Política

G.A. Jaramillo puso en el sitio adecuado al partido Liberal del Tolima

G.A. Jaramillo puso en el sitio adecuado al partido Liberal del Tolima

Las declaraciones del exalcalde de Ibagué y candidato a la alcaldía de Bogotá, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, al noticiero de Ondas de Ibagué, ponen en su sitio al menguado partido Liberal del Tolima, y de paso, le resta oxígeno a la candidatura de su hermano Mauricio Jaramillo a la gobernación del Tolima. 

G.A. Jaramillo, con palabras claras y contundentes, dijo lo que todo mundo sabe y crítica del silencio cómplice y colaboracionista del liberalismo con la nefasta administración de Ibagué: “El partido Liberal no puede ser alcahueta de Hurtado”. Y eso,  precisamente, es lo que se ha convertido el liberalismo del departamento, en una celestina de la mediocridad, la incapacidad, la ineptitud y la corrupción, tal y como lo dijo el exalcalde de Ibagué.

El contubernio entre el alcalde Andrés Fabián Hurtado y el sector jaramillista del liberalismo, se edifica sobra la base de mermelada sucia de la administración municipal, puestos, contratos, canonjías que el primero otorga al desteñido grupo liberal a cambio del apoyo y el silencio a todo el mal gobierno que rige los destinos de la capital del Tolima en los actuales momentos. 

En esta cohabitación clientelista, burocrática y de   contratos, los principios éticos y morales no cuentan para una dirigencia política liberal que entregó sus principios en un bazar donde solo importa los mendrugos de pan que les dispensen por el silencio de los actos indecorosos y cuestionables de la Administración Hurtado. Además, de los réditos electorales que le puedan servir al candidato a la gobernación Mauricio Jaramillo, no importa que tenga que sacrificar nuevamente a su candidato a la alcaldía Camilo Delgado; porque los votos que le pueda poner Hurtado, van en contraprestación por los que el jaramillismo liberal le pueda depositar a Johana Arana, candidata del mandatario local a la alcaldía de Ibagué.  

A buena hora el pronunciamiento de G.A. Jaramillo, para definir en nueve palabras el verdadero papel de alcahueta que está cumpliendo el liberalismo en el gobierno de Hurtado. No solo son los diputados Carlos Reyes y Julio César Morato, los que están inmersos en este barrizal de prebendas, lo son también el concejal Javier Mora y la Representante Olga Beatriz González, como cabezas visibles, quienes aúpan al alcalde Hurtado. 

No se entiende cómo un partido que auspicia la contratación innecesaria y el mal gasto de los recursos públicos como la planta de tratamiento para los barrios del sur por 130 mil millones de pesos, denunciada en la entrevista de Ondas de Ibagué por  el líder de los alternativos, y el puente elevado de la 60 por 43 mil millones, para solo citar dos obras, ahora traten de buscar alianzas en el Frente Amplio con el Pacto Histórico y el resto de sectores alternativos. No tiene ninguna presentación, que un partido que se lucra con los malos manejos de la administración local, ahora trate de buscar los votos de estos movimientos para su candidato a la gobernación. 

No la tendrá fácil Mauricio Jaramillo para ganarse la simpatía del Pacto Histórico y demás fuerzas alternativas para su aspiración, está muy comprometido políticamente con el alcalde derrochón, y esta actitud será un escollo para sus pretensiones, máxime ahora, cuando su propio hermano, el caracterizado dirigente alternativo G.A. Jaramillo, ha puesto el dedo sobre la llaga, y sin ambages, ha calificado con las palabras exactas, la función que cumple el partido Liberal en la alcaldía de Hurtado: alcahueta.

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