A Helmut Levy Quintero no le tiembla la voz para reclamar por el deporte tolimense, en especial por la natación, el deporte que lo llevó a la cúspide: pentacampeón suramericano, bicampeón centroamericano, Deportista del Año El Espectador 1978, deportista de la década en el Tolima 1980, participación en dos Juegos Olímpicos, cinco campeonatos mundiales, campeón nacional en todas las categorías, sobresaliente deportista en Estados Unidos. Es decir, un palmarés de lujo. 

En estos días procedente de Atlanta, Georgia, donde reside desde hace 18 años, llegó a su natal Ibagué a visitar a sus padres, amigos y resto de familiares, pero también a acompañar el 5º festival de natación ‘Club Erika Levy’, antes de emprender su viaje a Estambul en Turquía, donde participará en el Foro Mundial de Atletas Olímpicos.

Helmut Levy, pese a estar fuera del país nunca se ha alejado de su Tolima, pues gracias a su otra pasión, el periodismo, herencia de su padre, lo mantiene conectado a la tierra de sus amores, y quién mejor para reclamar con voz autorizada que él, como el tolimense con más éxitos ha alcanzado en la historia del deporte. 

Su círculo de amigos cercanos e incluso su esposa de manera permanente le recomiendan que no vale la pena seguir en un desgaste innecesario de reclamos que se pierden en oídos sordos, en oídos que infortunadamente desaprovechan una oportunidad, una experiencia, una trayectoria, una sapiencia privilegiada, pero Helmut Levy en su postura firme y decidida dice que “Esa es mi batalla. El camino más fácil es guardar silencio. Que me quede callado, pero no lo haré”.

En el plano internacional y como Director de Global Adaptive Aquatics es un reconocido instructor y entrenador de natación con más de 32 años enseñando a nadar a niños y adultos con necesidades especiales en países como Australia, Israel y los EE. UU. y por supuesto Colombia.

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El Cronista.co. Uno de los deportes insignias del Tolima ha sido la natación. Su reconocimiento en el país ha sido destacado, sin embargo, ese poderío se fue esfumando con una crisis que se acentuó a partir de que la ciudad se quedó sin piscinas. ¿Cómo observa hoy el panorama de la natación en el departamento?

Helmut Levy: Con la misma preocupación desde el momento que colgué la pantaloneta en Moscú 80. Allí me pregunté: ¿Quiénes serán el relevo generacional que seguirán portando el vino tinto y oro por las piletas del mundo?. No supimos capitalizar dos grandes eventos en la ciudad: Campeonato Centroamérica 1973 y Campeonato Sudamericano Juvenil 1997.

EC. ¿Cuál es el argumento para opinar de esa manera?

H.L. Era perentorio en esos dos episodios de la natación tolimense haber construido dos centros acuáticos de 25 metros para masificar la enseñanza, práctica y competencia de la natación. No tuvimos visión y hoy pagamos un precio muy alto sin nadadores tolimenses en la División I de la liga universitaria de los Estados Unidos, anhelo de miles de nadadores en el mundo que sueñan en llegar a la mejor natación competitiva y académica que brinda un entorno óptimo para forjar grandes resultados en la élite de la natación mundial.

EC. ¿Será que en este caso faltó tener mayor visión?

H.L. Claro que sí. Nos conformamos siempre con la piscina de la 42 y nunca aprendimos a trabajar en equipo ya que se aplicó la fórmula mágica de “divide y reinarás” y eso perjudicó profundamente construir una natación pujante que nos representará a nivel internacional.

EC. Por su experiencia, su trayectoria y el conocimiento que tiene de la natación tolimense, ¿Qué habría que hacer para volver a poner este deporte en los sitios de honor no solo del país sino fuera de sus fronteras?

H.L. En ese orden de ideas se requiere urgentemente la creación de una pirámide donde la Liga de Natación del Tolima, tome conciencia que el proceso se inicia desde la enseñanza de la natación, ya que el control de la respiración, la fundamentación temprana, la coordinación de los 4 estilos con ejercicios básicos y elementales nos darán las pautas para formar los talentos que siempre surgen. Y estos talentos hay que pulirlos creando un equipo multidisciplinario. Indeportes Tolima debe crear urgentemente un departamento con fondos exclusivos para los talentos de la natación que van surgiendo en el territorio y preparar o contratar a un cazatalentos que es vital en estos proyectos.

EC. Hace énfasis en el tema de los entrenadores. ¿Hasta qué grado resultan ser el punto más determinante para volver a una senda victoriosa?

H.L. Su trabajo resulta clave. Debemos capacitar a los instructores de la natación en el Tolima motivados todos por un sistema unificado de enseñanza. Por otro lado, los entrenadores deben salir del país por espacios de cinco meses a conocer otros sistemas, otros programas, otras filosofías de trabajo, otras formas de liderazgo, pero sobre todo otras maneras de acercarnos al poder mental de nuestros dirigidos en un mundo donde se ha perdido el sacrificio, la disciplina, la dedicación y querer hacerlo. El técnico de hoy debe ser un gran psicólogo y eso se aprende en los países de avanzada donde existe una atmósfera de alto nivel de competencia que ayuda a mejorar el potencial físico y mental del nadador. Es decir, a este proceso aquí en el Tolima debemos visualizarlo con alianzas internacionales.

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EC. Pese a los descalabros, a los retrasos en la terminación de las obras, en especial los escenarios de la 42, Ibagué va a quedar dotada de una buena infraestructura deportiva para la práctica de la natación… ¿Cuál es su opinión al respecto?

H.L. A buena hora tendremos dos escenarios que nos brindarán espacio y condiciones para trabajar en armonía. No es fácil por los diferentes intereses de los clubes y sus entrenadores, pero será el único camino para lograr grandes objetivos. Se nos viene el 2024 con dos grandes desafíos. El hecho de tener finalmente dos complejos acuáticos (Calle 42 y Parque Deportivo) al servicio de los deportes acuáticos del departamento, serán retos que debemos tomar con profesionalismo, con asesoría y con la convicción del trabajo en equipo.

EC. ¿En concreto, queda satisfecho con los escenarios que se están construyendo para la natación en Ibagué?

H.L. Muy contento al visualizar el retorno de la infancia y el tejido humano en general de la ciudad a un escenario que nos brindó calidad de vida a miles de deportistas en la 42. Igual, al que se viene construyendo en el Parque Deportivo nos brindará la oportunidad de expandir las diferentes disciplinas acuáticas a un alcance que nos permitirá masificación y resultados. Muy feliz que el Polo Acuático tenga finalmente un escenario óptimo que nos permita exportar polistas a otros niveles mundiales. Pero no todo es satisfacción.

EC. ¿Por qué afirma que no todo es satisfacción?

H.L. Por años insistíamos en la urgente necesidad de habilitar la piscina de instrucción o enseñanza en el Parque Deportivo de tal forma que nuestra comunidad con condiciones especiales, tuvieran la accesibilidad necesaria para disfrutar de las bondades de la natación adaptada. Hablo de una rampa, escaleras e infraestructura necesaria para habilitar el acceso a la piscina. Y eso no lo tendremos. Me duele el alma ya que llevo décadas trabajando en el mundo de la discapacidad en condiciones óptimas en Estados Unidos y siempre he soñado que mis coterráneos merecen condiciones especiales.

EC. O sea, el inconformismo es manifiesto frente a las obras que se van a entregar.

Agradezco al Gobernador el esfuerzo realizado pero una vez más se demuestra que se construye sin consultar a expertos en el tema. Tendremos dos escenarios uno en la 42 y otro en el Parque Deportivo muy lejos de lo que representa un complejo acuático del siglo XXI. Hay muchas deficiencias en sus diseños y accesibilidad, pero valoramos lo que se construye y aplaudimos el regreso de la niñez a las piscinas. La administración, mantenimiento y el marketing de los dos escenarios es otro capítulo muy preocupante que debemos enfrentar, y hace imperativo desde ya, trabajar en el tema. En el de la 42 visualizamos un escenario que no colmará las expectativas.

EC. En materia de dirigencia, desde afuera cómo ha visto el comportamiento. Si ha habido una dirigencia que responde a los retos de lo que puede mostrar el departamento. ¿Qué hace falta?

H.L. El dirigente de hoy debe ser un empresario del deporte que potencialice su disciplina deportiva en todas las facetas del marketing. En este caso de la natación hablamos de la masificación donde necesitamos un proyecto ambicioso donde todos los niños de la ciudad pasen por un programa de aprendizaje liderado por la Liga de Natación del Tolima.

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EC. Según su experiencia, ¿Qué se debería hacer para que haya una dirigencia más proactiva y visionaria?

H.L. Nuestra dirigencia deportiva requiere de estímulos, capacitación y oportunidades de aprendizaje en el exterior. Hay mucho que ver y aprender en el mundo de la dirigencia deportiva y a eso tenemos que apostarle. Así como salen deportistas al exterior también deben salir dirigentes en este mundo globalizado.

EC. Y desde lo gubernamental ¿Cuál sería el trabajo que debería hacerse, en este caso Indeportes Tolima, a fin de lograr mayor desarrollo de la natación en el departamento?

H.L. Debe existir un entrenador selección Tolima que direccione los procesos en tres puntos del departamento, por ejemplo, Honda- Melgar- Chaparral y así descentralizar el monopolio que genera la natación exclusiva en Ibagué. Este entrenador departamental debe mantener bajo su liderazgo, el control de los procesos que se estén desarrollando apoyado por una Liga de Natación dispuesta a invertir tiempo, dedicación y capacitación.

EC. Y el papel que debe jugar Indeportes?

H.L. Indeportes debe entender la importancia de apoyar los talentos de toda la región y darle un vuelco a la tabla de valores en el tema de apoyos económicos. A los talentos tenemos que pulirlos, tenemos que motivarlos, tenemos que llevarlos de la mano. Pero aquí surge otro inconveniente mayor. No hay dinero para que Indeportes aplique esta fórmula en todos los deportes. Algún día, quizás pronto tendremos que dar prioridad a deportes donde somos fuertes. Indeportes no tiene el capital para darle a todos los deportes lo que se requiere a gran escala para producir grandes resultados.

EC.  El Tolima son Ibagué y 46 municipio más…pero muy poco se escucha hablar de la natación a nivel competitivo fuera de la capital. Recordemos que en los tiempos de la existencia de Armero, allí existía un buen trabajo en este deporte. Hoy poco se escucha la natación fuera de Ibagué. ¿Su opinión al respecto?

H.L. Gracias por insistir en la provincia. Gracias por permitirnos recordar la gloriosa época de la natación en el Club Campestre de Armero. Inolvidable Mónica Reyes (Q.E.P.D), Humberto Cote y muchos más que dieron nombre y brillo a la natación tolimense. Todo quedo en el pasado. Hemos fallado y hemos sido inferiores al reto desde la Liga de Natación del Tolima en los últimos 38 años. Desde la tragedia jamás se programaron festivales infantiles en el norte del Tolima en recordación a las víctimas.

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EC. Quiere decir que el centralismo en la natación también hace daño.

H.L. Es lamentable que teniendo hoy día piscinas de buena calidad en todo el territorio tolimense no se incentive aún más los famosísimos festivales infantiles que tanto nutre el espíritu competitivo de la niñez. Siento nostalgia por lo poco que se hace por la provincia de mi tierra.

EC. En recientes días, mencionó Ud. que la natación tolimense en la parte de entrenador departamental requería un giro cuánto antes. ¿Por qué lo cree así?

H.L. Porque no hay. Porque hay que crearlo. Porque es nuestra obligación mirar e integrar la provincia. Quisiera ver la tierra natal de mi madre próspera en natación: Arrancaplumas, en Honda.

EC. ¿Pero bastaría solo el cambio de entrenador o en qué más se debería profundizar?

H.L. Hay que aprovechar al máximo el camino recorrido y la experiencia positiva de todos los que le han aportado a la natación tolimense, pero de lo que si estoy seguro es que requerimos nuevos aires, quizás un Coach extranjero que nos devuelva la manera de trabajar en equipo, que nos enseñe, que nos capacite y que nos coloque a nosotros los entrenadores del Tolima en otro nivel. Y aquí me incluyo ya que a pesar de vivir y trabajar en el mundo de la natación en un país que produce la mejor natación del planeta, soy consciente que cada vez requerimos más capacitación, más paciencia, más conocimientos.

EC. ¿Estamos lejos de volver a ver el Tolima en los sitios de honor o cree que hay una aproximación a reeditar épocas gloriosas?

H.L. Son ya 9 años sin piscinas olímpicas y hemos observado con extrema indiferencia el paso del “tsunami” que nos arrebató lo poco que teníamos y donde el tejido humano de la ciudad ha sufrido un daño colateral a causa de la corrupción. Pero el problema no es de forma es de fondo.

EC. Insisto, hace rato el Tolima no volvió a brillar en certámenes de gran talla internacional, ¿Cómo siente esa situación, sobre todo Ud que estuvo en dos Juegos Olímpicos?

H.L. Han pasado 43 años y aún no se asoma en el horizonte otro tolimense con perfil olímpico. Esta es la oportunidad de oro para establecer una natación con proyección global, así como lo hacen en otras latitudes que producen por montones grandes nadadores. Sí se puede!.

EC. Tradicionalmente se ha dicho del buen talento que tiene el Tolima en la natación. ¿Ese talento hoy se mantiene?

H.L. Claro que tenemos talentos y tenemos cómo construir futuro. ¿Pero, porqué nuestros nadadores no alcanzan a cumplir todo el ciclo hasta categoría mayores? Un porcentaje muy alto de talentos se quedan en el camino. Mientras no miremos hacia adentro no podremos proyectarnos a grandes logros. Nos espera Juegos Nacionales 2027 y con dos olímpicas en el horizonte no hay excusa para regresar a lugares privilegiados.

EC. Usted ha dicho también que le preocupa que en el futuro inmediato no avizora tolimenses en las grandes ligas de la natación mundial.

H.L. Vivo muy de cerca la natación americana. Y veo cómo nadadores de toda Latinoamérica llegan a triunfar en sus carreras universitarias. Actualmente en la primera división de la liga universitaria de natación el 72.8% son de la raza blanca, 8.9% Afro-americanos, 7.5% son latinos, 3.7% asiáticos. Es decir, tenemos una población representativa de los países latinoamericanos en la liga universitaria y dentro de ellos he visto nadadores de muchas partes de Colombia. Entonces, anhelo de razón y de corazón que lleguen muchos tolimenses a seguir nuestros pasos.

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EC. ¿Qué decir del rol que deben cumplir los padres en el proceso de sus hijos nadadores?

H.L. El rol de los padres en el deporte que practican sus hijos, en este caso la natación se ha identificado como esencial a la hora de la exigencia que requiere la alta competencia. Muchos de ellos (padres) poco leen sobre el tema de las cargas de trabajo y los procesos de entrenamiento que enfrentan sus hijos y con ojos cerrados se aferran a un entrenador o a un programa que muchas veces pocos resultados se observan en el global internacional. Es que los balances se deben realizar con cuadros comparativos en el ranking internacional. Allí es donde está la medición. De nada nos sirve ir a un torneo nacional y ganar muchas medallas de oro, plata y bronce cuando existe otra realidad al comparar esos tiempos con la realidad de una élite que se mueve a grandes “velocidades”.

EC. ¿Qué decirle a aquellos, por fortuna pocos, que lo critican a Ud dizque por sus reclamos que hace con dureza?

H.L. Esa es mi batalla. El camino más fácil como muchos amigos me lo recomiendan es guardar silencio. Quedarme callado, pero no. Llevo una responsabilidad moral con esos nadadores talentos tolimenses que quieren llegar, y sus padres o ellos mismos no pueden hablar porque van en contra del sistema. Aquí estoy hoy, hablando por ellos. Finalmente espero que la vida me dé la oportunidad de ver a un tolimense nadando una olimpiada. El tiempo se me agota…

Por: Henry Rengifo Hernández