Por Andrea Sánchez Coronell - Periodista

Francia Márquez fue usada como un peldaño en una escalera para llegar a la cima de la cuál después te olvidas, así tal cual fue como Gustavo Petro utilizó a la vicepresidenta Francia Márquez para llegar a su posición actual, él la desechó y reemplazó por Verónica Alcocer, su esposa.

El presidente al parecer no duda en cumplir a cabalidad los caprichos de su primera dama, quien  ha sido designada como “embajadora en misión especial” y ha viajado a Inglaterra, Noruega y Estados Unidos, realizando viajes que en su defecto, sí el presidente no puede asistir, la siguiente en la línea de sucesión sería la Vicepresidenta Francia Márquez, de no ser así tendría que ir el Canciller, en ningún caso tendría que ir Verónica Alcocer, pero es la primera que está montada en el avión presidencial.

“Reunión clave de la bancada del Pacto Histórico en la casa de Nariño con El presidente y la vicepresidenta por ningún lado” opinión de Salud Hernández-Mora en SEMANA. "La Constitución Nacional no la menciona y es muy claro que la primera dama es un particular, que por lo tanto no tiene ningunas funciones expresamente asignadas como cargo de primera dama y no tiene una remuneración (...) Sus funciones son eminentemente protocolarias de apoyar a su marido, el presidente de la República, de tener funciones de beneficencia, asistencia social, de apoyo, pero no es una servidora pública”, le dijo la expresidenta del Consejo de Estado, María Claudia Rojas, a Noticias Caracol. ¿Estará Verónica Alcocer realizando política para ser la sucesora de su esposo? ¿Estará Verónica posicionando su candidatura y buscando aliados en sus múltiples viajes?

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A escasos siete meses de la posición de Gustavo Petro como presidente de la República, la primera dama ha gastado más de 63 millones de pesos en múltiples viajes, en donde supuestamente está representando a su esposo. Hasta la actualidad todas los decretos y la participación política de Francia Márquez solo ha quedado plasmada en un papel, y para nadie es un secreto que solo la invitó a ser su fórmula vicepresidencial por unos votos, un juego muy sucio, teniendo en cuenta que por primera vez una mujer afrodescendiente logró ocupar un alto cargo en el gobierno colombiano.

No se pueden olvidar las múltiples amistades de la primera dama que actualmente están ocupando cargos importantes en el país. Verónica tiene al país como un tablero de ajedrez en donde quita y pone fichas a su mayor conveniencia. Concha Baracaldo, amigas desde el colegio, fue hasta hace poco la directora del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar, pese a no tener ningún tipo de experiencias en este tipo de cargos. La actual embajadora de Colombia en Italia, Ligia Margarita Quessep Bitar, fueron amigos en el colegio femenino en Sincelejo, y no tiene ningún tipo de experiencia en cargos insulares.

Después de nombrar a la Ministra de Cultura Patricia Ariza, a los siete meses se le pidió la carta de renuncia para poner en su lugar el maestro de piano de su hija ¿demasiada coincidencia no lo creen? Los defensores y simpatizantes de este gobierno comentan que esto no es una novedad, ya que la mayoría de los presidentes hacen lo mismo. Sin embargo, ¿este no era el gobierno del cambio? Sí este es el gobierno del cambio, no me quiero imaginar los venideros bajo sus ideales y su descarada corrupción, un coctel para un catastrófico final.

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En conclusión, menospreciar las capacidades de una mujer afrodescendiente al excluirla, hacerle desplantes y reemplazarla en sus visitas diplomáticas y poner en su lugar a su esposa es cruel y discriminatorio. Sí el presidente perseveró lanzándose a la presidencia tres veces para venir a cumplirle los caprichos a su esposa y dejarla hacer campañas políticas a sus anchas, no debió desgastarse tanto haciendo campaña acerca del gobierno del supuesto cambio cuando al parecer nunca van a querer salir de la casa de Nariño.