Por: José Darío Prieto Sierra-  Ingeniero Ambiental

En el mes de mayo de 2023 por este mismo medio, escribí la columna que titulé ¿EL REGRESO DE EL NIÑO Y EL TOLIMA, LISTO?, pasado casi un año se evidenció que no solo el Tolima no estaba listo para enfrentar lo impredecible de la especial condición de variabilidad climática, sino que el país tampoco lo estaba.  Empecemos por lo aprehendido desde el nivel nacional en donde se presentó un completo desorden para atender los efectos en regiones críticas como la costa caribe (Guajira, Córdoba, Sur de Bolívar, Magdalena y Sucre) para enunciar algunas regiones que sufrieron los embates de la sequía y el desabastecimiento de agua en muchos de sus municipios. En el centro del territorio nacional se reflejó el colmo de la planeación territorial y las buenas prácticas empresariales, implementar acciones de racionalización en el consumo de agua doméstica en todo el perímetro de cobertura del acueducto de Bogotá incluyendo los municipios a los cuales se les suministra “agua en bloque”. Digo “el colmo” porque las autoridades y operadores del sistema de regulación y distribución agua potable de Bogotá, tenían conocimiento desde hace más de tres años que los niveles de abastecimiento venían en franco decrecimiento y el sistema regulador que depende de embalses como el “Neusa y el Hato” según la CAR Cundinamarca y “San Rafael y Chuza” que se denominan como el sistema “Chingaza” que abastece de agua al 70% de la capital del país, venían con variables preocupantes y sin un plan que previniera efectos como el que estamos atravesando. 

Pero si por “allá llueve, por acá no escampa” como dicen los abuelos para significar la gravedad de las cosas rutinarias, cuando de verdad está lloviendo. En el Tolima y en Ibagué los ciudadanos y especialmente las autoridades no han tenido en cuenta que no estamos de verdad preparados para afrontar los efectos de variabilidad climática que el planeta y nuestro territorio está sufriendo. Empezando porque las acciones y proyectos incluidos en los Planes Departamentales y/o municipales de lucha contra el Cambio Climático, solo están en papel.  Las estrategias que están adoptadas en los diferentes Planes de Ordenación y Manejo de Cuencas-POMCAS, que incluyeron con el apoyo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible-MADS elementos para enfrentar las condiciones de cambio climático y gestión del riesgo de desastre, no se evidencian o materializan en acciones concretas. Miremos un ejemplo cercano que hace relación al “Proyecto Piloto Ajuste al Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca Hidrográfica de Coello” adoptado por CORTOLIMA con apoyo de la Universidad de Ibagué en 2018* y que alude a la mayor fuente abastecedora de agua de la capital y centro del departamento del Tolima.    Es hora de revisar como han avanzado las diferentes instituciones del departamento, municipios y autoridad ambiental regional implementando las diferentes acciones, estrategias o proyectos para garantizar la provisión del recurso hídrico en tan importante área de nuestro territorio. Revisemos con apoyo de las fuerzas vivas, el sector productivo y autoridades como han avanzado en líneas estratégicas en la protección, conservación y uso sostenible de la biodiversidad; en protección de ecosistemas estratégicos y áreas protegidas, lo que significa preguntar cuántas hectáreas de áreas de interés ambiental ha adquirido el departamento, la Corporación, los municipios (Ibagué, Cajamarca, Rovira, San Luis, Espinal, Coello, Flandes y Piedras) o los acueductos de Ibagué que hacen parte de la cuenca en los últimos cinco (5) años  y que tienen como nuevos en el inventario. ¿Cuántas inversiones de aislamiento y protección de fuentes han extendido en sus 31 microcuencas abastecedoras encontradas en la cuenca Coello para preservar el agua a sus pobladores en condiciones óptimas y dignas?  

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Preguntar a la principal empresa prestadora de servicios públicos de Ibagué, que ha planeado para atender otros eventos de desabastecimiento de agua por sequía o torrencialidad, cuando en los desarrollos de estrategias ambientales siguen vigentes mecanismos tales como,  la construcción de instalaciones de reserva de agua (más tanques) o Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenibles (SUDS) o simplemente, estructurar un sistema de fortalecimiento y adopción de acueductos comunitarios -que hoy no cumplen parámetros normativos- para integrarlos al sistema formal de prestación del Servicio?   Sigamos preguntando y preparándonos para asumir con responsabilidad las inquietudes razonables de nuestros pobladores que han sufrido este período de “El Niño”.                             

*https://datosabiertos.cortolima.gov.co/documents/5073f42a1bb940ee82245f61dd768451/explore