Por: Carlos Alberto Estefan Upegui

El 7 de agosto/2022, fecha Patria y de júbilo por la posesión de un Presidente contrario al continuismo y dispuesto a iniciar la transformación esperada.

En campaña firmamos una declaración a través de la prensa, de ciudadanas y ciudadanos tolimenses en favor de la candidatura presidencial de Gustavo Petro.

Lo hicimos conscientes de la necesidad de cambio demostrada más adelante por amplia mayoría en las urnas.

Sin embargo, otros, pocos, supuestamente, satisfechos con el continuismo se mantuvieron en su empeño de congraciarse con el gobierno de turno y apoyar las candidaturas afines a este.

• Puede leer: Oposición anticipada

Personas entre ellas algunos que prestaron su concurso en mi administración como Gobernador del Tolima, caracterizada por la honestidad, el saneamiento fiscal y el servicio a los más pobres, y que ahora se negaron a votar la propuesta en mención, decisión tan respetable como extraña, dizque "por cuestión de principios", como si no nos basáramos en ellos, o porque la candidatura del hoy Presidente de Colombia, según su parecer representaba un "seudo-comunismo" disfrazado.

Los tiempos cambian y la gente también; en este caso quizás influenciados por la otra campaña tendiente a desinformar, generar miedo, zozobra e incertidumbre, tal como sucedió con el NO en el plebiscito por la paz.

Para luego, paradójicamente terminar votando en la segunda vuelta por Rodolfo Hernández, quien en nada representaba el pensamiento y justificación crítica expuesta en sus argumentos.

• Lea también: Discurso de estadista en frases

Debe quedar claro que nuestro voto por Petro fue racional y por tal motivo no es un cheque en blanco; estaremos atentos y según sus resultados, nos reservamos el derecho a cuestionarlo y a exigirle si hay lugar a ello.

Ya pasado el jolgorio de la posesión, la cual sin lugar a dudas resultó ser una multitudinaria y apoteósica expresión pluralista, acompañada por una importante comitiva internacional con más de 24 delegados del mundo entre presidentes y líderes como el Rey Felipe IV de España; reflejo de la aceptación del nuevo gobierno colombiano por esos paises; conformado además, por un gabinete de profesionales competentes graduados en las mejores universidades, más temprano que tarde debe comenzar la tarea de conseguir resultados y ampliar oportunidades a un mayor número de ciudadanos sin importar su condición,de género, raza, etnia o religión, tal como sucedió con la vicepresidenta de la República Francia Márquez, primera afrodescendiente en alcanzar tal alta dignidad.

Así las cosas, "lo dicho, dicho está" en frente de la espada del Libertador Simón Bolívar.

• Le puede interesar: “El hombre que derrotó una utopía”

De otro lado, tampoco hubo necesidad de esperar los 100 días, regularmente utilizados para instalarse y tomar las primeras decisiones, Petro ya venía gobernando.

El sabe muy bien que "Hechos son amores y no buenas razones".

También, que un verdadero cambio no se consigue de la noche a la mañana, sobre todo tratándose de la paz total, combatir la corrupción y hacer de Colombia una potencia de vida.
Cuando el político promete para conseguir el voto y no cumple, arriesga la confianza y la lealtad del electorado.

Exgobernador del Tolima