Por: Jonathan J. Ortiz y Rubén D. Garay

La ciudad de Ibagué involuciona de la mano de su administración actual; “Ibagué vibra” es el reflejo a la regresión del desarrollo en todos sus aspectos, tal punto que la ciudad ha caído en un sueño muy profundo y que aún espera regresar de esa quimera, más que un sueño profundo es un grado de inconsciencia permanente, ¡esperemos no se perpetúe!

El sueño profundo, o mejor estado de inconciencia de la administración “Ibagué Vibra” liderada por el “Ingeniero de las obras” ha permitido y patrocinado la burocracia ignorante, poniendo fichas de parques en un juego de ajedrez, con responsables obsoletos en su conocimiento y pobres en su sed de aprendizaje.

Pasado tres años y algunos días de esta conocida y ya nombrada por muchos “Ibagué Vibra” encontramos que por ejemplo en la Secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo de desastres (GRD) se han puesto tres secretarios diferentes ¿Cuál ha sido su aporte al desarrollo de la ciudad? Esta secretaria cuenta con tres direcciones, una de ellas es la dirección de gestión del riesgo y atención de desastres, por donde han pasado la misma cantidad de directores que en su secretaría y dicha dirección tendría de manera general en sus funciones “coordinar, impulsar y fortalecer las capacidades para el conocimiento y reducción del riesgo y el manejo de los desastres. ¿Qué tanto de ello en la práctica se ha cumplido?

Para responder esa pregunta es necesario acotar una definición. ¿Qué es el Plan Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres?... “Es un instrumento mediante el cual el municipio prioriza, formula, programa y hace seguimiento a la ejecución de las acciones que concretan los procesos de conocimiento del riesgo y de manejo de desastres” (UNGRD,2012).

Es decir, es aquel instrumento que sirve de guía, que fortalece el conocimiento y orienta los mecanismos preventivos; además de las pautas de manejo a los desastres. La ciudad de Ibagué cuenta con su PLAN MUNICIPAL DE GESTION DEL RIESGO DE DESASTRES, elaborado en el año 2017 y adoptado en el año 2019, desde ese entonces es una cartilla de puertas cerradas, es un manual sin leer, sin actualizar, sin socializar y, aún peor, sin ser conocido por sus secretarios ni directores. “Ahora, si en el PMGRD llueve, en la Estrategia Municipal de Respuesta ante Emergencias” (EMRE) no escampa.

La ley 1523 del año 2012 establece: que, aunque no existe una periodicidad a la actualización del PMGRD, se sugiere realizarse anual o en la medida que la entidad observe que es necesario hacerlo. A priori, de lo anteriormente señalado la administración que “vibra” en la ciudad considera que no ha sido prudente actualizarlo y que la ley no los obliga a hacerlo. Tales respuestas desnudan en plenitud el diminuto conocimiento que existe en el interior de esta dependencia y deja claro que la gestión del riesgo de desastres no es una prioridad en la agenda administrativa de “Ibagué Vibra.”

Es decir, que, en la somnolencia de la dirección de gestión del riesgo de desastres de la ciudad musical de Colombia, desde la fecha de su elaboración y posterior adopción en esta la ciudad capital de los tolimenses, no ha sucedido nada. En el año 2020,  mientras el mundo enfrentaba una pandemia esta dependencia se encontraba inmersa en un profundo sueño, el aumento de las precipitaciones desde el año 2021, la remoción en masa sobre el barrio Combeima, el aumento de la actividad volcánica, las inundaciones de zonas que precedentemente no eran inundables, el crecimiento de asentamiento sub-normales de manera desmedida y descontrolada, el crecimiento urbanístico, las avenidas torrenciales y sus afectaciones sobre la ladera del rio Combeima, la falta de alberges temporales, el suministro de agua potable, la invasión de zonas de protección ambiental y rondas hídricas, falta de adecuación de centros asistenciales en salud, el deterioro de la salud mental, entre otras, esto aún no los despierta, ”Ibagué vibra”, y sigue durmiendo. 

Aún nos quedan meses perpetuos de aquel sueño profundo, frase con la que se inició esta columna y que en su abrazo consolador y tibio destellara afirmando al despertar de este sueño “Ibagué Vibra”.

Por: 
Jonathan J. Ortiz T. 
Geólogo 
Cand. Msc en Ing. Ambiental 
Inv. Academic.

Rubén D. Garay T.
Prof. S.O
Esp. Prevención, reducción del riesgo de desastres.
Mag. Dirección estratégica especializada en Gerencia HSEQ.
Mag. Prevención de riesgos laborales especializado en ergonomía y Psicosociología aplicada
Postulado a Mag. Cabios globales y la gestión del riesgo de desastres.
Docente Universitario