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La Red de Mujeres Chaparralunas por la Paz, una organización ejemplo en Colombia

La Red de Mujeres Chaparralunas por la Paz, una organización ejemplo en Colombia

La implementación de un programa de producción apícola ecosostenible de miel y sus derivados a partir del establecimiento de colmenas en Chaparral (Tolima), es el proyecto que ejecuta el Programa Colombia Sostenible, a través de la red de Mujeres de Chaparral y que beneficia de manera directa a 72 familias del casco urbano y rural.

Los beneficiarios que hacen parte de la asociación de productores de especies menores del sur del Tolima, Aproemsur el Colmenar cuentan con ese apoyo, no solo desde lo técnico dentro de la iniciativa, sino en esa construcción de liderazgos de las mujeres apicultoras que buscan la implementación de buenas prácticas apícolas y ambientales en pro de mejorar la producción, productividad y calidad de la miel.

El proyecto que contribuye con la conservación de la biodiversidad y el desarrollo rural sostenible asciende a los $1.161 millones, de los cuales $647 millones son los recursos entregados a través del Banco Interamericano de Desarrollo – BID y $513 millones corresponden a contrapartidas.

De acuerdo con María Ximena Figueroa Olaya, representante de la red de mujeres chaparralunas por la paz, la oportunidad brindada a la red de mujeres le permite no solo trabajar en la ejecución desde lo técnico, sino en el empoderamiento económico en el marco de una autonomía de generación de ingresos, re-existencia y resistencia, donde las mujeres son el centro, sin descuidar a los demás integrantes de la familia.

La red de Mujeres Chaparralunas por la Paz es integrada por 21 asociaciones, todas con iniciativas diferentes pero articuladas, que hace que sus voces tengan mayor eco en la región. Figueroa Olaya recordó como desde el rol de red permitió al Tolima contar con un aliado estratégico en la formulación de la política pública departamental de equidad y género, ideas que además sustentan el trabajo en otras poblaciones del sur como Rioblanco, Planadas, Ortega y San Antonio.

De esta manera, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Colombia en Paz, vehículo financiero de los recursos de la paz, buscan impactar de manera positiva, no solo desde las ejecutorias en el territorio, sino desde el fortalecimiento de las organizaciones sociales en los municipios para que los recursos económicos se queden en su gran mayoría en la región.

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