Del Líbano es Alberto Piedrahíta Pacheco, el siempre recordado ‘El padrino de la radio’, un hombre que ejerció con brillo el periodismo y la locución deportiva en el país. Seguramente en algún pasaje de la vida, cuando Camilo era un niño y ‘jugaba a ser comentarista y locutor’, su padre, el abogado Germán Castellanos Carbonel le hacía mención de la trayectoria que cumplió el afamado coterráneo.

Precisamente en 2014, año en que fallece ‘El padrino de la radio’, Camilo Castellanos da un salto triunfal. De Teleantioquia donde laboraba hacía 6 años como periodista deportivo y presentador, y donde, además, ganó un Premio Nacional Simón Bolívar en la categoría de ‘periodismo joven en televisión’, es llamado por la cadena de televisión estadounidense ESPN, sede Buenos Aires, Argentina.

Allí permanece durante tres años y en el 2017 pasa a DirecTV Sports donde consolida su fulgurante carrera en la que aparte de presentador y comentarista de fútbol y ciclismo, logra hacer realidad su sueño de narrador. El 23 de abril de 2019 hace su debut como relator de un partido de la Liga de España. Pero faltaba el premio mayor: narrar en un mundial de la FIFA. Y este llegó el pasado martes 22 de noviembre en el mundial de Qatar con el partido Dinamarca-Túnez.

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A sus 33 años Camilo Castellanos, quien ya cumple 8 años en Argentina haciendo lo que siempre anhelo: ser periodista deportivo y narrador, sueño que empezó en su natal Líbano, desde que era estudiante de primaria en el colegio Claret, y por eso a los 15 años, apenas terminó el bachillerato escogió a la ciudad de Medellín para empezar allí la carrera de Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Católica Luis Amigó.

El vertiginoso ascenso de Camilo ha sido fruto de la pasión, asumida con toda la disciplina, el sacrificio, la responsabilidad y el estudio, herencia inculcada en el hogar de sus dos padres profesionales, Francelina Castellanos, docente y Germán Castellanos Carbonel, abogado.

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Camillo Castellanos agradece el acompañamiento y solidaridad que ha recibido por parte de los compañeros, primero en ESPN y ahora en Directv, y en esa gratitud resalta la voz de estímulo que le ha dado el periodista Tito Puccetti. Por ahora, disfruta lo que un día de niño soñó allá en su añorado Líbano: narrar en un mundial de fútbol.