Por: Germán Barberi Perdomo 

Todos conocemos los momentos difíciles que han tenido los mandatarios a todo nivel en Colombia, por razones de la pandemia y ahora con el paro indefinido – que conlleva confrontaciones, bloqueos, quiebras de medianas y pequeñas empresas, desabastecimiento, muertes y heridos, – cuya responsabilidad en su manejo recae sobre ellos en forma directa por ser los encargados de velar por el orden público a nivel local, con la consecuente responsabilidad mayor de un gobierno nacional autista, que no escucha, ni ve, recibiendo órdenes de un ex reo guerrero y con antecedentes nonc santos en relación con sus sentimientos ante la muerte, como consta en varios expedientes por masacres, falsos positivos de más de 6.000 jóvenes vilmente acribillados para mostrar unos simulados resultados contra una guerrilla , obtener ascensos, permisos y recompensas por una pésima política de Estado y la convivencia con el paramilitarismo, animado por quien ahora prende la hoguera y quién da las órdenes en esta dictadura disfrazada de democracia, parecida a la Venezuela que tanto odian, en la captación  de todos los poderes, órganos de control, opresión, limitaciones a la libertad y censura de prensa, con gran parte de la justicia manipulada,  ataques viles a la oposición,  asesinatos diarios de líderes y reinsertados de las FARC. 

Ibagué no escapa como capital a ello, con lamentable muerte de un joven que al parecer fue asesinado de un certero disparo al pasar por el sitio donde se desarrollaba una protesta no pacífica, lo cual agrava la situación de desespero, de ira y de odio hacia una sociedad cada vez con más desigualdad que se muestra impávida ante el rechazo mayoritario de una población sin empleo, sin salud, sin educación, sin justicia, con hambre y desespero. 

De allí que se den todas las condiciones para que los encargados de la revocatoria del alcalde Hurtado, tengan todo a su favor, lo estén explotando y aprovechando en momentos históricos, con apoyos a última hora de ex mandatarios culpables del atraso y las desigualdades de Ibagué, que cuando le convenía esas revocatorias no eran más que la venganza de los perdedores, pero ahora si son legítimas, en una dicotomía que lo caracteriza e individualiza. 

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Si bien no es fácil conseguir el número de firmas legítimas que hagan parte del censo electoral de al menos el 30% de los votos obtenidos por el mandatario- en el caso de Ibagué 46.640 siendo necesarias más de 26.000 firmas, de las cuales son rechazadas por múltiples razones el 30% 0 el 40% por la Registraduría, los encargados ya han conseguido cerca de 20.000 en poco tiempo, lo cual es una voz de alerta, que si lo logran, habrán elecciones donde se exige un porcentaje igualmente grande de votantes para la prosperidad de la revocatoria, habiéndose logrado en Colombia sólo 1 de más de 115 que se han intentado, hoy la situación es totalmente diferente como se indicó y, en el interior del alcalde Hurtado y de su equipo debe haber preocupación con toda razón.

De allí que sus asesores deben estar ya trabajando en las cinco (5) estrategias básicas que existen y han salido avantes en todas las revocatorias de alcaldes, incluyendo las que fracasaron recientemente contra Luis H. Rodríguez, Jaramillo y otros alcaldes del Tolima y el país.  

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Son cinco estrategias básicas que estoy seguro conocen sus asesores y si se aplican a cabalidad  en forma inmediata, este será otro fracaso que incrementará las estadísticas. De no aplicarse, igualmente pero en contra y con consecuencias nefastas para la ciudad. 

El Alcalde debe gobernar y dejar el trabajo en sus asesores para no perder gobernabilidad ni seguir dando papaya con fiestas y viajes que en nada aportan a su defensa.

La columna escrita por Germán Barberi Perdomo ​no representa la línea editorial de El Cronista.co