Por Carlos Alberto Estefan Upegui - Exgobernador del Tolima

Realmente, para derrotar la corrupción se requiere tiempo, tenacidad, compromiso y lealtad, pero sobre todo ética y buenas costumbres, en una población acostumbrada a exaltar al «más vivo», entendido como el más hábil para cobrar ventaja sobre los demás haciendo uso de la trampa, la ilegalidad, la agresividad, el mal trato y la deshonestidad, de la mano de una clase política a imagen y semejanza, que dice defender la democracia pero utilizando a su favor los instrumentos y mecanismos que esta dispone. .

La democracia tiene como principio fundamental la participación de los ciudadanos y por supuesto, que sean las mayorías quienes decidan.

El Presidente Petro convencido de la necesidad de reformar lo existente, según las principales prioridades, puso a su consideración: La paz, la salud, la educación, el trabajo, las pensiones, tal como lo hemos observado en la medida que avanza su gobierno; sin embargo, ha carecido de un buen equipo legislativo y tampoco ha contado con el respaldo de las mayorías para lograrlo.

 Sus fallas han sido muchas, pero más por falta de colaboración que por mala intención, comenzando por su propia familia que lo ha puesto en vueltas y la deslealtad de algunos miembros de su primer gabinete en los que él creyó. Hoy día sus detractores, tal es el caso de Alejandro Gaviria quien no hizo mayor cosa en el Ministerio de Educación para el que fue nombrado por estarle metiendo “palos en las ruedas” a la reforma a la salud que no era de su competencia.

Los congresistas se la han pasado saliéndose del recinto para descompletar el quórum e impedir el debate de los proyectos más importantes. Entre tanto, y ahora que se logró un acuerdo pasaron con recortes y remiendos la reforma pensional y la reforma laboral.

“Los que dicen que no se debatió la reforma pensional son los mismos que permitieron que estuviera engavetada 13 meses en el escritorio del presidente del senado…Lanzaron 150 impedimentos contra los representantes para quemar el tiempo del debate, y 100 recusaciones. Por eso entregaron 800 proposiciones de reforma y se alistaban para descompletar el quorum en la conciliación.”, afirmó la destacada parlamentaria por el Tolima, Martha Alonso.

De la Reforma Laboral hasta el momento de este escrito se habían eliminado 23, de los 98 artículos propuestos. Entonces, con qué autoridad se presentan algunos congresistas ante el país, amenazando con demandar la ley.

Congresistas que ganan más de 43 millones de pesos y cerca de otro tanto en contratos de sus Unidades Legislativas, para que no vayan a trabajar o rompan el quórum. ¡Mas deshonestidad para donde!!