Penoso y ruin, si se quiere, lo que ha pasado y sigue pasando en Ibagué con la entrega de disponibilidades hidrosanitarias (acueducto y alcantarillado) por parte del IBAL.

En una rigurosa investigación realizada por la Contraloría General de la República, Gerencia Regional Tolima, plasmada en un documento de 48 páginas, revela las graves irregularidades en el licenciamiento urbanístico y los servicios de acueducto y alcantarillado del Complejo Arboleda del Campestre de Ibagué.

El Cronista.co conoció el extenso documento en el que Vladimir Forero, en calidad de investigador, plasma un profundo y juicioso trabajo en el que se devela el mar de irregularidades cometidas en el Complejo Residencial Arboleda del Campestre,  CRAC. Por la gravedad de los hechos que se denuncian, es un informe que levantará mucha ampolla.

En este irregular proceder el mayor comprometido es el Instituto Ibaguereño de Acueducto y Alcantarillado, IBAL, que ha venido en los últimos años concediendo a constructores, disponibilidades hidrosanitarias sin ninguna garantía del preciado líquido.

Por consiguiente, la asignación de esas inciertas y al final falsas disponibilidades hidrosanitarias, ha dado paso para que se otorguen licencias de urbanismo a diestra y siniestra a cuantos planes parciales aparecen en la ciudad.

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Esta situación ha desencadenado en que cientos de familias ilusionadas con la compra de vivienda, terminen en la peor de las torturas: sin agua, y si la tienen, no es apta para el consumo humano. Eso está ocurriendo en la Arboleda del Campestre, lo padecen en Alminar Samoa y también en proyectos que se levantan en el sector de Boquerón, en el sur de la ciudad, pero también en otros sectores exclusivos.

Es tan dramático el informe de la Contraloría que este empieza con una cita dramática: “Los canales de riego surtidos con agua del río Combeima han sido convertidos en fuente de abastecimiento de agua para consumo humano”.

Ese es el tipo de agua a la que se ven obligados a consumir buena parte de los habitantes del CRAC, debido al engaño que sufrieron cuando les prometieron que iban a contar con agua potable, aparte de tener excelente suministro. Son 7.500 unidades residenciales, pero hay en camino nuevos proyectos. En total el proyecto estimado es de 11.000 viviendas.

Alcalde Andrés Hurtado

El sartal de irregularidades a la hora de otorgar las disponibilidades de servicio de agua y alcantarillado pululan durante todo el proyecto y en esa anomalía aparecen responsables como el actual alcalde de Ibagué Andrés Hurtado, quien en su condición de funcionario del IBAL, departamento de Planeación (año 2015), junto a otros directivos de la empresa, participó en el otorgamiento de permisos para los cuales no estaba facultado el IBAL.

Entre las irregularidades se destacan la de entregar disponibilidades hidrosanitarias y licencia de construcción para un número de vivienda determinado y después, de la nada, terminan aumentado la cantidad de unidades, tal como aparece en el conjunto Totumo donde la licencia de urbanismo pasó de 6 a 8 etapas debido a nueva disponibilidad hidrosanitaria del IBAL.

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Plan Parcial El Zorro

El Plan Parcial El Zorro, adoptado en el gobierno del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, en el compromiso adquirido se determina que se garantiza la prestación del servicio de acueducto supeditado a la terminación del acueducto complementario, y en materia de alcantarillado se precisa que no se tiene cobertura, entonces se “autoriza” la construcción de su propia Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR).

Lo anterior significa, de acuerdo con la Contraloría General de la República, que “sin haberse cumplido con la terminación y puesta en operación el acueducto complementario y sin la más mínima certeza sobre su financiación, por parte del IBAL se empiezan a expedir disponibilidades hidrosanitarias “condicionadas”, para dar inicio al proceso de urbanización de esos terrenos”.

En este punto, la primera disponibilidad hidrosanitaria con la cual se aprobaron los conjuntos residenciales Jagua, Acacia, Laurel, Algarrobo y Arenillo fue suscrita por Juan Carlos Núñez (Acueducto), Alfonso Augusto del Campo, (Alcantarillado) y Joaquín Álvarez Delgadillo (Planeación), con lo cual “se le garantiza el servicio para 7.500 viviendas así”:

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La anterior disponibilidad hidrosanitaria fue renovada integralmente el 11 de diciembre de 2019 por Erika Melissa Palma Huertas (Acueducto), hoy gerente general del IBAL; Alfonso Augusto del Campo (Alcantarillado) y Tania Viviana Arias Barrera (Planeación). Con esta renovación de la disponibilidad hidrosanitaria, se reitera que se garantiza los servicios de acueducto y alcantarillado para 7.500 viviendas, distribuidas así:

Año 2020 semestre I, 523 viviendas que se conectarán de la red de 6” del sector de la calle 145, sector Picaleña.

Año 2020  semestre II, 1.680 viviendas que se conectarán a la red de 14” proyectada dentro de la modelación hidráulica presentada por el constructor una vez esta sea aprobada, la red en mención saldrá del tanque Picaleña e irá hasta el proyecto…

Año 2021, 2.000 viviendas, para esta vigencia deberá entrar en operación las diferentes fases del acueducto complementario que permitan la óptima funcionalidad tales como tanque: “zona industrial”, y líneas expresas que garanticen las condiciones hidráulicas  en el sector a desarrollar.

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Para el año 2022, 3.297 viviendas, depende de la entrada en operación del acueducto complementario. En total, en diciembre de 2019 se licenciaron 4.332 unidades residenciales, para un gran total de11.832 nuevas viviendas, que conforman la actual inmensa ciudadela del CRAC.

Es decir, tal como reza el informe, se han entregado disponibilidades hidrosanitarias sobre supuestos con base a un acueducto complementario cuyo futuro es incierto, pues según cálculos faltan 75.000 millones de pesos para su terminación.

Acto irresponsable

Con esta rigurosa y seria investigación de la Contraloría General de la República, Gerencia Regional Tolima, se demuestra un acto irresponsable cometido sin ninguna consideración, pues son muchas las familias ilusionadas que compraron su vivienda y hoy no cuentan con un servicio vital como es el agua.  A falta de buen suministro, en la mayoría de las veces la que consumen no es potable. 

A continuación, un cuadro donde de manera diciente se refleja la problemática existente en el que el IBAL aparece como el responsable directo de lo que hoy acontece en la ciudad. Si esto no amerita que el IBAL sea intervenido por la Superintendencia de Servicios Públicos, entonces quiere decir que podrá continuar en esa feria de entregar factibilidad de servicios de acueducto y alcantarillado falsos.

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Informe completo

Hay que indicar que el hoy populoso centro habitacional CRAC conocido más como Arboleda del Campestre, está conformado por conjuntos de apartamentos que se desarrollaron en dos etapas, Plan de Ordenamiento Territorial del año 2000  y Plan Parcial El Zorro año 2018. Del  primero, hacen parte Samán, Almendro, Gualanday, Iguá, Cámbulo, Totumo, Yarumo, Payandé y Tamarindo (este último, no desarrollado bajo esa denominación). Del Plan Parcial El Zorro lo integran el conjunto de apartamentos Jagua, Acacia, Laurel, Arenillo, Jacaranda, Palma, Mandarino, Ceiba, Algarrobo y Vainillo.

La profundidad y seriedad como fue abordado el informe, se convierte en un documento que no puede pasar inadvertido, porque la gravedad de los hechos ahí esbozados son inocultables, donde aparte del IBAL, también están comprometidas otras entidades del Estado, lo mismo que ha habido ausencia de los órganos de control. Por ello El Cronista.co deja aquí el documento completo.

Informe Crac Arboleda del Campestre y el irregular proceder del IBAL by El Cronista Ibagué