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La confusión del cemento

La confusión del cemento

Por Maikol Loaiza

*Excandidato al Consejo Municipal de Juventud de Ibagué


Muchas personas suelen confundir que mientras más cemento haya, más desarrollo habrá. Pero lo cierto es que esto no puede estar más alejado de la realidad, ¿por qué la gente tiene ese pensamiento de que el progreso de una sociedad se mide únicamente por la construcción de obras físicas o infraestructuras?

De nada sirve tener más colegios si aún existen niños que tengan que trabajar para ayudar a sustentar a su familia; porque de nada sirve tener más vías si los autos que usan estas calles son grandes, estorbosos, y están pensados para movilizar individualmente a la gente, en lugar de ser transportes masivos que tengan menor impacto ambiental; de nada sirve tener más hospitales si los que los usarán llegan a ser atendidos cuando la enfermedad está muy avanzada. Vivimos en una sociedad la cual no solo falta desarrollo material, sino social.

Hace poco la Universidad del Tolima estrenó sus nuevas aulas, modernas y acondicionadas, mientras que al mismo tiempo se conoció que esta institución quedó muy atrás en los resultados de las pruebas Saber Pro, al ubicarse en el puesto 166. Y así, existen muchos ejemplos de cómo el cemento, la infraestructura, no es necesariamente reflejo de mayor desarrollo.

Otro caso de la confusión del cemento es que mientras que la alcaldesa Jhoana Aranda inaugura vías, el tan famoso “Puente de la Vida” sigue cobrando vidas, la salud mental es un problema serio de salud pública que también afecta a los jóvenes, la tasa de suicidios consumados en Ibagué según estadísticas recientes del DANE fue de 10,4 muertes por cada 100.000 habitantes, en el año 2023 se presentaron 3.145 suicidios preliminares y de estos el 36% fueron de jóvenes entre quince y veintinueve años.

Políticos como Claudia López, Diego Molano y María Fernanda Cabal, por mencionar algunos, proponen crear cárceles en masa con el argumento de que así se mejorará la seguridad ya sea de una ciudad o del país, pero de que sirve tener más cárceles si los responsables de los más de 6.400 casos de falsos positivos siguen sueltos, mientras que sus familias aún siguen clamando justicia, de qué sirve si el presunto feminicida de Sharit Ciro queda impune por vencimiento de términos, cuál es el sentido si los padres de Dilan Cruz no obtienen algo de justicia por el sacrificio de alguien que dio su vida para crear un país donde la educación fuera completamente un derecho fundamental.

Y así, miles de casos quedan impunes ya sea por vencimiento de términos, fallas de investigación o corrupción judicial, que a la final se resume en negligencia por parte de entidades ejecutivas como ministerios, fiscalías, jueces, etc.

Eduardo Galeano decía que “Nos han enseñado a admirar lo grande, lo rápido, lo fuerte. Pero el mundo está lleno de edificios nuevos y de almas viejas, de ciudades modernas y de pueblos vacíos.” Esta frase resume muy bien lo que he venido planteando, los gobiernos que solo construyen cemento crean, tal vez, ciudades más grandes, pero personas no escuchadas, buscan ignorar lo que hay detrás y solo preocuparse por su propio beneficio, porque no entienden que el desarrollo verdadero es el que mejora la vida, no el paisaje.

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