Por: Edgardo Ramírez 

Pareciera cabalística  la fecha 2/2/22 de la edición de la revista Semana que dirige Vicky Dávila.

Ese día, la citada periodista, censora de la moral al servicio del señor Gilinski, criticó duramente al escritor y ex candidato presidencial  Alberto Santofimio Botero, calificando de indignante la publicación que hizo del libro Memorias Fragmentadas, presentado el pasado 18 de febrero en el abarrotado Centro de Convenciones de Ibague, el mismo día en que se agotó la edición según la editorial Pijao que celebraba los 50 años de existencia.

Santofimio quien fue dos veces candidato presidencial y duélale a quien le duela ha sido el mejor orador vivo del siglo XX, se retiró de la actividad política por una condena proferida injustamente por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, en un controvertido fallo sin pruebas, en que participaron, una Fiscalía General sin competencia y algunos magistrados del llamado Cartel de Toga, quienes revocaron la absolución unánime del Tribunal Superior de Cundinamarca.

Al perseguido ex político, quien ha publicado una decena de libros, se le censuró por la revista Semana, por atreverse a decir sin tapabocas  según la misma revista que : “ante un público emocionado que lo aplaudía en cada una de sus pausas, Santofimio hizo alusión a la política mundial, a su ideal de lo que debe ser Colombia y a la unidad regional del Tolima.Invitó a la juventud a retomar las banderas del Movimiento Revolucionario Liberal (MRL) que lideró el expresidente Alfonso López Michelsen, en las que prevalecía el compromiso de dar salud, educación, trabajo y techo a los pobres.

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Criticó el Frente Nacional que, según sus palabras, permitió la llegada de la burocracia al poder, pero no de las ideas, y a la Constitución del 91, a la que calificó como una camisa de fuerza que debe ser reformada para erigir un sistema en el que se “reparta el crecimiento económico”.

Los lectores no creemos que el periodismo deba tener enemiga a la cultura y a quienes la representan. Si así lo fuera cómo y porque?

Para la respuesta pueden haber muchas explicaciones pero pocas aplicaciones.

Lo que no están bien es que la señora Vicky Dávila, se crea con el derecho de pontificar y dar baculazos a diestra y siniestra contra quienes no están de acuerdo con sus ligeras opiniones. 

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La verdad no nació  con Semana, que es una revista más de este maltrecho país dirigido por una clase excluyente y voraz. Y el mundo no es un pequeño banco o una revista, sino una concepción real inmensa, inmutable, y ante todo presente y realista.
*Abogado. T.P # 20.968 CSJ