Los llamados “pregoneros”, que hace un par de años trabajaban en las afueras de la Terminal de Transporte de Ibagué, cuestionaron duramente la posición de las directivas porque desde hace casi tres años nos los dejan ingresar a las instalaciones ni siquiera a comer o a ir al baño, siendo esto un derecho vital que toda persona tiene.

Esta denuncia fue hecha por Jonatán Fajardo, quien viene desde hace quince años ejerciendo esta labor, la cual se ha convertido en “la piedra en el zapato”, porque al no dejarlos ingresar se registran enfrentamientos con los guardias de la Terminal de Transporte.

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Expresó que “el trabajo de ellos consistía en abordar pasajeros en las afueras de las instalaciones y llevarlos a las taquillas de las empresas de transporte y allí se ganaban una comisión y con eso se podían sostener, pero ahora las políticas de la gerencia fueron las impedir que los pregoneros nos ganemos la vida de manera honrada” dice Jonatán Fajardo.

“Lo triste es que nos tachan de delincuentes, además según Fajardo son amenazados con comparendos por sumas exorbitantes. Su trabajo no era el de pedirle o quitarles la plata a los pasajeros, sino de orientarlos hasta las taquillas”.

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Considera que no ve ningún inconveniente que este oficio se haga en la Terminal de Transporte de Ibagué, como lo tienen otras Terminales del país, en dónde las personas dedicadas a este oficio no tienen problemas.

Jonatán Fajardo denunció además que las directivas de la Terminal de Transporte dieron la orden de derribar varios árboles con el fin de ubicar cámaras de seguridad y que ahora para ingresar hasta allí muchas personas deben pagar un impuesto para poder trabajar, cuando ni siquiera se ganan un mínimo.

 Además, varias bancas que se encontraban en las afueras, dónde se sentaban hasta los mismos conductores y transeúntes que iban a tomarse un tinto fueron demolidas.

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Igualmente criticó la posición de la Policía que tampoco les permite ejercer su labor, además es preocupante que las puertas de la Terminal de Transporte no las tengan abiertas de par en par y que en la noche tan sólo una de ellas esté abierta.

“Con mucha tristeza un oficio que vengo ejerciendo desde hace 15 años se ha acabado, todo por la intransigencia de las directivas”. 

Ante estas quejas conocidas por los pregoneros El Cronista.Co se comunicó con el ingeniero Diego Bonilla para conocer la posición de la directiva, pero fue infructuoso, sin embargo, continuaremos en la tarea de establecer dialogo para conocer su punto de vista.

Por ahora los pregoneros, continúan en las afueras de la Terminal trabajando de manera incógnita y padeciendo los maltratos a que han sido sometidos, de acuerdo con la versión entregada por su vocero Jonatán Fajardo.