Hoy, a los 50 años del triunfo del León del Tolima en la Vuelta a Colombia, recordamos a unos de los más grandes ciclistas que ha dado el Departamento del Tolima en su historia.

En el Tolima aun se recuerda al Piajo de Oro y León del Tolima por ser hasta ahora el único tolimense en alcanzar la gloria de la vuelta a Colombia. Era el año 1968, Pedro J. Sánchez se impuso en la etapa reina Armenia a Ibagué en un trayecto de 89 kilómetros en dos horas 52 minutos y 38 segundos a pedalistas de España, Venezuela e Italia y por supuesto al gran Cochise Rodríguez, rey en Colombia. 

Pedro Julio nació el 8 de abril de 1940 en el municipio de Chaparral. A los 6 años de edad su familia se trasladó a Ibagué buscando un mejor bienestar para toda la familia. Ingresó a la escuela del barrio Belén y hasta octavo grado de secundaria en el nocturno del colegio Tolimense. Se retiro porque las bielas hacían ya de las suyas en la capital musical donde practicaba este deporte. 

Trabajo en Telecóm como mensajero a los 16 años de edad, recorría Ibagué en su cicla que sin ser competitiva le generaba una gran satisfacción, en especial en competencias categoría de turismo. En 1961 hizo parte del equipo del Tolima para participar en la Vuelta a Colombia quedando décimo tercero. El novato del año fue Martín Emilio Cochise quien fuera sexto. 

Desde el año 1962 y hasta el 68 lo intento una y otra vez, y fueron muchos los infortunios que tuvo como la caída en el alto de la Línea que lo dejo inconsciente y sin la camiseta de líder.  Participó en rondas internacionales representando a Colombia en competencias por Brasil, Guatemala, México y España; en los Centroamericanos de Puerto Rico 1967. En Colombia ganó el clásico a la Costa, carrera de 17 etapas donde volvió a lucir ante grandes como Javier Suárez, Álvaro Pachón, Miguel Samacá entre otros. 

Ya para el año 1983 el León del Tolima se retira de Telecom e incursiona en una nueva etapa dentro del deporte, esta vez como entrenador, preparándose en Alemania, España e Italia, regresando así al Tolima donde preparó a muchos de los nuestros. 

La mayor gloria de Pedro J. Sánchez fue entrar como campeón por las calles de Ibagué en el año 1968, su recuerdo sigue intacto y más allá de los trofeos que lucen aun en los muebles de su casa está ese momento único e irrepetible para los tolimenses que saboreamos ese único título en las grandes competencias de ciclismo en el país.