Desde los años juveniles escuchábamos que cuando hablaban Alfonso López Michelsen o Álvaro Gómez Hurtado, "ponían a pensar al país". Y la historia confirma letra por letra esta afirmación.
 
Eran dos dirigentes ubicados en orillas ideológicas y partidos contrarios, que fueron faros y guías del acontecer político colombiano, que hoy aún tienen vigencia, que obligatoriamente son citados en las encrucijadas que permanentemente vive el país, y los dirigentes tantos de izquierda, centro, derecha y hasta ultraderecha, exhiben las propuestas,   planteamientos y soluciones  que aquellos proponían para salir de las crisis recurrentes. 

Guardadas proporciones, épocas y lugares, el Tolima desde los tiempos de Alberto Santofimio, independientemente de las simpatías, querencias ideológicas, de heraldos políticos, incluso de valores morales y éticos, que puedan hacer o tener las personas sobre el exdirigente político liberal, no se puede negar que ha sido el más agudo pensador y orador nato que ha tenido este departamento en los últimos años. Nadie lo ha superado hasta el momento. 

Bajo esta premisa, y respetando el concepto, criterio y opinión, falsa o verdadera que puedan tener sobre Santofimio, lo cierto es que este hombre es el que pone a pensar al Tolima. 

A escasas horas de haber recobrado su libertad, después de haber purgado una larga condena, en un proceso, para nosotros, político, ruin y perverso, que no es el momento de discutir ni argumentar en este breve escrito la razones objetivas y subjetivas que tenemos para afirmar esto, si queremos opinar acerca del documento que este portal tituló "El manifiesto de Santofimio". 

Fue un documento que sin duda agitó las densas aguas de la política tolimense, donde los protagonistas de diferentes partidos y movimientos, de una u otra forma han tendido algo para decir o manifestar sobre este escrito, en favor o en contra pero ninguno ha sido indiferente.

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Para bien o para mal, movió opinión en medio de una crisis por el coronavirus que nunca habíamos vivido.  

Y esto es lo que nos permite manifestar que Santofimio, cuando habla o escribe, lanza ideas, propuestas ideológicas o programáticas que pellizcan a alguien o a una masa heterogénea y, obviamente, a los actores políticos como principales receptores del mensaje.  

En nuestro criterio la carta enviada por el exministro y exsenador, a sus primas Magdalena y María Esperanza, es mucho más que una misiva de carácter familiar. Es todo un documento de análisis político a todo nivel, donde hace un severo enjuiciamiento al statu quo económico, social, político y cultural a todo nivel: nacional, regional e internacional. 

Allí, sin citar casos o nombres concretos, Santofimio con su conocida prosa, deja las bases sentadas para una discusión que se inició desde el momento en que este portal hizo pública la citada carta en primicia informativa.

El propio autor de este intercambio epistolar con sus primas, consultado por los alcances de su manifiesto, precisó a este medio: "Los objetivos fueron exponer unas ideas, unas opiniones y reflexiones personales que dejo a consideración de los ciudadanos para que se discutan. No acuso ni señalo a nadie en particular porque ese no era el objetivo", dijo Santofimio, quien se abstuvo de profundizar más sobre el tema. 

En efecto, si esto era lo que buscaba a fe que lo encontró. El debate se ha iniciado y son diversas las personalidades que de una u otra forma se han manifestado.

Desde políticos activos e inactivos, abogados, periodistas, columnistas, exfuncionarios públicos, artistas y gente del común han comenzado a opinar.
 
Por ejemplo, el conocido compositor y músico Arnulfo Moreno Osorio, le envió el siguiente mensaje a Santofimio: "Hoy amanecieron las emisoras, comentando la carta que publicó El Cronista.co dirigida a sus primas.

Hoy las tres canciones:  A mi encuentro con Dios, El dolor del prisionero y Voy a morirme de pie, fueron sonadas en 4 emisoras y con buenos comentarios. (...)". Y para afianzar esta premisa, he aquí la respuesta que envía Santofimio al exdiputado Liberal Jaime Ospina Galindo, quien le envió un mensaje contando el despliegue que hizo Julio Sánchez Cristo en la W, sobre la carta a las primas, publicada en primicia por este portal. Sánchez Cristo invitó a la audiencia a leer "el interesante documento de Santofimio".

Este el mensaje de Santofomio a Ospina Galindo: "Hemos logrado, nuestro objetivo. El alto debate de las ideas, rescatando la política del enjambre de las pequeñas cosas. Pusimos a pensar a la gente. En todo el país, pero especialmente, en el Tolima, "hay silbos de llama  en la brasa", como diría el Maestro Jorge Zalamea. La múltiple, y emotiva respuesta de gentes de todas los partidos, y de todos los estratos sociales, muestra que, el idealismo y el fervor por un sueño colectivo de justicia limpia, paz y redención, progresista y democrática ,está vivo, entusiasta ,y creciente en la opinión  independiente y libre de los ciudadanos.

"Qué bueno, poder regresar a  los anchos caminos, hacia el llano y las montañas del sólido Sur, para estrechar, tanta mano fiel, solidaria  y amiga", dice Santofimio.

No hay duda entonces, que Santofimio seguirá presente en la vida pública y política del Tolima, que no se retirará a los cuarteles de invierno como algunos pronosticaban, y que a falta de un verdadero liderazgo regional, se le abren posibilidades de demostrar de qué material está hecho.