Por: Humberto Leyton

Foto tomada de la campaña presidencial de Gustavo Petro

Los resquebrajamientos que están afectando al Polo (Moir), Los Verdes y otros movimientos de izquierda o de centro, se trasladan al partido liberal y, en cierta forma, al conservador. De tal manera, el cisma es general y ninguno se salva. Petro los tiene en la encrucijada.

Así algunas firmas encuestadoras traten con cifras amañadas y rebuscadas de manipular y engañar a la opinión, lo cierto es que el candidato de la Colombia Humana, ha ganado un enorme espacio y apoyo en sectores populares de la nación de todos los partidos, movimientos, tendencias y credos políticos. Mientras sus dirigencias avanzan por un lado o no se deciden, las bases de sus organizaciones se trasladan hacia Petro, único candidato que está llenando plazas sin transportar, pagar manifestantes, sin tener medios de comunicación a su disposición ni corromper al elector.

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No somos petristas, lo repetimos en forma pública, pero no desconocemos el fenómeno que el candidato de la Colombia Humana encarna en las masas populares anhelantes de cambios y trasformaciones que todos les han ofrecido pero que ninguno ha cumplido. En esta oportunidad parece que la cosa es distinta, y que un candidato que al principio de la campaña no tenía mayores posibilidades, pasó a convertirse en el coco de la derecha tradicional y retardataria de este país, ganando enorme popularidad en todos los estamentos sociales y políticos de la nación.

Pese a la campaña de desprestigio, de propaganda negra y sucia que se ha vertido contra el candidato Petro, no ha sido óbice para su crecimiento, y el miedo al 'Castrochavismo' y el 'populismo' no les funcionó. Tampoco las mentiras, difamaciones y cosas que a diario le inventan. No creemos, como lo sostiene Humberto De La Calle, que este tipo de publicidad es la que ha hecho crecer a Petro, porque lo que convertido en mártir. En eso discrepamos.

Consideramos, entre otros factores, que lo que ha hecho posible el inusitado crecimiento del candidato de Colombia Humana, es haberse sintonizado con las necesidades del pueblo y los cambios que este reclama desde hace muchos años, acudiendo a los programas e ideologías de prohombres de la patria como Manuel Murillo Toro, Rafael Uribe Uribe, Jorge Eliécer Gaitán, Alfonso López Pumarejo, Darío Echandía y Álvaro Gómez Hurtado, entre otros, lo que ha denominado Petro, como "Voces antiguas", donde se empodera de sus proyectos sociales con justicia, la reforma agraria, lucha a fondo contra la corrupción, combatir el paramilitarismo, pasar de una economía extractivista a una productiva dándole importancia al campo, la defensa y protección del ambiente, el cambio climático, pensar en la educación superior gratuita para los estratos de menos recursos, acabar con las criminales EPS, como la construcción de un país que verdaderamente respete el derecho a la vida, son propuestas que han calado y que tienen a Petro encumbrado. Son esas "Voces antiguas", olvidadas, las ha recuperado y hoy lo tienen en los primeros lugares.

De tal manera que lo de Petro no es fortuito ni sorpresa, es su inteligencia, capacidad y disciplina que lo tiene donde está. Un hombre haciendo una campaña solo, sin maquinaria política ni burocrática, sin recursos económicos boyantes, con alcaldes y funcionarios públicos atrabiliarios en su contra,  que tenga a la oligarquía colombiana de todos los partidos y movimientos temerosa, es algo para destacar.

El dirigente de la Colombia Humana, echando mano al pensamiento y programas antiguos, abandonados por los partidos tradicionales; hoy presenta unas tesis y un proyecto renovado coherente que reconocen vastos sectores del país y del pueblo colombiano, como propios y necesarios para impulsar las transformaciones que se necesitan.

Esta propuesta pluralista, pluripartidista o como se quiera llamar, es la que ha concitado la atención de las bases de partidos y movimientos y de las masas populares que reclaman cambios a gritos.

Petro, además de empoderarse de la autentica  ideología y programas liberales, también ha despertado cierta audiencia en el conservatismo, sobre todo en el ala laureanista de ese partido, donde invocando al asesinado Álvaro Gómez, hijo de Laureano Gómez,  propone acabar con los regímenes corruptos que han socavado y empobrecido la nación. El Acuerdo sobre la fundamental de este líder conservador lo ha vuelto a revivir.

A este escenario político se añade la errática dirección del partido liberal en poder del expresidente César Gaviria, donde por un lado hundió el famoso café de Humberto De La Calle con Sergio Fajardo, que habría podido cambiar el panorama político con el surgimiento de una nueva fuerza, y por el otro, las declaraciones derrotistas a Yamid Amat en El Tiempo, donde prácticamente deja al liberalismo como un comodín que necesita cualquier candidato o presidente para gobernar y le quita la vocación de poder.

Así, en esas circunstancias, a Petro le abrieron las puertas para que con la ideología liberal y los programas del mismo partido, conquiste a dirigentes regionales y sus bases, que han comenzado a manifestar públicamente su adhesión a la candidatura de la Colombia Humana desde la primera vuelta.

Lo que se observa es que la candidatura de Petro, trasciende las fronteras de otros partidos y movimientos, a donde están ingresando bases sin distingo de color o credo. En una palabra, Petro no solo absorbió a la izquierda y al centro, sino que lo está haciendo con los liberales socialdemócratas, los progresista e inclusive con  sectores de la derecha colombiana.