Opinión

Los tres años del gobierno Orozco

Los tres años del gobierno Orozco

En un sobrio acto, matizado de afectos familiares y personales, el gobernador del Tolima Ricardo Orozco Valero, luciendo una camisa de colores navideños, le rindió cuentas a sus coterráneos sobre los resultados de sus tres años de gobierno.

Diferente a las anteriores rendiciones de cuentas, en lugar del uso de video beam o diapositivas, en esta oportunidad se utilizó el video y los testimonios de los beneficiarios de los distintos programas, para rendir las cuentas de los 36 meses de su administración.

Pendones con cifras e indicadores de su programa de gobierno “El Tolima nos Une”, tapizaban las paredes del centro de convenciones Alfonso López Pumarejo: “$ 300 mil millones, destinados a salvar vidas con el fortalecimiento de la Red de Salud Pública en el Tolima”; “$ 35 mil millones en equipos biomédicos para garantizar los servicios de salud en los municipios beneficiados”; “$ 11 mil millones asegurados para la construcción del nuevo hospital de Rioblanco”, pero sin duda, en este ítem también merece destacar el anuncio que hizo el mandatario de los tolimenses de la inversión de 90 mil millones de pesos en las construcción del nuevo hospital de Chaparral con un área de 18 mil metros, que podrá convertir un centro asistencial a nivel regional en el sur del departamento.

El gobierno de Orozco, en el campo de la salud superó a todas las administraciones anteriores no solo rescatando a la sede de El Limonar del Federico Lleras Acosta, sino atendiendo a hospitales y centros de salud de todo el departamento, donde merece citar también la adquisición de 60 ambulancias, algunas de ellas medicalizadas para ser distribuidas en estos lugares.    

La gratuidad de la educación pública es otro de los logros históricos del  gobierno Orozco, sector donde se han invertido 110 mil millones en el acceso gratuito con la matrícula cero a la enseñanza superior, pero agregando a ello 200 mil millones más para mantener este programa hasta el año 2027, donde se benefician más de 70 mil estudiantes.

Salud y Educación serían las líneas gruesas donde la política social del mandatario seccional ha tenido un gran impacto que ha sido reconocido por diversos sectores, incluyendo los de la oposición; más aún si tenemos en cuenta las circunstancias difíciles de la pandemia del Covid-19, y el fuerte invierno que ha caracterizado la mayor parte del periodo de Orozco para obtener estos logros.

Y en cuanto a obras de infraestructura tenemos que el pendón correspondiente decía de una inversión de “$ 371 mil millones para infraestructura vial para saldar la deuda histórica en obras de movilidad y calidad de vida”; “$ 220 mil millones para fortalecer el sur del Tolima en infraestructura e impulsar la agricultura y vocación cafetera”.

Ibagué también tenía su cupo: :“51 mil millones para obras como la pavimentación de 90 vías urbanas, mejoramiento de la vía Ibagué-Juntas en el Cañón del Combeima, Villa María-Cay-La Cascada, además de las obras del acueducto complementario del barrio Modelia de Ibagué”. Y asimismo había anuncios en materia de seguridad, y programas de desarrollo social. Y así podríamos seguir enunciando más avisos.

Sin embargo, debemos dar paso a ciertos aspectos que también son fortaleza de Ricardo Orozco, y que se evidencian en sus actos públicos: la unidad y armonía familiar. En este evento intervino la hija del mandatario Mayra Alejandra, estudiante de medicina de la Universidad del Tolima, quien en una motiva intervención narró el ejemplo de su padre, y puso de presente la unidad y los elevados propósitos de fraternidad que persiguen como familia. Un equipo fuerte y preparado para enfrentar los tiempos que se presenten.

El gobernador Orozco, tampoco es ajeno a este ambiente familiar que fortalece su obra de gobierno, y reconoce el papel que juega su esposa  Liliana Soler Carvajal, no obstante sus quebrantos de salud. 

Otro aspecto importante que se rescata de la Administración Orozco es su ponderación, humildad, compromiso, lejos de los egos que tanto mal les hace a los gobernantes. La inclusión, apartada de sectarismos y malquerencias, es otra de sus fortalezas, pues no busca camorras y siempre antepone el diálogo como instrumento de entendimiento y concordia, lo que también le ha dado importantes resultados.  

En suma, podríamos decir que no se trata de una administración perfecta, lejana de críticas y de criterios adversos, se pueden registrar;  puede tener errores y fallas, pero al menos deja la sensación, y con hechos de gobierno, que quiere acertar, y que lo ha logrado en temas fundamentales para el desarrollo social y humano como la educación y la salud. Y ahora para cerrar su buen gobierno en 2023, vendrán las vías, según lo anunciado por el gobernador Orozco, donde se invertirán recursos millonarios.

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