“Qué tendrá el Líbano que no solo produce grandes escritores, científicos, artistas, intelectuales, sino que también produce destacados ciclistas”, esa conversación recuerda don Norberto Merchán se la escuchó a una pareja que estaba al lado suyo en el parque del Líbano, mientras presenciaba una carrera en la que competía su hijo Didier Merchán de apenas 7 años de edad, es decir hace 14 años, porque hoy Didier tiene 21 años y desde este sábado compite en el Giro de Italia categoría sub 23.

Lo hará representando al equipo Colombia Tierra de Atletas-GW Bicicletas. Esta competencia, versión 43, que finaliza el 5 de septiembre se ha convertido en la mejor vitrina para los nuevos pedalistas donde muchos de ellos serán estrellas del ciclismo mundial y con seguridad ahí va a estar el nombre de Didier Merchán. En el 2019, esta competencia la ganó el mariquiteño Camilo Ardila.

Didier Norberto Merchán Cardona, está listo a refrendar el sello de ‘Líbano tierra de grandes ciclistas’: Alirio Chizábas, Fredy González, Giovanni Chacón, Vladimir González, Andrés Rodríguez, Jairo Obando, Wilson Steven Cardona, Diego Quintero, entre otros nombres.

Desde los 5 años

Don Norberto un campesino del Líbano, que también fue ciclista. Él es el responsable de que su hijo Didier haya seguido sus pasos. Solo que en este caso el alumno ya superó el maestro. Por eso recuerda con especial detalle aquella mañana de sábado de hace 15 años, en esa época la familia vivía en una finca en las goteras del Líbano, Alto de San Juan, hacía dos años habían llegado de la vereda Mesetas donde nació Didier. Esa mañana como todos los sábados, Norberto padre, se alistaba para ir a hacer el mercado y por supuesto lo hacía en la bicicleta. No era fácil porque la entrada al Líbano por la vía de Armero es un ascenso duro, pero don Norberto ya estaba curtido. Muchas veces la había transitado. Cuando iba a salir, el niño Didier de cinco años de edad, le dijo que quería acompañarlo y que él iba en la cicla de cross de una de sus hermanas. “Cómo cree que va poder subir en esa cicla”, le respondió, pero los ruegos convencieron al padre. Cuenta con emoción don Norberto, que verlo subir con la facilidad y estilo con que lo hizo, a partir de ahí no le quedó ninguna duda que tenía la clase para ser un buen ciclista. “Veo en esas piernas alcanzando muchos triunfos”, recuerda que le dijo.

Y no fue el papá quien le pidió que se dedicara al ciclismo, fue Didier el que le dijo “Quiero ser ciclista”.

 “Pero también debe estudiar”, le contestó el papá. “La mejor herencia que le podemos dejar es el estudio”, entonces, Didier supo combinar esas dos herencias: deporte y estudio. Con dificultades se hizo bachiller, porque en el colegio el apoyo que le prestaban los maestros era poco, pues no entendían que el ciclismo necesita de mucho entrenamiento y los permisos que le daban eran restringidos. Así que se fue para otro colegio donde sí le brindaron todo el apoyo.

• Puede leer: Crónicas de una cicloviajera

   

Familia unida

A partir de ahí, Didier comenzó una vida dedicada al ciclismo. La familia de los esposos Norberto Merchán y Flor Alba Cardona, con el resto de hijos, Leydi, Angélica y Alexandra y el menor Sebastián, no han hecho cosa distinta hasta hoy que rodearlo.

A los siete años el papá le compra una bicicleta de semicarreras, y su primera carrera la hace en un circuito en el parque principal del Líbano, organizado por el profe Orlando Rojas. Terminó de segundo, lo que refrendó que ahí se mostraba un prometedor ciclista.

• Puede leer: La joven ibaguereña que recorre Sudamérica en bicicleta

   

Orlando Rojas, el motor

Después de que se fue afianzando, don Norberto buscó a Orlando Rojas el hombre del ciclismo y para el ciclismo en el Líbano. Prácticamente se lo entregó para que lo terminara de formar ciclísticamente hablando, porque en lo personal Didier tiene la mejor formación en valores. Don Norberto advierte que a veces es incomprendido, “Hay quienes creen que es orgulloso, lo que pasa es que Didier es demasiado disciplinado y en eso es muy casero, pero eso sí después de la familia lo que más quiere es al Líbano, él siempre está muy agradecido con la gente del Líbano por el apoyo que le han brindado cuando lo ha necesitado”.

Gratitud con el Líbano

Por ello, recuerda que ya de juvenil cuando adquirió su primer marco de carbono, un Covadonga de GW, para reunir la plata acudieron a un bono de solidaridad y la gente en el Líbano se unió con devoción a la causa. Para completar el resto de plata recurrieron a la alcancía.

Didier tiene una vida similar a la de su amigo Camilo Ardila. Los dos están ligados al campo. En sus comienzos, Didier combinó el estudio y el entrenamiento con las labores en la finca: desyerbando, cogiendo café, abonando.

Su primera carrera importante fue la Vuelta al Futuro en 2015, para menores de 16 años. Finalizó en el puesto 18, después vinieron otras competencias, entre ellas la Clásica ‘Rubén Darío Gómez’ en Pereira, donde queda subcampeón.  Ahí le pone el ojo el reconocido técnico Luis Alfonso Celis. Y con 18 años de edad, Didier ingresa al grupo élite del ciclismo colombiano y corre la Vuelta a la Juventud, donde se ubica 11 en la clasificación general.

Después vino la participación en el Clásico RCN 2019 y gana la última etapa de esa legendaria competencia.  Didier dice que ese ha sido su mayor triunfo como ciclista profesional.

El apoyo de Luis Alfonso Celis

Didier no se cansa de agradecer. "Mi familia toda se ha sacrificado por mí. Mi padre que es mi mejor ejemplo, el profe Orlando Rojas que estuvo conmigo todo el proceso de formación hasta la categoría juvenil cuando salté al sub 23 y profesionalismo con el profesor Luis Alfonso Celis quien se ha convertido en mi gran consejero, a muchas personas en el Líbano, todos los amigos ciclistas en el Tolima. Para mí es un orgullo ser del Líbano", dice durante el diálogo que sostuvo con El Cronista.co desde Fonti di Monte Valenza, en los días previos del inicio del Giro de Italia sub 23, la competencia con la cual se hará realidad su sueño: llegar a correr en Europa.

Ya es sueño cumplido ahora es emular a sus ídolos, Alberto Contador, Fredy González y Rigoberto Urán.

Precisamente el profesor Orlando Rojas este viernes en la víspera del inicio de la carrera le escribe a Didier un mensaje que refleja lo que representa como persona y deportista. "Es el premio a su dedicación, disciplina, el creer en ud mismo y en quienes estuvieron siempre apoyándolo". Con gratitud don Norberto, afirma que el profesor Orlando ha sido como un segundo padre para Didier.

Ahora, en estos seis días de competencia, toda la familia de Didier estará pendiente desde su nueva finca en lo profundo de la vereda La Mirada en el corregimiento del Convenio, Líbano, de la actuación de Didier en una de las carreras más importantes de Europa, donde la fortaleza de excelso escalador será, sin duda alguna, un gran protagonista.