. En cualquier país civilizado, antes de hacer una obra de interés público, se debe consulta con la comunidad, con la ciudad.

No más moles de concreto, ladrillo, acero, que invaden y desfiguran los elementos naturales, las laderas, las masas arbóreas, los cuerpos de agua, los jardines y la tranquilidad que deben esparcir en los alrededores cercanos y lejanos. Tenemos derecho a una ciudad bella.

El DECRETO 1504 DE 1998 por el cual se reglamenta el manejo del Espacio Público en los planes de ordenamiento territorial, dice en su Artículo 1.- Es deber del Estado velar por la protección de la integridad del espacio público y por su destinación al uso común, el cual prevalece sobre el interés particular…

Por tal motivo este proyecto debe tener una intervención digna donde se lleve a cabo la socialización y transparencia para consolidar la verdadera razón de esta tan importante estructura ecológica principal.

Este proyecto debe ser producto del consenso, un gran concurso de ideas donde prevalezca lo ambiental, paisajístico, que respete el entorno natural mostrándose al mundo como un gran ejercicio de diseño y civilidad donde prevalezcan los elementos de cobertura vegetal arboles patrimoniales de gran porte, dignos habitantes de la ciudad de Ibagué. 

El Parque Centenario debe ser un oasis y convertirse en un santuario para la Flora y Fauna, y propender por conservar, mantener y consolidar todos los individuos de cobertura vegetal de gran porte, porque cada uno de ellos es hábitat para muchas especies animales que habitan poder conservar para nuestro disfrute.

El Parque del Centenario debe ser restaurado y aumentar la flora típica de esta región en nuestros espacios urbanos y así crecer su capacidad de resistencia y adaptación a las condiciones climáticas cambiantes.

Por los efectos del cambio climático, como el aumento de las temperaturas y la intensificación de las olas de calor, lo que propende por el mejoramiento de la calidad de vida, calidad del aire y reducir la contaminación sonora, proporcionar sombra y mejorar la calidad de vida de las personas al crear espacios verdes y aumentar la biodiversidad.

La presencia de este parque para la salud mental y física, ya que promueve la actividad física y el contacto con la naturaleza, mejora la salud del medio ambiente urbano, por esto el Parque Centenario deber ser un jardín botánico en todo el corazón de Ibagué.   

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