Por: Juan Sebastian Giraldo

La Orquesta Klassica de Ibagué es una agrupación musical fundada en 2013 por iniciativa del músico tolimense Antonio Cardozo. Está conformada por 16 músicos y dos bailarinas.  Su reportorio incluye temas de salsa, merengue, tropical, chucu chucu, tradicional y éxitos musicales de artistas como Pastor López, Nelson Henríquez, Fruko y sus Tesos, Nelson y sus Estrellas, entre otros.

Con la obtención del más reciente ‘Congo de Oro’ en el Festival de Orquestas de Barranquilla del Carnaval de Barranquilla 2023, el nombre de la orquesta ha resonado en emisoras, canales de tv, portales web, diarios y demás medios regionales y nacionales, que se han encargado de visibilizar el arduo trabajo que desde Ibagué ha permitido hacer gozar los corazones de muchos y muchas al son de la música tropical.

La alineación de la agrupación ha ido cambiando a lo largo de los años, músicos de renombre han pasado por sus filas y hoy en día quienes están al mando son un grupo de jóvenes talentos que, en su mayoría, son o fueron estudiantes del Conservatorio del Tolima. Sin embargo, antes de hablar de la actualidad de la orquesta se debe hacer un viaje al pasado para conocer cómo surgió la idea de crear esta agrupación. 

“Mi gran meta siempre fue tener mi propia orquesta”

Antonio Cardozo junto a Fruko, el Joe Arroyo y Wilson Manyoma.

Antonio Cardozo vivió 36 años en Bogotá. Nació en una familia donde la música corría por las venas y desde muy joven se dio cuenta de ello. A sus 15 años, de la mano de su hermano mayor, Arnulfo, empezó a asistir a los conciertos y ensayos de distintas orquestas de la capital colombiana, fue formándose musicalmente de manera empírica y encontrando ese sentimiento musical que, según él, llevaba por dentro.

Siendo aún muy joven, decidió junto a su hermano y unos amigos del barrio en el que vivían, iniciar una pequeña orquesta llamada ‘Los Extraordinarios’. Tiempo después Arnulfo tuvo que dejar el grupo por el llamado de una orquesta más profesional: ‘Los Exclusivos’. Antonio aprovechó la situación y de a poco se fue uniendo a los ensayos, hasta terminar haciendo parte de la orquesta junto a su hermano.

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El tiempo pasó y los hermanos partieron caminos, Antonio siguió aprendiendo y dándose a conocer en distintas orquestas como ‘Los Brujos’, ‘Casa Blanca’ (Chile), ‘Pacho Galán y su Orquesta’, ‘Los Silver Stars’, ‘Grupo Zeta’, ‘Caribe Show’, entre otras. En medio de ese proceso por orquestas, a finales de los 70s surgió la idea de crear su propia agrupación y lo intentó con un pequeño grupo de músicos con los que tocaba de lunes a viernes todas las noches en una taberna de Bogotá.

A inicios de los 2000, una serie de condiciones se le dieron a Antonio para poder regresar a su tierra natal, Ibagué. Aunque vivió toda su vida en Bogotá, desde hace un tiempo tenía planeado volver adonde su familia materna en el Tolima. Gracias a su recorrido como artista, ya había creado lazos con algunos músicos de Ibagué antes de llegar a la ciudad, lo que le permitió ingresar a la orquesta ‘Los Frenéticos’. 

Siendo un percusionista y cantante experimentado, probó suerte en otras agrupaciones de Ibagué como ‘La Dinámica’ y la ‘Banda Departamental del Tolima’. Más tarde, quizá por azares de la vida, terminó siendo parte de una agrupación de mariachis durante siete años, una etapa que le permitió finalmente conseguir la determinación para iniciar su propia orquesta.

Los primeros pinos de Orquesta Klássica

Corría octubre de 2013 y llegó el momento decisivo para saber si la idea de Antonio tendría futuro o no. A la convocatoria llegaron varios músicos, la mayoría excompañeros de mariachis, quienes nunca habían tocado música tropical. El primer ensayo se realizó con no más de 10 músicos, en lo que fue un tipo de moneda al aire. “La vaina como que me gustó y dije: aquí empezamos”, cuenta Antonio.

Un par de meses después, en diciembre, llegó la primera oportunidad para la Orquesta Klássica de Ibagué, se trataba de una presentación en una vereda de Fusagasugá, Cundinamarca. “Fue la primera presentación y fue fatal. No teníamos mucho repertorio, estábamos embalados, pero pudimos sacar la noche adelante gracias a Dios. A raíz de eso empezamos a ensayar más y a montar más música”, recuerda Antonio.

Consolidar una orquesta, y más en la ciudad musical de Colombia, era una tarea complicada, pero la agrupación estaba dispuesta a hacerlo. En 2014 llegó una nueva oportunidad, en lo que sería la primera presentación oficial de la Orquesta Klássica de Ibagué, nada más y nada menos que en el Festival Folclórico Colombiano. La agrupación, que ya contaba con bailarinas y músicos en todos los puestos, se tomó la tarima de la calle 37 y brindaron un concierto espectacular, lo que les permitió ser invitados a nuevos eventos y seguir mejorando.

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La persistencia por el Congo de Oro

• En alguna ocasión quise ir a Barranquilla, yo no la conocía, de ese viaje nació la idea de ganarnos el ‘Congo de oro’ o la terquedad mía de llevar la orquesta al Carnaval. Lo que uno experimenta allá es espectacular y se nota lo exigente que es el público barranquillero.

2017 fue el primer año en el que ‘La Klássica’ visitó el Carnaval de Barranquilla. Allí realizaron su presentación, pero no tuvieron el desempeño esperado y los errores de primíparos fueron suficientes como para no traer el premio a casa.  

Al año siguiente lo intentaron de nuevo y fracasaron. En 2019, tercer intento y otra derrota. La Orquesta Klássica lo intentaba todos los años, cayendo, pero aprendiendo de sus errores y mejorando su presentación, hasta que, en 2023, por fin se dio el tan anhelado logro.

• Eso fue la locura, Sebastián. Esperar uno tanto tiempo y por fin. Teníamos la buena energía y como la sabiduría de que nos íbamos a ganar ese premio. El sábado habíamos tenido una presentación y nos salió muy bien. La aceptación del público fue maravillosa, hasta los de logística nos estaban diciendo que íbamos a ganar. Había mucha gente con nosotros, cuando dijeron la Klássica, todo el mundo reventó, todos querían que ganáramos.

Sin embargo, la victoria en el Carnaval de Barranquilla no tuvo que ver con una simple coincidencia. Desde un tiempo atrás, Antonio decidió optar por un relevo generacional en la orquesta, darle aires nuevos y hacer una apuesta arriesgada para seguir creciendo como agrupación.

• Este año me la jugué solo con muchachos, jóvenes, de 18, 19 y 20 años, que están en el Conservatorio algunos todavía, otros ya egresados. Renové la orquesta totalmente, metí cinco o seis muchachos nuevos, muy juiciosos y profesionales. Logramos esto junto a ellos, entonces para mí eso fue muy importante en el momento de la premiación.

Al preguntar por el motivo de tan drástica decisión, Antonio refiere a la necesidad de darle otro color a la orquesta. Durante años el grupo había contado con hombres de renombre entre sus filas; a pesar de ello, parecía no ser suficiente para conseguir el ‘Congo de Oro’. Antonio cuenta que la entrada de los jóvenes generó un ambiente muy diferente: “traen ideas nuevas, son muy Inquietos en su parte musical, todos aportan desde el hagamos esto o hagamos lo otro, que hay un arreglo, pero metámosle esto. Fue una decisión muy acertada”.

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Sin familia no existiría ‘La Klássica’

Antonio Cardozo, quien también cedió su lugar en la percusión a la nueva generación de músicos del Tolima y ahora oficia únicamente como director general de la orquesta, recalca la importancia que ha tenido su familia en todo el proceso de ‘La Klássica’.

• Si de pronto va a escribir una crónica o algo parecido, por favor, nombre a mi familia, que está primero que todo. Desde hace dos o tres años se metieron de lleno conmigo, apoyándonos en todo sentido. Yo no sabía si valía la pena ir a Barranquilla porque era muy costoso, pero mis dos hijas, Diana y Vivian, patrocinaron el viaje.

La familia Cardozo ha sido una sola con la Orquesta Klássica, no solo sus hijas, sino también su hijo Cristian, quien lo acompaña desde el inicio del grupo y con quien pudo compartir tarima al recibir el ‘Congo de Oro’. Su hijo Alejandro, periodista de la ciudad, ha ayudado a visibilizar el trabajo de la orquesta con diferentes medios aliados. Su nieta Sofía, bailarina de la orquesta y una de las encargadas de montar las coreografías de la misma.

• Para mí no hay nada más satisfactorio que tener a mi familia compartiendo en Barranquilla un premio tan luchado.