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La muerte de paseo en la clínica Tolima

La muerte de paseo en la clínica Tolima

María Santos Roa de 87 años de edad, como de costumbre, se disponía a desayunar a las 9:00 de la mañana de este sábado 12 de octubre, cuando le sobrevino una fuerte tos que le ocasionó la muerte instantánea.

En ese momento, empezó el drama de sus familiares que se prolongó por más de nueve horas. Su nieta Sandra Roa, junto con otros familiares llamaron a la Nueva eps, entidad a la que estaba afiliada su abuela, para informar su deceso y recibir una orientación del hecho.  Allí les dieron una información equivocada, pues les dijeron que debían sacar el cuerpo de la vivienda y llevarlo al Federico Lleras, para que un galeno la viera y les entregara el certificado de defunción, en el hospital les manifestaron que la remitieran hasta urgencias de la clínica Tolima.

Ante el descontrol total, por la pérdida inesperada de la abuela, ellos llegaron a ese centro asistencial, dónde la recepcionista de esa área, inscribió a la difunta y le dijo a su nieta Sandra Roa que esperara que un médico iba salir a valorar a la difunta, para entregarle el documento, cosa que no sucedió.

Tuvieron que esperar más de cinco horas, para que el subdirector continuará aferrado en negarse rotundamente, pese a que el cadáver fue expuesto ante la mirada atónita de quienes estaban esperando ser atendidos por los galenos en la sección de urgencias de la clínica Tolima.

Puede ver el video relacionado: El drama de la muerte en la clínica Tolima

Tito Ovidio Jiménez, sobrino de la difunta expresó que la causante del problema fue ocasionado por la Nueva eps por la información equivocada que les ofreció, agregándose los pésimos servicios que presta.   

Además dijo que el comunicado que dio a conocer la clínica Tolima , aclarando la situación registrada era para “lavaron las manos”,  pues ellos inicialmente les habían informado que iban a solucionar el problema.

Por otra parte, El Cronista.co se comunicó con la Unidad Renal del Tolima, dónde fue atendida la fallecida  para exponerles el caso, ya que el médico nefrólogo Samuel Yucumá, podía entregar el certificado de defunción, pues la había atendido a la difunta el 3 de octubre anterior; diligencia que también resultó infructuosa pues la persona que atendió la llamada colgó el teléfono sin haber dado una respuesta.

Luego, después de un periplo por la ciudad y de ser llevado el cadáver de hospital en hospital y hacia su EPS, finalmente, María Santos Roa, debió ser trasladada a Medicina Legal, dónde se le realizó una necropsia clínica que consta en verificar por parte de funcionarios del CTI, que la occisa no registraba golpes en su cuerpo.

Este es el lamentable desenlace de un hecho, propio de un caótico sistema de salud donde, hasta después de muertos, se convierte el problema el entierro por la expedición de un certificado de defunción,  por la descoordinación que existen entre las IPS y las EPS, que no se ponen de acuerdo en nada, salvo para prestar malos servicios.    

Hasta morir con dignidad y tranquilidad se ha perdido en este país, a causa de la ley 100,  que en lugar de proteger y garantizar el servicio fundamental a la salud, viola e irrespeta hasta el derecho de morir en paz.

Comunicado de la clínica 

Por su parte la clínica Tolima expidió el siguiente comunicado, que como ya se dijo, los familiares de la señora fallecida, lo consideran un documento para "lavarse las manos", por parte de ese centro asistencial.

Este es el texto del comunicado:

"La Clínica Tolima S.A informa a la comunidad tolimense, que el trámite de certificado de defunción en el domicilio por muerte natural se realiza a través de la línea de emergencias 123. La Policía inspecciona el escenario e indaga; si no hay signos de violencia, se considera una muerte natural y se notifica a la Secretaría de Salud, para que a su vez, se establezca contacto con la EPS para que asuma el caso.

Todas las EPS son responsables de garantizar la prestación integral en salud a su población afiliada, incluyendo la contingencia que representa la determinación de la causa de muerte, y la certificación medica de la defunción cuando un afiliado suyo fallece en el domicilio.

Es de resaltar que el procedimiento correcto en la certificación médica de una defunción comienza con el reconocimiento físico del cadáver, su examen, interrogatorio a la familia o testigos, la indagación de su historia clínica y otras fuentes que aporten datos pertinentes; condición que se cumple en el caso de pacientes que se encontraban en manejo en la institución, o cuando la Clínica Tolima ha prestado la atención en salud más reciente al fallecido. Por lo anterior, el caso publicado en redes sociales, sale de la competencia de la Clínica Tolima, dado que la señora fallecida, falleció por fuera de la institución, toda vez que al arribo del cuerpo al servicio de urgencias este no se encontraba con vida, y tampoco tenía atenciones en nuestra institución en el último año. El procedimiento realizado por los familiares, no fue el correcto de acuerdo a lo expuesto anteriormente".

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