Millones de cédulas que no deberían hacer parte del Censo Electoral figuran "habilitadas" para sufragar; quiere decir, que en realidad existe una cantidad mayor de cédulas al número real de ciudadanos en Colombia. Cifra que rebasa los dos millones y medio que han pasado a configurar un potencial ficticio de electores, dejando al descubierto la posibilidad de fraudes que podrían modificar muchos de los resultados de las elecciones de los últimos años a nivel nacional, regional y local. 

Trampa de efecto dominó a cambio probablemente de favores de toda índole, para afianzarse inescrupulosamente en el poder con evidente interés personal, y por encima del bienestar general. Situación a la cual se agrega la posible complicidad de funcionarios públicos de la misma Registraduría Nacional del Estado Civil, como del Consejo Nacional Electoral, organismos autónomos e independientes que hacen parte de la Organización Nacional Electoral y que en conjunto "tienen a cargo responder por la identidad de las personas” y los resultados de los comisios/www.registraduria.gov.co

Lo más grave está en que a la sombra de tal irregularidad, se dice que más de dos mil personas vinculadas a la fuerza pública votaron en las últimas elecciones estándoles prohibido, y que el umbral del censo anticorrupción sí se logró realmente, no al contrario cómo se creyó. 

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Y ni se diga qué otras dudas puede haber en cuanto a la asignación de las curules del Congreso de la República y demás cuerpos colegiados, incluso en todos los cargos de elección popular, del Presidente de la República hacía abajo, configurándose como en el peor de los mundos una democracia ficticia y amañada. 

Es tal el grado de desconfianza en nuestro país por la Registraduría, que se dice que los resultados de las elecciones se conocen con anticipación, "si es que no se modifican según la conveniencia de turno, como recordamos sucedió el 19 de abril de 1970 cuando se realizaron en Colombia las votaciones para elegir Presidente de la República e iba ganando el General Gustavo Rojas Pinilla, se prohibió seguir suministrando datos a través de radio y televisión y al día siguiente amaneció ganando Misael Pastrana Borrero." 

De otro lado, recordemos que en el Sistema de Selección de Beneficiarios de los Programas Sociales del Gobierno, Sisbén, también se detectó manipulación de cédulas e información falsa, pensando en favorecerse de los programas para los ciudadanos más vulnerables. Estar en el Sisbén de forma incorrecta es igualmente defraudar al Estado y por ese motivo la metodología para acceder al sistema también debe replantearse. 

Mucho se habla de la falta de legitimidad de las elecciones en Venezuela, y sin que queramos para nada simpatizar con ese régimen oprobioso y abusivo, vimos como el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia en representación del Gobierno Nacional dijo no reconocer los resultados de dichas elecciones por considerar que se trató de una jornada fraudulenta, siendo que aquí no existe autoridad moral para cuestionarlos mientras suceda algo igualmente censurable.