Como si fuera un ritual, cada tarde, de lunes a viernes unos 15 pensionados de esta ciudad se reúnen en la plaza de Bolívar en el llamado casino para jugar varias partidas de “tute”, juego originario según ellos, e El Espinal.

Pero la realidad es que el tute es una palabra de origen italiano (Tutti) que significa todos los caballos y reyes; es considerado el juego de naipes más conocido y arraigado en España. Tiene varias modalidades y se puede jugar entre dos, tres o cuatro jugadores. Su objetivo o fin consiste en sumar puntos   

A las cuatro de la tarde es el encuentro de estos hombres de cebbello canoso, algunos calvos,  cuyas edades bordean entre los 60 y 75 años, concentran su atención en las cartas del naipe para ganar cualquier peso, dado que lo máximo que se llevan en apuestas con las barajas españolas es hasta cinco mil pesos.

Luis Fernando García, conocido como “La Abejita” es el líder de estos hombres que vienen a divertirse y para matar el estrés, dice él. Pero además, en esta cofradía se crean rasgos de solidaridad y camaradería, donde unos se cuentan sus secretos y cuitas hasta de la vida secreta.  

La mecánica, dice García Parra, es sencilla, porque se juega con 40 cartas las cuales se reparten entre los jugadores que participen. Luego hay cuatro “acuses” que son las espadas, las copas, los oros y bastos, quienes tengan esas cartas pueden “matar” la base.

Dice que: "Las apuestas son muy pobres, sin embargo, aquí se reúne gente muy sana, además no se juega con todo el mundo pues todos somos muy caballeros, ya que lo hacemos desde hace 10 años".

“Cuando llueve se nos daña el casino y se acaba el juego, pues este invierno no fue nuestro mejor aliado, sin embargo, durante las fiestas del folclor comprábamos nuestras botellitas de aguardiente y con ello amenizábamos las fiestas y el juego”. precisa García

“Para nosotros el tiempo no es un inconveniente porque nos quedamos jugando hasta las nueve de la noche, además entre todos hacemos vaca para comprar tinto", señala “La Abejita”.

El tiempo transcurre, las horas pasan y ellos no se dan por enterados. Han vivido lo suficiente para tener afanes. Luis Fernando Parra García, señala que aprendió esta diversión desde los 10 años convirtiéndose el maestro de todos sus amigos, y agrega que tienen que venir otras generaciones que los van a destronar, por ello se considera un excelente profesor.

Agrega que: “muchos extraños intentan integrarse a este grupo, pero ellos lo analizan para saber quién es y si sabe jugar y qué bueno puede ser el tute”. Muchos de ellos terminan por abandonar el grupo.

“Lo que nosotros exigimos es que la persona sea decente para jugar, que no sea grosera y que acepte que perdió”. Estas son nuestras reglas básicas.  

Entre reyes, caballos y ases estas personas pasan las tardes, como deteniendo el tiempo quizá, para olvidar las penas, las preocupaciones y hasta las enfermedades. El juego se convierte en la práctica en una terapia para todos los males.  

“La Abejita”, lleva 32 años en la plaza de Bolívar de Ibagué dedicándose además a tomar fotos, él dice que tiene miles de historias para contar, señala que se considera zagas, muy correcto y sobre todo leal. La fotografía le ha permitido conocer también a muchos turistas a quienes les ha contado historias de la plaza de Bolívar, del edificio de la DIAN y de la misma alcaldía.

Quizá mañana o el viernes cualquier transeúnte que pase por la fuente principal de la plaza de Bolívar no se le ha de hacer extraño, encontrar a "La Abejita y a sus amigos departiendo o discutiendo cada jugada o movimiento con las barajas españolas, así se pierdan entre los lugareños y las historias que saben.