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Carta de una profesora despedida de la Universidad de Ibagué

Carta de una profesora despedida de la Universidad de Ibagué

Desde que renunció Alfonso Reyes Alvarado, como rector de la Universidad de Ibagué (U.I), en agosto de 2016, la situación laboral de este centro educativo de enseñanza superior se ha venido complicando.

Son constantes las denuncias que se hacen por parte de personal docente sobre supuesta persecución laboral y acoso sexual a personal que trabaja en esa institución. El último caso es la directora del programa de Ciencia Política, la docente Claudia Margarita Londoño, quien publicó una carta abierta por redes sociales denunciando el hecho e insistiendo en los hechos ya conocidos de la antropóloga Mónica Godoy Ferro, quien ocupó un cargo como docente en la facultad de Humanidades, y quien fue despedida por al revelar partes mínimas de una investigación que aún se registra en el personal de celaduría de la universidad de acoso laboral y sexual. (Ver: Tras desnuncias casos de acoso laboral y sexual, fue despedida docente de la Universidad de Ibagué)

Todo parece indicar que el actual rector  Knudsen Quevedo, ha continuando la misma política despidos en la U.I. iniciados por Carmen Inés Cruz.

Ahora se suma la comunicación de Claudia Margarita Londoño, quien informa concreta y sin preámbulos expone su caso a la opinión en los siguientes términos:

Mi nombre es Claudia Margarita Londoño Muñoz y soy politóloga egresada de la Universidad Nacional de Colombia. Llegué en el 2011 a la Universidad de Ibagué como profesora de tiempo completo en el programa de ciencia política con el propósito de formar profesionales en este campo en una región que necesita fortalecer su cultura política y democrática.

Me desempeñé como docente e investigadora y lideré proyectos con enfoque de género con población LGBTI. Recientemente me gradué en el diplomado de Equidad de género: comunicación, educación, paz y políticas públicas ofrecido por la Universidad de Ibagué, que fue coordinado por la docente Mónica Godoy, también despedida sin justa causa en el mes de agosto. A partir de este diplomado, junto con un grupo de colegas, propusimos un proyecto sobre el rol de las mujeres en contextos de conflicto armado y construcción de paz en el Tolima. 

Desde marzo de 2016 fui nombrada como directora del programa de Ciencia Política hasta el día de hoy cuando recibí la noticia de mi despido, sin justa causa, a menos de tres semanas de finalizar el semestre. En la tarde de hoy me comunicaron que tenía menos de media hora para desocupar mi lugar de trabajo. A pesar de que la Universidad no manifestó la causa de mi despido, considero que no obstante mi compromiso y buen desempeño en el ámbito académico, esta decisión de cancelación de contrato pudo obedecer a la persecución de la que hemos sido objeto las docentes que hemos planteado una posición crítica frente al acoso sexual y laboral contra estudiantes y trabajadoras de la Universidad de Ibagué, denunciado públicamente en medios de comunicación locales y nacionales.

Un escenario de denuncia se llevó a cabo el pasado 26 de septiembre en el auditorio de los Ocobos de la Universidad del Tolima. Yo participé en dicho evento con el interés de conocer de primera la situación denunciada y como una muestra de solidaridad con las posibles víctimas de acoso laboral. En este evento se tomaron fotografías y se grabó un video en el que aparezco dentro del público. Dada la estigmatización de la que han sido víctimas las mujeres que han denunciado posibles ejercicios de violencia, considero que mi despido podría ser resultado de mi apoyo público a las víctimas en este evento.

El trato que he recibido por parte de las directivas de la Universidad de Ibagué viola mi derecho al debido proceso consagrado en el estatuto docente de dicha Institución. No conozco los motivos que sustentaron mi despido más allá de los aquí mencionados ni tuve la oportunidad de defenderme. A pesar de esta situación, valoro la experiencia compartida con colegas y estudiantes y el aprendizaje construido en el trabajo adelantado en la región, y creo fervientemente que la Universidad tiene como asignatura pendiente y urgente discutir y enfrentar los posibles problemas de acoso y violencia hacia las mujeres al interior de la institución y que la paz y el desarrollo regional se construyen dialogando con el otro y no eliminándolo.

Claudia Londoño Muñoz

(Puede también leer: Crisis al interior de la Universidad de Ibagué)

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