Por Óscar Viña Pardo. 

Les estamos robando el proyecto de vida a las niñas colombianas y somos anuentes ante esta situación. En un municipio de la costa Caribe colombiana al ingresar a un hospital me encontré con una niña menor de 14 años que estaba en sala de espera, lista para ser mamá. 

Pregunté a la auxiliar de enfermería si habían activado la ruta de restablecimiento de derechos a los adolescentes victimas de violencia sexual y me dijo que no, que eso era normal. 

Díficil resulta es pelea cultural donde se cree que las niñas de 10 a 14 años por el hecho de mestruar ya son mujeres. Las cifras no mienten, de los 111.548 nacimientos en niñas y adolescentes entre los 10 y 19 años que se registraron en 2021 en el país, 4.732 fueron de niñas menores de 15 años, estamos hablando que sigue aumentando este indicador que fue un 10% mayor frente al fenómeno social registrado en el 2020, cuando el DANE en sus estadísticas registró 4.301 nacimientos.

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El informe Embarazo Infantil y Adolescentes en Colombia presentado por el Laboratorio de Economía de la Universidad Javeriana indica que las niñas de la zona rural con un incremento en número de embarazos en el 2022 del 11,9% son las de mayor afectación. “Este aumento debe llamar la atención de las autoridades para incrementar los esfuerzos encaminados a prevenir el embarazo en niñas y adolescentes, y especialmente para construir y evaluar una política pública que proteja a las niñas de la violencia sexual”.

Al cruzar la información con la edad de los nuevos padres, el DANE para el año 2021 tiene en sus estadísticas la siguiente información:  “la edad promedio del padre de los nacidos vivos de madres entre los 10 a 14 años fue de 20,7 años, y de 23,4 años para madres entre los 15 a 19 años. En el 6,9 % de los nacimientos en los que las madres tenían menos de 15 años los padres eran hombres de más de 30.”

En otro de los apartes del informe, se puede ver que solo el “15 % de los colegios consultados brindan información sobre el acceso a anticonceptivos y apenas el 19 % de colegios han formado a sus docentes en los últimos dos años en la prevención del embarazo adolescente”.

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He tenido la oportunidad de trabajar con un grupo interdisciplinario de profesionales de la salud a través del programa de inmersión social Piensa en Ti, esta iniciativa como todas las que se desarrollan en el país, si son novedosas tienen un mayor impacto. Si trabajan en proyecto de vida, un doble impacto. Pero quizás lo más importante, si se permite a las familias conocer sobre derechos sexuales y reproductivos concertando desde la cultura, los resultados son aun más satisfactorios.