Por: Carlos Arturo Reyes Rodríguez

Diputado del Tolima

Las pasadas elecciones nos dejaron un gran mensaje a los que dedicamos nuestra vida a representar a los ciudadanos, donde se destaca que más del 70% de los escaños se les otorgaron a los partidos tradicionales y de estos la gran mayoría pertenecen a la Costa, Antioquia, Cundinamarca y Valle.

En el Tolima sucedió un fenómeno extraño, un departamento por tradición liberal se convierte en una región conservadora de la noche a la mañana, sin ningún hecho de opinión a su favor, sin ejecuciones concretas y destacadas en favor del desarrollo departamental y sin ser sus candidatos unos grandes líderes, ni carismáticos, se alza con la mayor votación histórica el partido conservador en nuestra tierra;  eligiendo 2 Representantes a la cámara por este partido con los mayores  guarismos individuales y de grupo, un Senador elegido casi solo con los votos del Tolima; dejando tirados y quemados a importantes varones y casas electorales de mucha trayectoria y reconocimiento político.

(Puede leer: Respuesta de un liberaa un pésimo editorial de un periódico local)

Es así como la casa de Emilio Martínez pierde el senado y disminuye sus votos. El movimiento político de Carlos Eduard Osorio ve cómo su aliado político en las pasadas elecciones le arrebata alcaldías como la de Cajamarca y otras más, dejándolo sin curul de senador y representante.

A nosotros los del Partido Liberal nos cooptan 4 alcaldes y muchos líderes poniendo a nuestra colectividad en dificultades para elegir el representante a la Cámara y quemada nuestra candidata al senado (Olga B.), a pesar de que para nosotros ella encarna y representa la filosofía, el pensamiento y acción liberal, además de su gran carisma y elocuencia, trabajo y disciplina; creemos que el Tolima se perdió una gran oportunidad.

Para mí lo que sucedió es muy grave para la acción política del Tolima, pues además de develar nuestra dificultades, errores y equivocaciones, nos ratifica cómo desde el Estado y usando su poder burocrático, legal, de coerción y económico se logra cambiar la ideología de una comunidad.

Hay cosas que nunca puedo explicar, como en el caso de la ciudad del Líbano, Tolima, donde sin ejecutar ninguna obra, ni cumplir su promesa de pavimentar la vía del corregimiento de Santa Teresa, triplica al partido liberal que ha llevado obras y cuadriplica al alcalde de Cambio Radical que ha hecho varias realizaciones con el apoyo de su partido.

Y qué decir del Hospital Regional, que hasta el último debate que se hizo en la asamblea no tenía ninguna asignación presupuestaria y a pesar de esto el partido del Gobernador y su sobrino se erigen como los grandes ganadores en esta localidad; si hiciéramos un recorrido por el Tolima encontraríamos la mayoría de los municipios donde ganó sin hacer ninguna gestión.

Para terminar, voy a hacerle a nuestros paisanos las siguientes preguntas.

¿Qué hace un gobernador con la más baja aceptación en las encuestas para sacar la más alta votación?

¿Qué hace que un gobernador sin ninguna realización pueda obtener ese gran apoyo?

¿Qué hace un gobernador para convertir a un familiar normal en un prohombre nacional?

¿Qué va a hacer el gobernador para consolidar y proyectar su triunfo en el partido conservador si apoya a cambio Radical a la Presidencia?