Por: Óscar Viña Pardo

El nuevo capítulo generado con la reunión sostenida ayer por el gobernador del Tolima, Óscar Barreto Quiroga, el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, y la directora de Coldeportes, Clara Luz Roldán, deja al descubierto la necesidad que tiene el Gobierno Nacional de recoger los dineros que tiene en diferentes partes del país para llenar nuevamente la bolsa que les permita hacer nuevas promesas en otros lugares.

La justificación está en la legalidad y no los culpo, porque argumentan ellos con otros sabios de la patria como el director de presupuesto del ministerio de Hacienda, Fernando Jiménez, que deben regresar esos recursos al Tesoro y esperar a su reasignación. Es ahí y justamente ahí donde la plata desaparecerá para siempre y será la estocada final para los ibaguereños que no tienen ningún peso de presión salvo la de un senador, un gobernador y un alcalde. Quedamos tan livianos en el contexto nacional que pesa más una hoja de un árbol.

Como ibaguereño, como tolimense, le diría al señor alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo que no los devuelva. Si alguien sabe del actuar del Gobierno Nacional es Jaramillo Martínez por su trasegar político, y su percepción, como la de todos nosotros, es que nos dejan con los crespos hechos, nos hacen conejo. Las palabras van al aire y este gobierno, ya de salida, no tiene nada que perder. Nosotros hasta la poca dignidad que nos dejaron con estas obras; porque esa pequeña ilusión, esa pequeña luz la quieren apagar de un solo golpe, para que esas obras inconclusas se conviertan en cantos a la bandera, elefantes blancos, punto de partida para las elecciones venideras.

Alcalde, escuché al gobernador que él también deja congelado esos dineros para que se inviertan en los escenarios deportivos y lo más pronto posible, su encrucijada es mayúscula, mas cuando su perrenque le podría dar a los ibaguereños la posibilidad de cumplir con esas edificaciones que le devolverían la confianza y hasta el alma a muchos de los que como yo nos quedamos con los crespos hechos a la hora de la fiesta. Busque soluciones antes de regresar la plata porque nos hacen conejo y se llevan hasta las zanahorias.