Opinión

Nos toco donde nos duele, en el bolsillo

Nos toco donde nos duele, en el bolsillo

Nunca será un buen momento el alza de un impuesto y siempre será considerado un error político ese tipo de decisiones, más cuando nos tocan el bolsillo de esa manera.  Ocurrió en el mandato de Carmen Inés Cruz, quien se demoró como lo hizo Guillermo Alfonso Jaramillo en esta ocasión. No le pasó a Jesús María Botero, quien al ingresar como alcalde, subió el predial al principio de su gobierno, gozando aun de mucha popularidad.

 

Comparto la unión de los medios de comunicación en torno a una protesta con respeto, no con sensacionalismo, donde se miren alternativas que permitan llegar a algún acuerdo frente al tema  como lo plantea el profesor universitario y periodista Andrés Forero. Dice en su muro de Facebook: “Esta es una ciudad desindustrializada no en su Gobierno, desde mucho tiempo atrás, sobrevivimos de la actividad comercial golpeada por la informalidad, el contrabando, la desaceleración económica, la reforma tributaria, el IVA.”

 

Ibagué está en un punto de no retorno, es la octava ciudad más grande de Colombia y requiere de inversiones que se socialicen para que la ciudadanía pueda estar tranquila. Saber en qué se van a invertir los más de 100 mil millones de pesos que se pretenden recaudar y en eso ha fallado la alcaldía que ha tenido salidas en falso como la del secretario de Hacienda, quien ahora califica de tacaños y malas pagas a quienes de manera sagrada cumplen con sus obligaciones.

 

Los más ricos son los que más lloran. Sí señor alcalde, por eso tienen lo que tienen. En la proyección de ingresos que presentaron en la anterior rueda de prensa se encuentra que más del 60% de los recursos que pretenden recibir provienen de ellos y aquí hay contradicciones fuertes. Porque por un lado, usted en los centros comerciales encuentra personas que reciben por unos pocos metros más de 7 millones de pesos de arriendo libres. Pero están “llorando”como dicen por ahí,  porque tienen que pagar un predial que alcanza los 9 millones de pesos, es decir el 1.5% del valor de los arriendos que recibe al año, aproximadamente.

 

Tenemos un rezago en el valor predial grande, pero el golpe fue directo a la yugular. El Instituto Geográfico Agustín Codazzi, máxima autoridad en el tema de avalúos en el país, nos regreso a una realidad que nadie quiere al momento de pagar. Cómo nos van a poner los predios en esos precios dijo Juan Eduardo Castiblanco. Con él hice un ejercicio simple donde llegamos a la misma conclusión: sí se necesitaba esa revalorización de los predios, pero de un solo tacazo, muy bravo para el bolsillo en estos momentos, donde la economía local no marcha muy bien. El ejemplo fue el siguiente: le pregunté en cuánto compró su apartamento? – En 140 millones de pesos y el avalúo era de 50 millones de pesos. - ¿ahora, cuánto vale su apartamento en precio comercial? – como mínimo vale 230 millones de pesos y el avalúo quedó en 104 millones de pesos. ¿Cuánto le subió del año anterior al presente? En un 100%.

 

Ahí es donde estamos jodidos señor alcalde, porque la gente proyecta el pago a realizar desde el inicio de año y encontrarse con esa realidad no es fácil. Nos cogieron con los pantalones abajo y sin confesarnos. La solución propuesta por ustedes de pagarlo a 60 meses no es viable, no debería ni proponerse a consideración. No facilita nada, por el contrario, bajo mi óptica generará en un mediano plazo un efecto dominó cuando llegue el recibo del año 2019.

 

Espero con ansia las alternativas que se van a plantear a partir de los abogados de la región conglomerados a través de medios de comunicación y por otro lado por parte de los gremios económicos. El objetivo es llegar a soluciones que permitan que como IBAGUEREÑOS que somos todos salgamos de este momento y veamos crecer nuestra ciudad como siempre la hemos soñado.

 

Señores concejales, en sus manos está ahora la pelota de los impuestos. No creo que aguantemos un impuesto de Valorización. Menos cuando ya se habla a nivel nacional del impuesto a la carne y otros más que duelen.

 

Señor alcalde, valoro las obras que se están haciendo en la ciudad, me encantan los bioparques, el trabajo de reconstrucción de tejido social que realiza, pero cacaréelo el triple, para que esa plata que salió del bolsillo se vea reflejada en obras. Ojo con algunos secretarios y directores que en vez de cacarear atropellan a sus funcionarios y ciudadanía porque necesitan mostrar resultados. Señores secretarios y directores Jaramillo solo hay uno, no traten de imitarlo. Se les ve muy mal.   

Por último, señores políticos. Aspirantes a la Cámara, Senado y ya Alcaldía, no jueguen con la necesidad de la gente, no sean aprovechados de este momento que por obligatoriedad le correspondió al actual mandatario. Sean recursivos, propongan para la ciudad y el departamento y déjense de tanta mamertería que se escucha bien en la radio, pero aburre y desencanta la momento de definir el voto. 

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