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Ibagué y el Tolima: Un grito de auxilio

Ibagué y el Tolima: Un grito de auxilio

Por Renzo García 
Líder ambiental y exdiputado del Tolima


Pareciera que estamos condenados a la maldición de Sísifo. Los mismos de siempre, los poderosos de siempre, los clanes de siempre, han hecho de nuestra tierra un campo de batalla donde sus privilegios personales prevalecen sobre el bienestar de la inmensa mayoría de la población.

La lista de problemas parecen interminables: huecos por doquier, deterioro de las principales calles y avenidas; acumulación de basuras, alcantarillas tapadas; deficiencias en el alumbrado público; por las noches, muchas zonas están a oscuras y no es seguro salir; congestión vehicular, falta de señalización, mal parqueo, pésima semaforización; inseguridad, robos, hurtos, vandalismo, agresiones, homicidios, suicidios, deterioro de la salud mental; presencia de grupos delincuenciales; microtráfico en diferentes zonas de la ciudad; corrupción, falta de transparencia, contratos chaleco, ausencia de políticas públicas efectivas; contaminación de aire, agua, suelos, pérdida de zonas verdes; construcciones sin control y sin respeto a las rondas hídricas y arbolado urbano; altos índices de desempleo y subempleo; pobreza, desigualdad; falta de oportunidades, detrimento de la calidad educativa, entre otras.

Si persistimos en este rumbo, el colapso será inminente. Nos precipitamos hacia un abismo del que será casi imposible salir. Para evitar esta catástrofe, se requiere un cambio en nuestra forma de hacer las cosas. 

Los problemas que aquejan a Ibagué y el Tolima son el resultado de décadas de malas decisiones y corrupción. Es imperativo romper con este modelo de gestión que prioriza los intereses particulares por encima del bien común. Como lo afirmó Einstein, no podemos resolver problemas con la misma mentalidad que los creó.

Siguiendo esta premisa, Alberto Bejarano nos invita a construir un contrapoder ciudadano, a pasar de ser meros espectadores y convertirnos en los protagonistas de nuestra propia historia.

La ciudadanía está cansada de que las cosas no funcionen bien. Queremos un cambio y queremos que nuestra opinión cuente. Ya no queremos ser solo espectadores, queremos ser parte de las decisiones que afectan nuestras vidas. Recordemos que Ibagué y el Tolima cuentan con una historia digna y pujante, una cultura de resistencia y propósitos libertarios, junto a un talento humano maravilloso.

Es hora de unir fuerzas y construir un proyecto común que nos permita superar los desafíos actuales y construir la historia que nos merecemos todos.

Tenemos la fuerza de la gente, la sabiduría de nuestros ancestros y la esperanza de un futuro mejor. Debemos unirnos, como un solo puño, para enfrentar y derrotar los clanes políticos del Tolima y construir una ciudad donde todos tengamos cabida.

Tenemos que organizarnos, resistir,  proponer y actuar. Es hora de plantar cara a los desgobiernos y exigirles que trabajen para el bienestar de la gente, por eso les pagan.

Es tiempo de gestar un gran Frente Político y Social que sea capaz de derrotar el Barretismo y su hijo bastardo, el Hurtadismo. No podemos seguir gestando divisiones por caprichos personales que solo benefician a los clanes politiqueros.

Es tiempo de exigir a nuestros gobernantes que prioricen el bienestar de la comunidad. Las peleas partidistas y los intereses personales no tienen cabida en este momento. Es hora de que dejen de ser títeres de políticos corruptos y se dediquen a gobernar para todos los tolimenses e ibaguereños. Señora alcaldesa y gobernadora, no olviden que sus verdaderos jefes son la ciudadanía.

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