Historias

De Multicentro al olvido; así muere un emprendimiento en Ibagué

De Multicentro al olvido; así muere un emprendimiento en Ibagué

El Willis del Café, Espresso Cafetero hoy en día fuera de operación, cubriéndose en maleza

Por Michael López 

Hace 4 años inicié el emprendimiento que ayudaría a pagar mis estudios y sacar adelante a mi familia. Conocido como los Willis del Café, Espresso Cafetero como se llama el emprendimiento. Es un café de paso que, además de reivindicar la cultura cafetera y el patrimonio cultural de la nación, generaba 5 empleos, fortalecía el comercio de pequeños productores y dignificaba la toma de café. Este emprendimiento inicia operaciones como negocio ambulante (pero no informal porque estamos registrados en cámara de comercio) a falta de oportunidades frente a la catedral de Ibagué en la 10 con 3ra.

Nuestro inicio fue difícil porque, además de tener la inclemencia del clima en contra nuestra, la administración municipal en cabeza de Espacio Público y los agentes de tránsito, no generaban las condiciones que permitieran trabajar tranquilamente. En repetidas ocasiones atropellados por la autoridad y en muchos casos con multas de tránsito por querer trabajar, decidimos apostarle a dejar las calles y encontramos, en su momento, en Multicentro una administración dispuesta a apostarle a un emprendimiento lleno de esperanzas y sueños. La decisión se da después de llevar varios meses en la calle, específicamente en agosto de 2019. 

Con mucho esfuerzo y accediendo a un gota a gota porque estaba endeudado por la construcción inicial del negocio, pagamos nuestro primer mes y un depósito igual al canon de arrendamiento. Al inicio las ventas eran muy bajas, pero con el tiempo, las personas empezaron a identificarse con nuestro negocio y progresivamente fueron aumentando.

Fue en marzo de 2020 cuando la crisis económica de la pandemia del Covid-19 hizo cerrar el comercio en general de la ciudad. Esto nos obligó a cerrar actividades causando un grave daño a nuestro proyecto de vida ya que, además de haber dado nuestro paso a la formalización del pequeño emprendimiento con gota gotas, aún se debían los créditos de inicio del proyecto, porque como todo pequeño negocio en Colombia, se inicia con deuda.

Sin embargo, sin perder la fe, decidimos seguir apostando al centro comercial aun estando cerrado. Cuando se reabre nuevamente el comercio, ya no tenía más dinero para solventar el arriendo porque lo poco que había ahorrado, lo había gastado en sobrellevar la cuarentena.

Con ganas de salir adelante, cuando pasa el caos de la pandemia, refinancio mis pasivos con Bancolombia, Cofincafe y los gota  gotas. Además, tomamos un crédito de reactivación económica con Banco Agrario que respaldaba la Cámara de Comercio de Ibagué para reabrir en el centro comercial a un periodo de 18 meses. La suerte no nos acompañaba y el estallido social nuevamente nos afectaba porque el paro más grande que se haya vivido en nuestro país, en la capital musical se había desarrollado en los sectores aledaños del centro comercial. Aun así, seguíamos apostando por este proyecto.

Contra viento y marea logramos llegar al 2022. Todo iba bien hasta que en septiembre recibimos una carta la cual terminaba la relación contractual con el centro comercial por una renovación del espacio donde mi emprendimiento operaba. Guardando la esperanza de volver, presentamos diversas propuestas que fueron rechazadas. Aún desconozco la verdadera razón de no arrendar el espacio. Sin embargo, personas cercanas al centro comercial, nos informan que nuestra salida se da porque el espacio se ha adjudicado a una empresa grande de la ciudad que, aunque no hace parte de su portafolio de servicios, ofrecerá el producto que nosotros vendemos.

Esta situación fue presentada personalmente al Director de la Cámara de Comercio sin tener respuesta alguna. Lo preocupante acá es que aun habiendo recibido el respaldo de esa institución para el acceso a un crédito y así seguir operando, esta no lleva un seguimiento del progresivo avance de estas empresas y el papel de la reactivación en la economía local.

Al día de hoy, de los 4 créditos para iniciar este emprendimiento, aún debo tres incluido el gota gota y nuestro emprendimiento se encuentra en un parqueadero perdiéndose en la maleza por falta de apoyo de los gremios locales y en particular de la Cámara de Comercio.

Solo resta decir que, en ocasiones, los pequeños emprendimientos no encuentran apoyo para poder crecer y esta misma dinámica lleva a que muchos emprendedores tomen las calles y engorden las cifras de informalidad porque al final del día, en casa siempre hay alguien esperando un pan para la cena.

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