El caótico servicio de prestan las EPS a sus afiliados no es un secreto. Peor aún, cada día empeora, y en este marco, la llamada clínica Metropolitana de Ibagué, pareciera que se quiere convertir en el cementerio de de la Nueva eps.

Allí las citas para medicina general las están dando para 20-30 días, cuando la norma establece que debe ser dentro de las 73 horas siguientes a la solicitud; para un médico especialista la demoran entre tres y cuatro meses cuando no puede pasar más allá de un mes, los exámenes de laboratorio o especializados, entre 30 y hasta más de 60 días. Las citas prioritarias no existen y como se fuera poco, las funciones del médico internista le fue trasladada a un galeno de medicina familiar.

Las formas que utiliza la clínica Metropolitana para evadir los servicios son diversas, pero la más empleada es no registrar al afiliado  o paciente cuando acude a solicitar la cita, le dicen que vuelva dentro de 15, 20 o más días porque supuestamente el médico no ha pasado la agenda. ¿Este no registro de citas, con qué fin lo hacen? Sencillo, para que no quede constancia ni historia que la persona solicitó la cita o el servicio y así poder demostrar que el servicio no fue solicitado.

Otro aspecto es la entrega de los exámenes de laboratorio o especializados, donde justifican la tardanza  en la entrega de los resultados diciendo que se daño un aparato y que solo hasta después de dos meses los entregan, como en el caso del antígeno prostático. Esta es una forma de burla al afiliado por parte de la IPS o contratista exclusivo de la Nueva eps, solo con el fin de obtener más ganancias a costa de la salud y la vida de los pacientes o afiliados a esa entidad, como lo veremos más adelante.

Se añade a este panorama el no pago o pago retardado a los especialistas, médicos generales, enfermeras y hasta personal administrativo, al servicio de la clínica Metropolitana.  

La Nueva eps tiene aproximadamente unos 110 mil afiliados en Ibagué y más de 200 mil en todo el Tolima, contando a todos los que le han llegado de Caprecom y otras que han quebrado o desaparecido del mercado de la salud.

La llamada clínica Metropolitana no tiene la capacidad de personal médico, científica, técnica  administrativa ni de instalaciones para atender a tanto afiliado, y de allí, que en ciertas horas de servicio se formen aglomeraciones hasta de más de 500 personas en sus instalaciones. Venden un servido donde no tienen la capacidad de atender la demanda.

Esta IPS fue creada por personas que al parecer no tenían el conocimiento en temas hospitalarios y de atención de servicios de salud. Eran los propietarios de un centro nocturno de mariachis conocido como "Garibaldi ", que funcionó precisamente donde se construyeron las incomodas instalaciones de la clínica Metropolitana. Esto nos da una idea para saber en  manos de quienes están los afiliados a la Nueva eps Ibagué, y la forma extraña como un expresidente nacional de esta entidad firmó el convenio con la Clínica Metropolitana-CMO, para poner la salud y la vida en poder de unos comerciantes de este mercado.

Dentro del contrato suscrito entre estas dos empresas se establece que el pago que la Nueva eps le hace a la clínica Metropolitana-CMO, es per cápita que significa por cabeza o por persona afiliada, atiéndala o no. En plata blanca esta figura representa las ganancias, el negocio de la IPS, mientras menos pacientes atienda más dinero va a ganar, porque no le pagan por servicios prestados sino per cápita. ¿Ahora se entiende por qué los pésimos servicios de la clínica Metropolitana? Ellos están en su negocio socio.

Por eso, niegan y demoran tanto los pésimo servicios que presta esta entidad. Un mes o más tiempo que duren sin atender pacientes son recursos que van al bolsillo de los propietarios de este establecimiento comercial donde los afiliados y pacientes de la Nueva eps son simplemente una mercancía.

Cabe preguntar: ¿De dónde salieron y están  saliendo los recursos para la construcción y remodelación de la clínica Metropolitana-CMO de Ibagué, incluyendo los equipos que tiene?

¿No será con los mismos dineros de la salud que le paga la Nueva eps para atender a sus afiliados, mientras a estos se les niega o se le retarda injustificadamente la atención?

¿Por qué la Nueva eps no contrata otros operadores, así como los tenía antes, cuando se atendían a sus afiliados en varios centros asistenciales, mejor dotados, con personal más preparado y se prestaban mejores servicios?

Mientras llegan estas respuestas, lo único que saben los afiliados a la Nueva eps, es que de no solucionarse esta terrible y calamitosa situación, estarán asistiendo a su propio funeral en un cementerio que se llama clínica Metropolitana.