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Ibagué con impactos positivos por la política salarial de Petro

Ibagué con impactos positivos por la política salarial de Petro

Por Martha Alfonso

*Representante a la Cámara


Esta semana, el DANE publicó los resultados de pobreza monetaria, pobreza extrema y desigualdad para el año 2024. La síntesis de estos resultados es muy buena y demuestran que desde el gobierno Petro, el enfoque de la política social y económica ha estado centrada en mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables y en disminuir la desigualdad.

En efecto, la pobreza monetaria a nivel nacional disminuyó de 34.6% en 2023 a 31.8% en 2024: una reducción de casi tres puntos porcentuales, configurándose como la tasa de pobreza más baja en los últimos 13 años. En números absolutos -y más humanos- estos datos muestran que más de un millón doscientas mil personas salieron de la pobreza el año anterior. Ni siquiera en tiempos del gobierno Santos, cuando la economía crecía por encima del 6% y vivíamos un auge del sector minero y petrolero, tuvimos una tasa de pobreza tan baja como la que ha logrado el actual gobierno.

Este resultado es muy importante porque muestra que el crecimiento económico colombiano, bajo el gobierno del cambio, ha sido un crecimiento con enfoque social y de redistribución de la riqueza, que se refleja entre otras cosas, en el hecho de que el ritmo de reducción de la pobreza es superior al ritmo de crecimiento de la economía. En otras palabras, el crecimiento económico está beneficiando más a los más pobres.

De igual manera, la pobreza monetaria extrema también cae, al pasar de 12,6% a 11,7% entre 2023 y 2024. Si se continúa esta tendencia, el Gobierno del cambio entregará el periodo con unos niveles históricamente bajos.

¿Cuál es la clave para comprender estos resultados? ¿Qué hay detrás de esta reducción de la pobreza?  La respuesta es simple: en la reducción de la pobreza ha jugado un papel central la política salarial del gobierno nacional. Cada vez más, la variación del ingreso real de los sectores más pobres depende del ingreso laboral, y está claro que la política de incrementos del salario por encima de la inflación -un aumento real del salario mínimo de más de 18% en los últimos tres años- está íntimamente ligada a este comportamiento. Y esta tendencia continuará y, de hecho se reforzará, cuando a partir de este año se empiecen a observar los efectos de la reforma laboral recientemente tramitada en el Congreso y sancionada por el gobierno.

Este contexto y sus buenas noticias, impactan a la ciudad musical. Cuando se observan los datos de pobreza por cuidades, encontramos que en el caso de Ibagué se presentó una gran reducción de la pobreza monetaria, al pasar de 36.9% a 32.3%, es decir, una caída de 5.6 puntos porcentuales. Es la segunda reducción más grande después de la que se presentó en Neiva. Igualmente, la pobreza monetaria extrema en Ibagué también se redujo, desde 14.5% en 2023 a 9.4% en 2024, una reducción de más de cinco puntos porcentuales.

Esto, por supuesto, se explica por las políticas nacionales del gobierno más que por políticas desarrolladas por las autoridades locales -y lo advierto antes de que las mismas salgan a demeritar los logros del gobierno, e incluso, a apropiarse de ellos.

La insistencia del gobierno nacional en recuperar la capacidad adquisitiva de los trabajadores aumentando sus ingresos a través de la política salarial, ha permitido que el ingreso per cápita promedio suba 20.2% en Ibagué, al pasar de $1.030.110 en el año 2023, a $1.237.954, es decir, aumentó más de $200 mil pesos, y este incremento se explica fundamentalmente por los ingresos laborales.

En efecto, el DANE muestra que en el caso de Ibagué la entrega de subsidios monetarios como Colombia Mayor, Renta Ciudadana y otros programas nacionales solo explican  punto de los casi seis puntos porcentuales de reducción de la pobreza. En síntesis: en Ibagué, gracias al aumento del salario mínimo que se ha presentado en los últimos años, ha aumentado el ingreso medio y eso condujo a una reducción de la pobreza monetaria y la pobreza extrema. Más de 25.000 ibaguereños han dejado de ser pobres extremos durante los tres años del gobierno de Gustavo Petro.

La gran lección de todo esto es que, incluso en una ciudad como Ibagué con altas tasas de desempleo, el mejoramiento de los ingresos de los trabajadores vía aumentos del salario mínimo ha tenido un impacto muy favorable en la reducción de la pobreza, que genera un círculo virtuoso de mayores ingresos, más capacidad de consumo y reactivación económica.

Ojalá los empresarios locales tomen nota de esto para que se sumen al esfuerzo del gobierno nacional, y se comprometan con una política de formalización del empleo y de mejora de las condiciones salariales de los trabajadores y trabajadoras.

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