Periodismo de análisis y opinión de Ibagué y el Tolima

Crónicas

El vuelo del Café Águila, la greca que no se apaga

El vuelo del Café Águila, la greca que no se apaga

Años y años, pasando el tiempo de la cosecha y la crisis, empotrado en el marco principal del parque Isidro Parra del Líbano Tolima, se encuentra un emblema de  la actividad cotidiana del café y de la economía de la región: el tinto y el pintado que se evapora de la más rancia greca que en años se ha producido  en el CAFÉ AGUILA sin igual, sin lugar a dudas en el mejor y más exquisito CAFÉ del Líbano, lugar donde se impone el principio de la constancia.

No habían nacido otros, y ya el CAFÉ AGUILA tenía sus puertas abiertas, no fue MISTER COFFE el que lo fundó y lo sostuvo, no fue JUAN VALDEZ el de la FEDERACION DE CAFETEROS el que lo financió, fueron otros los que lo hicieron empresa en lo que antiguamente fue el TEATRO LÍBANO, siempre ha sido un emblema, el CAFÉ del CAFÉ AGUILA, con su vendedora estrella ELVIA la que conocía de los gustos de cada 'tintólogo' que llegaba al CAFÉ AGUILA. Es la greca que inspiró al ilustre cronista Germán Santamaría para la novela Quieta Margarita en la televisión colombiana.

Estamos en pausa dice ALFONSO su administrador. La incertidumbre seguirá, mientras el COVID-19 permanezca en el aire y, aunque tratemos de hacer una solución, por ahora esta solo se le puede hacer al mejor  TINTO, EL PINTADO y EL CRESTO, claro todos guardando distancia, pero igualmente se prestan servicios de jugos y otras comidas, aquí en el CAFÉ AGUILA la distancia es propia para la contención del  CORONAVIRUS.

Muchos han cerrado para siempre sus puertas, el CAFÉ AGUILA solo cierra para el descanso, pero volará para siempre sirviéndole el mejor TINTO a las gentes del Líbano y  y a sus visitantes.

 Con el pasar de los meses, no se han perdido los grandes aliados, los consumidores y la mayor parte de la memoria  de sus clientes se mantiene, allí llegan a la tertulia de manera distanciada.

 EL CAFÉ AGUILA no es resiliente, en la primera fila de batalla está el cuidado de sus clientes, el CORONAVIRUS no llegara allí de manera cómoda, el plan interno de control en este lugar es lo primero y al parecer la TASA DE CAFE de allí tiene esencia ANTIVIRUS, por eso el que toma tinto del vuelo del CAFÉ AGUILA se vuelve larga vida, ese es muestro lema dice Alfonso su atento administrador.

Mientras otros alistan protocolos, el CAFÉ AGUILA los mantiene de manera prevenida, son muchos los que encendieron otro fogón en medio de la crisis, el CAFÉ AGUILA mantendrá su nicho de siempre.

 Durante la cuarentena aparecieron nuevos menús de la atención donde siempre el lema primero nuestro cliente. Una iniciativa que permite continuar con la esencia de sus sabores a los que nos acostumbraron como sus clientes, pero de forma más casual y fácil a la hora de disfrutar en casa una tasa del tinto del CAFÉ AGUILA.

Un ejemplo de ello es @ CAFÉ AGUILA PARA SIEMPRE, un restaurante sasonando-con la mejor comida para sus clientes, no mucho después de haber abierto sus puertas nuevamente, para no tener que sumarse a los restaurantes que cerraban debido a la pandemia. Hoy más que nunca su dueño DARIO LUGO y su  administrador ALFONSO y su compañera DIANA MARCELA decidieron entrar a la lista de emprendimientos que han transformado su carta para seguir vigentes en la memoria de los catadores del buen TINTO de la gentes del Líbano. Por eso la eterna greca del Café Águila libra y gana otra batalla.

Desde el mes de julio, DARIO propietario del CAFÉ ÁGUILA y ALFONSO Y DIANA MARCELA, su administradores venían pensando en no abandonar su nicho, el nido del CAFÉ ÁGUILA, en una casa tradicional de los  tintólogos del Líbano. Su menú principal mezcla los sabores inconfundibles, producto de la originalidad de sus dueños, con la esencia de la buena caficultura colombiana. Sus platos son la muestra de la diversidad de nuestro país, enfocados en resaltar los productos de la comida paisa. 

Antes que cerrar sus puertas, decidieron adecuar su servicio a la bioseguridad, rezan y comparten su lucha, son amables y solo piensan en mantener sus servicios, confrontando el riesgo con la seguridad. 

Se fijan en cada detalle, hacen hasta su propia receta, que es inconfundible, con semilla de  café, manejan  el mejor CAFÉ que desde hace años se mantiene, puntuales en su servicio, con tortas caseras, con excelente ensalada de frutas, el CAFÉ AGUILA, superó el dominio de genero, todos llegan allí, guardando la distancia pero aspirando al mejor servicio, con fruta  natural, con aguas aromáticas, con sabor a flor de Jamaica, y las mejores tortas, este lugar es único en su género en el norte del Tolima. 

Todo para seguir a flote en medio del mar de incertidumbre que embarca a todo el sector gastronómico de una empresa que se mantendrá porque es su lema, EL TINTO DEL CAFÉ AGUILA HACE RATO sigue con su excelente vuelo. En el Líbano lo identifican como el que hay que tomar.

Los letreros de “aquí estamos para vencer en medio de la previsión” parecen empezar a cobrar sentido, y sin duda las puertas del CAFÉ AGUILA volvió a abrir con el propósito no solo de generar empleo y aportar a la economía, sino de demostrar su importancia para la conservación de las tradiciones culturales y brindarnos una nueva experiencia del mejor TINTO, adaptada a la nueva normalidad, por el momento la reinvención es la única opción, para que el CAFÉ AGUILA siga su vuelo.

Siguenos en WhatsApp

Artículos Relacionados