Columnistas
El contacto directo con las comunidades
Por José Baruth Tafur G.
*Abogado
Especialista en Marketing Político y Estrategias de Campaña
Maestrante Comunicación Política
En el análisis académico de la comunicación política suele aparecer un dilema recurrente: ¿qué pesa más en la construcción de opinión pública, los medios de comunicación o el contacto directo con las comunidades?.
Este interrogante cobra relevancia en territorios como el Tolima, donde algunos sectores han señalado el uso instrumental de espacios radiales y mediáticos en los que se proyectan mensajes para sustentar narrativas que buscan generar percepciones más desde la confrontación que desde el diálogo.
Sin embargo, los antecedentes, la evidencia y los ejemplos recientes muestran que existe una estrategia más sostenible y legítima, pero simple y es llegar al corazón de la gente. No se trata solo de transmitir un mensaje, sino de llegar al corazón, algo que se escucha simple pero no lo es, !Tal vez si! ¡Con sinceridad!
En este sentido, vamos a ejemplarizar, por ello encontramos la experiencia reciente de Delcy Isaza y Nofal Aldana que resultan ilustrativas. Desde comienzos de este año emprendieron un proceso de visitas en Purificación, Saldaña e Ibagué. Hasta el momento, suman alrededor de 30 encuentros o más, solo en Purificación y en cada reunión queda en claro un estilo directo íntimo y familiar, casi como un “combo de amigos” convirtiéndose en agentes multiplicadores, donde el eje no ha sido la exposición de un discurso elaborado, sino la escucha activa de las inquietudes ciudadanas.
A ello se suma un evento de mayor envergadura, como la celebración de cumpleaños de Nofal que reunió a cerca de 1.500 personas. Allí el gesto más significativo estuvo en la reciprocidad de afecto: Nofal de la mano con Isaza saludando uno a uno a los asistentes, esa expresión de calor humano refleja algo que ninguna campaña de contraste ni libreto radial puede fabricar: la construcción de capital social.
Más allá de un hecho aislado, este ejercicio evidencia un modelo de comunicación política que se contrapone a la lógica mediática de la confrontación. La meta de cerrar el año con al menos 50 reuniones y culminar con una convocatoria de más de 1.700 personas no es simplemente un objetivo cuantitativo; es, en realidad, la consolidación de una estrategia basada en la proximidad.
En un tiempo donde los medios suelen priorizar el espectáculo sobre el análisis, conviene recordar que la política también se defiende y se dignifica en los espacios pequeños, en las visitas donde se estrechan manos y se escuchan voces. El verdadero antídoto contra las campañas negativas no es la réplica mediática, sino la persistencia en cultivar confianza cara a cara.
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