Columnistas
El poliamor electoral
Por Ricardo Oviedo Arévalo
*Sociólogo, historiador, docente
En el transcurso de nuestra vida democrática, hemos pasado de amarnos e identificarnos políticamente monógamos, es decir, respetuosos a sus partidos y dirigentes partidistas, a ser una sociedad más “abierta”, una sociedad más orgiástica, como consecuencia de la expedición de la Constitución de 1991, donde al tratar de acabar un bipartidismo asfixiante y enfermo, pasamos a una explosión de infidelidad ideológica ilimitada de partidos, movimientos y llaneros solitarios, que nos han acompañado en los últimos treinta años en cada aquelarre electoral.
Si tenemos en cuenta que las reglas del poliamor son mínimas, pero estrictas, siendo la práctica o la posibilidad de mantener múltiples relaciones íntimas o afectivas simultáneamente, con el consentimiento explícito y la comunicación honesta de todos los involucrados. Se diferencia de la monogamia y de la infidelidad porque se basa en la transparencia, la ética y el respeto mutuo entre todos los miembros de la red de estas relaciones, según sus practicantes, no construyen un hogar sino un nido comunitario.
Algo parecido pasa en nuestra vida política, hoy no construimos partidos, sino nichos con escalones donde brilla nuestro ego y donde las propuestas serias pasan a un segundo plano, lo mismo, que se rompen los principios declarados de fidelidad y transparencia, dando lugar al secretismo, la trapisonda y la montonera, alcanzando, de esta manera, un nuevo nivel de goce, la orgía, donde todos sus miembros pueden violar las pocas reglas existentes sin causar ningún tipo de rubor, como hemos visto en los acontecimientos políticos sucedidos en las últimas semanas.
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En primer lugar, la reunión de 13 pre candidatos a la presidencia de la llamada centro derecha, todos ellos egresados de ilustres universidades y que han pelechado de altos cargos de los últimos gobierno tradicionales, entre otros, Juan Manuel Galán, Marta Lucía Ramírez, Mauricio Cárdenas, Juan David Oviedo y David Luna, la conclusión de esta reunión poliamorosa, es que solo se pusieron de acuerdo en la escogencia del restaurante y del pago del menú y en la promesa de un nuevo encuentro en las próximas semanas, dejando a un lado los esfuerzos del pre candidato Luna donde resaltaba desde sus gigantes vallas publicitarias las virtudes de algunos de estos pre candidatos, dando la sensación que en este encuentro hay más caciques que indios.
Por los lados de la centro derecha y de la derecha pura, hubo una reunión en la casa del ex presidente César Gaviria, con asistencia el partido Conservador, Centro Democrático, Cambio Radical, el partido Liberal y el infiel Nuevo liberalismo (de los Galán), donde asistieron destacados dirigentes como, Efraín Cepeda, Simón Gaviria, Gabriel Vallejo, Germán Córdoba y Jefferson Mena, este último como asistente representando la nueva coalición política llamada ALMA, aunque la discusión fue muy agradable y desalmada, como en el caso anterior, solo se pusieron de acuerdo en el lugar de reunión, la casa de los Gaviria.
El portal de la Silla Vacía, resume bien el espíritu de dichas reuniones: La propuesta inicial de los partidos tradicionales es hacer una consulta en la que todos los partidos coavalen a todos los candidatos, y ninguno llevará candidato propio. Es una especie de poliamor político, en el que se juntan todos con todos, sin ningún compromiso de fidelidad partidista que los amarre.
Pero si en Bogotá llueve en el Tolima no escampa, el poliamoroso senador conservador, Oscar Barreto, haciendo uso de su grueso lapicero, conformó su lista para Cámara de Representantes, encabezándola los actuales representantes, Delcy Isaza y Gerardo Yepes, seguidos de Alejandro Martínez, Guillermo Ignacio Alvira y de la exverde, Linda Perdomo, todos ellos fieles al nido barretista, pero con muy pocas iniciativas para el Departamento y sus gentes.
Mientras tanto, en las fuerzas de izquierda, casi todas agrupadas en torno al Pacto Histórico conformada, entre otros, por los partidos Unión Patriótica, Polo Democrático, Colombia Humana, el Comité Ambiental, sindicatos y movimiento cívico, están discutiendo la escogencia de sus respectivos candidatos; para mediados del mes de septiembre se oficializará el lanzamiento del exdiputado, Renzo García, como candidato a la Cámara, por el movimiento ambientalista del Pacto Histórico, por otro lado la representante por el partido verde, Marta Alfonso (Partido Verde), está en plena actividad reeleccionista, este partido, tiene como único candidato a la presidencia, el polémico congresista J.P. Hernández, por estar el Verde por fuera del partido de gobierno, deberá buscar nuevas alianzas para afianzar su nido y permanencia de su curul hacia el futuro.
En el transcurso de este proceso electoral veremos si los resultados de estos nidos poliamorosos están hechos de propuestas renovadoras, o solo de plumas y paja.
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