Por Carlos Alberto Estefan Upegui

*Exgobernador del Tolima

 El Tolima fue un gran productor de algodón, tanto que el desaparecido Armero era denominado «la ciudad blanca».

El Espinal, Guamo, Purificación Natagaima y en general la zona plana, nos brindaban un paisaje ensoñador con este cultivo.

Para ese entonces, la rotación era y sigue siendo una práctica en la que alternan en 2 épocas diferentes del año, la Costa Atlántica y el centro del país. Debido a esta alternancia, era común observar la migración temporal de mano de obra entre una y otra región.

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No obstante, la mecanización disminuyó la necesidad de personal en la recolección como también, las desmotadoras que proporcionan mayor rapidez y eficiencia. Con el tiempo, los algodoneros se han visto avocados a enormes desafíos, tanto que esas vastas extensiones sembradas ya no se observan.

El algodón, por allá en 1970 fue uno de los principales productos de exportación después del café. Entre 1999 y 2000 implementamos en el departamento, el programa algodón-textil- confecciones, siendo la alcaldía de Natagaima de entonces, la Gobernación a nuestro cargo y la Asociación para el Desarrollo del Tolima quienes nos propusimos llevarla a cabo, pero faltó continuidad.

Sin embargo, en los últimos años, el sector textil y de confecciones ha demostrado avances significativos. La Feria Ibagué, Negocios y Moda (IN&M) es una muestra del potencial de la industria en la región.

Se realiza en el mes de septiembre con la participación de compradores nacionales e internacionales. Diseñadores. empresarios y proveedores de maquinaria e insumos. Incluye foros y simposios sobre temas como el uso de fibras naturales y el comercio de la moda.

Por supuesto, ha habido que competir muy duro con las importaciones tanto de la fibra de otros países, como de las confecciones provenientes de China.

“La fibra entre ellas, de Estados Unidos, en 2016 llegó a representar el 83% de las importaciones, Senegal el 11,6% y Zimbabue el 5,2%, e incluso Egipto el 0,1%.”/ Fuente Conalgodón.

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La producción nacional no es suficiente para abastecer la demanda de la industria textil, especialmente por el tamaño y la calidad de la fibra.

Las importaciones de confecciones de China también han aumentado debido a sus bajos precios. Así mismo, los hilados de fibra artificial y sintética, tejidos planos de algodón y sus mezclas.

Medidas encaminadas a proteger la producción nacional como el establecimiento de un arancel del 40% en 2022 a la importación de confecciones de países con los que no se tengan TLC, cambian un poco el panorama; como igualmente, la expectativa creada por el gobierno actual, en cuanto a la posible revisión de los acuerdos comerciales existentes.

La devaluación del peso frente al dólar en años anteriores, hizo también que el contrabando afectara aún más a la industria textil.

Hoy día, la Confederación Colombiana del Algodón (Conalgodón) procura la reactivación de la industria, y espera que en 2025 se puedan superar las 36.100 hectáreas de algodón nacional, cuando la mayor área cultivada de algodón en Colombia se registró en la década de 1970, con aproximadamente 350,000 hectáreas.